El amasijo de hierros del Ferrari 500 Mondial Spider recientemente subastado por RM Sotheby’s en Monterrey (California, EE.UU.) ha sido noticia en infinidad de medios, y no es para menos, ya que resulta muy poco habitual que alguien desembolse 1.875.000 dólares (alrededor de 1.716.000 euros) por un montón de hierros calcinados. Lo fácil es pensar que “los ricos son idiotas y tiran su dinero”. Pero la realidad es que todo este sinsentido tiene más sentido de lo que parece.
De entrada, pongamos un poco de contexto para saber exactamente qué es en realidad ese carísimo amasijo de hierros. Se trata de los restos de un Ferrari 500 Mondial Spider de 1954, la segunda unidad construida de una serie de solamente 13 vehículos carrozados como descapotables por Pininfarina. Fue pilotado por Franco Cortese, piloto oficial de Ferrari famoso por lograr la primera victoria absoluta de un modelo de la firma italiana. Está también documentada su participación en la época en carreras célebres como la Mille Miglia, la Targa Florio, y el Gran Premio de Imola. Tuvo un único propietario durante los últimos 50 años y, por último, se trata de un automóvil completamente documentado.
¿Cuánto cuesta un Ferrari 500 Mondial Spider en perfecto estado?
Con esa mezcla de exclusividad, palmarés y autenticidad acreditada, y teniendo en cuenta los precios que se han pagado en subasta por ocho automóviles similares vendidos en los últimos años, este Ferrari 500 Mondial Spider Pininfarina de 1954 podría haber tenido un valor de entre 2,1 y 5,0 millones de dólares (de 1,9 a 4,6 millones de euros) si se hubiera encontrado en buen estado. Pero lamentablemente un incendio lo convirtió en el amasijo de hierros que puedes ver en las imágenes, dejándolo, aparentemente, sin ningún valor.
Y aquí es donde surge la polémica. ¿Por qué alguien iba a pagar 1,9 millones de dólares por algo así? Hay muchas respuestas, pero la más sencilla es la mejor: porque lo vale o, mejor dicho: porque el precio de “la chatarra” más la factura que costará devolver este vehículo a un estado de concurso o “como recién salido de fábrica” es potencialmente inferior al valor que tendrá el vehículo una vez restaurado. Es tan sencillo como eso. Y lo veremos dentro de unos meses (o, quizás, unos años), cuando la restauración esté concluida y el vehículo vuelva a subastarse, lo que presumiblemente acabará ocurriendo.
Ferrari 500 Mondial Spider: Una restauración con polémica
Evidentemente, esta restauración no va a estar exenta de polémica. El 90 % del vehículo (por dar una cifra) es irrecuperable, por lo que el Ave Fénix que resurja de estas cenizas va a ser inevitablemente un vehículo con una originalidad cuestionable… cuestionable en lo material, pero no en lo “espiritual”, ya que se trata de un automóvil plenamente documentado.
Examinando detalladamente las imágenes de los restos calcinados, parece que hay componentes que pueden rescatarse, como el grueso del motor o el “transeje” (el grupo de caja de cambios y diferencial trasero). Sin duda, requerirán una meticulosa restauración, con nuevas piezas internas difíciles de localizar o recrear, innumerables horas de fresado, pulido, rectificado… pero seguirán siendo auténticos.
Para ser justos, hay que aclarar que la colección en la que se encontraba este coche antes de arder estaba en un estado de semi-abandono, y probablemente ningún componente de su cadena cinemática estaba en el mejor estado posible. Puede parecer que da lo mismo, una vez que ha ardido, pero evidentemente no es igual restaurar algo roto y quemado que algo que únicamente ha ardido.
Aun así, el verdadero problema son los componentes que no se pueden recuperar; el 90 % del Ferrari. A la vista de las imágenes, es muy difícil determinar si la mayor parte del chasis tubular de acero es recuperable, pero plantea serias dudas. Sí es relativamente fácil de replicar, pero precisamente es el chasis lo que define a un vehículo, así que entendemos que su restaurador tratará de obrar el milagro y de recuperarlo.
Tampoco la carrocería parece salvable. Quizá lo sea la tapa trasera, donde acaba la joroba aerodinámica que se sitúa detrás de la cabeza del piloto. Sí tiene mejor aspecto el eje trasero, oxidado por las llamas pero suficientemente robusto para haberse librado de la calcinación…
En cualquier caso, el resultado dependerá de la meticulosidad del trabajo realizado y del prestigio del especialista que lo lleve a cabo. Si se alinean todos los astros, el Ferrari 500 con número de chasis 0406 MD volverá a la vida dentro de unos meses o un par de años a lo sumo, se someterá al minucioso examen de Ferrari Classiche, obtendrá el correspondiente certificado de autenticidad y se convertirá en un vehículo en estado de concurso que sumará a su exclusividad y su palmarés una pintoresca historia que contar.
Con todo ello, posiblemente este ya de por sí exclusivo Ferrari incrementará aún más su valor, llevándolo incluso por encima de los cinco millones de dólares y dando todo el sentido al sinsentido de pagar 1,9 millones por un amasijo de hierros calcinado.
