La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede convertirse en un dolor de cabeza para muchos conductores, sobre todo si el coche presenta defectos que podrían parecer menores, pero que son suficientes para recibir un «no apto». Uno de los elementos más vigilados en esta revisión son los faros, ya que su buen estado es fundamental para la seguridad vial. Con el paso del tiempo, los faros tienden a volverse opacos debido a la exposición solar, la contaminación y el desgaste general. Afortunadamente, hay una solución sencilla, barata y muy efectiva que te permitirá recuperar su transparencia original por menos de un euro.
1La importancia de unos faros en buen estado para superar la ITV

Los faros no solo cumplen una función estética en nuestro coche, sino que son claves para ver y ser vistos, especialmente en condiciones de baja visibilidad. Cuando la capa exterior de los faros comienza a deteriorarse, se forma una película opaca que reduce notablemente la intensidad de la luz. Este deterioro afecta directamente al haz luminoso, dificultando la conducción nocturna y aumentando el riesgo de accidente.
Además, durante la propia inspección, los técnicos de la ITV revisan que la iluminación del vehículo sea adecuada y que los faros no presenten desperfectos graves. Unos faros amarillentos, rayados o con apariencia de niebla pueden ser motivo de rechazo, obligándote a repetir la inspección tras solucionarlo. Por eso, mantenerlos en buen estado no es solo una cuestión de estética o mantenimiento básico, sino una exigencia legal y una garantía de seguridad.