Es el segmento sin duda más amplio del mercado. Bajo él se agrupan desde pequeños vehículos de reparto de poco más de cuatro metros hasta grandes furgones con varios metros cúbicos de capacidad interior. Pero además, en los últimos tiempos han proliferado las versiones especiales para pasajeros.
Gracias a ellas, los comerciales dan respuesta a todas las necesidades; durante la semana son vehículos de trabajo y en el fin de semana o vacaciones pueden convertirse en el modelo familiar. Además, son muy apreciados por su capacidad de carga, que permite, por ejemplo, cargar el equipamiento de actividades de ocio como bicicletas, etc.