El Mercedes SL es, por méritos propios, uno de los modelos más reconocibles dentro de la marca de la estrella, cuyo origen se remonta al mismísimo 190 SL (versión descapotable del mítico 300 SL ‘Alas de gaviota’). La actual generación, la séptima, pasará a la historia por dos aspectos fundamentales. Primero, por recuperar la capota de lona, que se había perdido en 2001 en favor de un techo rígido plegable. Y segundo, por ser el primer SL vendido exclusivamente bajo la submarca deportiva Mercedes-AMG.
Conviene reseñar que Mercedes-AMG funciona en muchos aspectos de manera independiente a lo que es Mercedes-Benz. Sin ir más lejos, su sede está en Affalterbach, no en Stuttgart, y allí fabrican los motores de cuatro y ocho cilindros que montan sus modelos. Por cierto, las letras AMG son el acrónimo de Aufrecht, Melcher y Großaspach, los apellidos de sus dos fundadores y su lugar de nacimiento, quienes se instalaron en Affalterbach en 1978.
Pues bien, parece que vamos a poder añadir un hito más en su historia, pues parece que su gama se va a ampliar fuera de AMG a la aún más exclusiva Maybach, otra submarca de la firma de la estrella enfocada a las creaciones más lujosas y exclusivas. Actualmente, Mercedes-Maybach tiene tres modelos basados en el Clase S Largo, el GLS y el EQS SUV, si primer eléctrico. Así nacería el Mercedes-Maybach SL.
El Mercedes-Maybach SL será el summum del lujo
Los modelos bajo del sello de Maybach se caracterizan por ofrecer los mejores materiales disponibles en la marca, pues su objetivo es rivalizar con fabricantes como Bentley (propiedad del Grupo Volkswagen) o Rolls-Royce (perteneciente a BMW). Desde el punto de vista estético, portan el escudo de Maybach (una marca fundada a principios del siglo XX) y su parrilla presenta un diseño de lamas verticales, incluso en el modelo 100 % eléctrico.
Estos mismos rasgos también están presentes en el Mercedes-Maybach SL, en el que se aprecian otros detalles; por ejemplo, en la tapa del maletero, desaparecen las letras AMG y la estrella en la parte central, que es sustituida por la leyenda Maybach (oculta con un vinilo). Asimismo, aparecen unas salidas de escape diferentes a las empleadas en el resto de versiones del SL, otro signo de distinción.
El Mercedes-AMG SL está disponible con cuatro versiones, una de ellas de cuatro cilindros y tracción trasera (SL 43, con 381 CV) y las otras con el fabuloso 4.0 V8 y tracción a las cuatro ruedas: SL 55 4Matic+ (476 CV), SL 63 4Matic+ (585 CV) y SL 63 S E Performance, esta última con un sistema híbrido enchufable capaz de desarrollar la friolera de 816 CV.
Aparentemente, el prototipo de pruebas fotografiado por los colegas de SH Proshots no presenta la toma de carga en la parte trasera, por lo que no se trata de la versión E Performamce. Es muy probable que el Mercedes-Maybach SL presente una versión con una potencia intermedia entre el SL 63 y el E Performance; no en vano, el V8 es muy versátil y, en el caso del GT 63 S 4 puertas, alcanza los 639 CV sin la ayuda de ningún tipo de electrificación. En cualquier caso, es posible que se ofrezca más de una versión, como sucede en el Clase S.
Hay quien va más allá de comenta la posibilidad de que el SL reciba el bloque 6.0 V12 que tanto arraigo ha tenido en AMG y en la propia Mercedes; no en vano, incluso le dedicaron una serie especial de despedida. Lo cierto es que este motor aún está a la venta y precisamente en Maybach, en la versión tope de gama S 680. Desde luego sería genial, aunque siendo realistas es poco probable, pues casi con total seguridad el SL no fue concebido para albergar semejante ‘corazón’… si bien es cierto que sus antecesores sí lo tuvieron.
Lo que está claro es que el Mercedes-Maybach SL será uno de los más caros de la historia y, sin duda alguna, el más lujoso y refinado que se haya fabricado.
