El Tesla Roadster marcó el inició de la andadura comercial en el mundo del automóvil del fabricante americano. Se trataba de un modelo basado en el Lotus Elise, aunque con un cambio muy importante en el sistema de propulsión, ya que el motor de gasolina se reemplazaba por uno eléctrico, con su respectivo paquete de baterías. Estuvo en producción entre 2008 y 2012, periodo en el cual se produjeron unas 2.500 unidades (una de ellas fue lanzada al espacio). Puede parecer increíble, pero al menos tres de esas ellas no llegaron a estrenarse y han aparecido más de una década después.
La historia es de lo más rocambolesca. Estos tres modelos fueron introducidas en un contenedor con destino a China en el año 2010. Pero en su destino no había nadie para recogerlas. Como otros muchos contenedores que no son reclamados, permaneció almacenado en el puerto de destino… durante 13 años.
Aunque según las fotos, realizadas por Gruber Motor Company, su estado de conservación parece bueno, su estado general es un misterio. Obviamente, cualquier vehículo abandonado durante más de una década puede sufrir una importante degradación. Sin embargo, en este caso, no podríamos pensar en un entorno mucho mejor que el almacenado de forma segura dentro de un contenedor de envío. Y con los vehículos eléctricos, el comprador no tiene que preocuparse por los mismos problemas que se pueden encontrar en un automóvil con motor de combustión.
Esto no significa en absoluto que estos Tesla Roadster vayan a estar listos para rodar una vez que estén cargados. De hecho, la empresa vendedora dice que tendrán que investigar su condición de funcionamiento en persona para saber qué necesitan. Preocupa especialmente el paquete de baterías, ya que, pese a no haber sido utilizadas, pueden haber sufrido degradación por tantos años sin recibir carga.
Tres Tesla Roadster con diferente configuración que están a la venta
Junto con los coches se hallaba una ficha con la configuración de cada uno, número de bastidor y otros datos de interés. Hay dos unidades en color naranja, una con el nivel de equipamiento básico y otra con el acabado Sport, el mismo que la tercera, pintada en color rojo Radiant Red. Los tres fueron adquiridos por el comprador original, enviados a China y luego abandonados por razones desconocidas. A lo largo de los años, han seguido acumulando cargos de almacenamiento que van a ser asumidos por el vendedor.
Ahora mismo, los coches siguen en China, si bien se ha hecho cargo de ellos Gruber Motor Company. Se trata de una empresa con sede en Estados Unidos (concretamente en Phoenix, Arizona) que está especializada en la compra, venta y reparación de Tesla Roadster, por lo que no han podido caer en mejores manos.
Los coches están en venta. La intención de Gruber es venderlos en conjunto, aunque estudiará ofertas individuales. Si en las próximas dos o tres semanas nadie compra los coches, serán enviados de regreso a Estados Unidos. En la página web se van publicando las diferentes ofertas que llegan, por lo que es posible estar informado puntualmente.
