El Mercedes AMG GT Coupé en un deportivo de Gran Turismo de dos puertas y dos plazas. Después del Mercedes SLS, es el segundo gran deportivo fabricado por Mercedes AMG -AMG es filial de Mercedes desde 2015-.
El Mercedes AMG GT Coupé se presentó en el Salón del Automóvil de París de 2014 y desde entonces, la gama ha ido creciendo en diferentes versiones, tanto en descapotable (Roadster en 2016), como especialmente de potencia. La última actualización es de 2018/19/20 que afectan a detalles en el exterior, interior, equipamiento y chasis.
El motor está ubicado en posición central longitudinal delantera y es de tracción trasera. Es el sucesor del Mercedes SLS, pero sin las puertas tipo «alas de gaviota». Se mantiene la imagen de deportivo grande, morro muy largo, habitáculo pequeño y trasera muy cortita.
La longitud exterior es de 4,55 metros por 2,00 de ancho y 1,28 de altura. Es decir, como decíamos, muy largo, bastante ancho y bajito. La distancia entre ejes es de 2,63 metros de longitud. Las dos plazas están situadas más cerca del eje trasero y van bastante pegadas al piso del coche. Las sensaciones de conducción son muy deportivas también debido a estas circunstancias.
Deportivo espectacular
Dentro, llama poderosamente la atención la instrumentación la pantalla de 12,5 pulgadas. Esta permite una presentación, o personalización, en tres formas diferentes. Son la Classic, Sporty y Supersport. Por si fuera poco, en el centro del salpicadero hay otra pantalla de 10,25 pulgadas de tamaño. Propone, eso sí, botones físicos para regular diferentes intervenciones del control de estabilidad como el Basic, Pro y Master, el del AMG Dynamics, el ruido del escape, etc.
El grado de equipamiento y especialización o personalización del Mercedes AMG GT Coupé es muy grande. Las diferentes tapicerías, los distintos volantes a elegir (AMG Performance), el sistema de ayuda al aparcamiento Parktronic, los faros de led, el difusor trasero, las salidas de escape y un larguísimo etcétera harían interminable su descripción. Por fuera tiene mucha profusión en el empleo de elementos en fibra de carbono también.
El chasis está reforzado para aumentar su rigidez con elementos de fibra de carbono y los soportes del motor y de la transmisión se controlan electrónicamente para tener su mejor firmeza de forma automática en todo momento. Técnicamente es tan avanzado que utiliza de verdad cosas de la competición. Por ejemplo, todos los GT Coupé tienen uniones de bolas en los brazos inferiores de la suspensión anterior, pero es que en el GT R Pro también son así los brazos superiores, además de tener arneses de cuatro puntos, extintor de dos kilos, semijaula para el cockpit, asientos baquet de fibra de carbono, llantas forjadas de cinco brazo y frenos carbocerámicos.
Aerodinámicamente también está muy estudiado. En el paragolpes delantero incorpora un alerón denominado Airpanel, y detrás también tiene otro alerón. Ambos se encargan de proporcionar fuerza hacia abajo (descendente) con la velocidad.
Mediante la utilización del sistema Comand y la función AMG Track Race se puede disponer de una cierta telemetría en circuito para poder conocer tiempos por vuelta, fuerzas G, velocidades, etc.
Coupé unos motores, Roadster otros
Dependiendo de si se elige el Mercedes AMG GT en versión Coupé o Roadster hay unas u otras versiones a la venta. Todos los AMG GT disponen de motor de ocho cilindros en V (V8) de 4,0 litros de cilindrada con sobrealimentación por dos turbocompresores. Ya hemos dicho que la tracción es trasera, y el cambio es automático de doble embrague.
El Mercedes AMG GT Coupé se vende y/o vendía bajo las denominaciones GT con 476 caballos de potencia; GT S con 522 caballos de potencia; GT C con 557 caballos de potencia, GT R con 585 caballos de potencia y GT R Pro también con 585 caballos de potencia. Esta última es una edición limitada.
El máximo exponente es el Mercedes AMG GT Coupé Black Serie con 730 caballos de potencia, un auténtico coche de calle/carreras. No solo es que tenga 730 caballos de potencia a 6.700 revoluciones por minuto y mantenidas hasta las 6.900, o que tenga un par de 800 Nm entre 2.000 y 6.000 vueltas por minutos, es que cuesta más de 400.000 euros.
Según Mercedes «es un coche ideado para su utilización en circuito, aunque cumpla la normativa para circular por la calle». Es un auténtico misil de tierra, y para ello solo basta echar un vistazo a su imagen con ese imponente alerón trasero regulable, los diferentes aditamentos de la carrocería, ruedas, etc., y a las prestaciones. Anuncia 3,2″ para pasar de 0 a 100 kilómetros por hora, y nada menos que 325 kilómetros por hora de velocidad máxima.
El Mercedes AMG GT Roadster, con capota de lona de accionamiento automático, está disponible bajo las denominaciones GT S con 522 caballos de potencia, GT C con 557 caballos de potencia y GT R con 585 caballos de potencia, otra edición limitada. El GT S Roadster fue el último en incorporarse a la gama en 2019, momento en el que también cesó la venta del GT Roadster de 476 caballos de potencia.
