Ha ocurrido en EE. UU., y no es la primera vez. Allí, el Volkswagen T1 es extraordinariamente popular. De hecho, los precios que alcanzan en subasta las unidades más deseables son astronómicos, con cifras que pueden rondar e incluso superar los 200.000 euros. Pero, comencemos por el principio.
La web de subastas Car & Bids anunció la subasta de una réplica del Volkswagen T1. Concretamente se trataba de un vehículo transformado sobre la base de un kei car Daihatsu Atrai de 1998, conocido también como Daihatsu Hijet, Zebra o Kia Towner (en Corea del Sur). Además, una carrocería mini-pick up estuvo a la venta en Europa como Piaggio Porter.
Como es habitual en los kei car, su longitud era muy reducida (3,29 metros), y el vehículo estaba propulsado por un diminuto motor tricilíndrico de 659 cm3 ubicado debajo de los asientos delanteros, cuya base era en realidad la tapa del compartimento motor, por lo que iban en posición fija en lugar de montarse sobre guías longitudinales.
En configuración atmosférica con culata de 6 válvulas declaraba entre 41 y 64 CV según versión, mientras que los DOHC 12v turbo declaraban también 64 CV por cuestiones fiscales, pero lo cierto es que superaban de largo la cifra prometida.
Los kei car convertidos en mini-réplicas pueden infringir los derechos de propiedad industrial
El caso es que en Japón existe un importante mercado de transformaciones para convertir los kei car en mini-réplicas de automóviles icónicos, como hemos visto frecuentemente en el caso del Suzuki Jimny, que puede transformarse fácilmente en un Mercedes Clase G, un Land Rover Defender, un Ford Bronco y hasta un Renault 5 Turbo y un Lancia Delta Integrale, con mayor o menor acierto.
Por supuesto, el Volkswagen T1 es otro de los modelos frecuentemente imitados por los kei car, como es el caso de este Daihatsu Atrai/Hijet, que recientemente fue puesto a la venta en subasta pública por Cars & Bids, lo que inmediatamente hizo saltar las alarmas de Volkswagen Group of America, que exigió la retirada del anuncio.
La casa de subastas explicó al respecto: “A principios de esta semana, recibimos una carta de cese y desistimiento de una empresa que representa a VW de Norteamérica, en la que se afirma que el diseño de esta furgoneta infringe varias de sus marcas comerciales, incluido su logotipo y el diseño de la VW Bus. No creemos que estas afirmaciones tengan fundamento. Sin embargo, queremos asegurarnos de que ni el vendedor ni el ganador de la subasta tengan problemas y, como resultado, hemos tomado la difícil decisión de cancelar esta subasta”.
Una mini-réplica del Volkswagen T1 fue destruida en 2023
No es la primera vez que sucede algo parecido, y con la retirada del anuncio es probable que Car & Bids haya conseguido salvar de la destrucción esta simpática mini-réplica del Volkswagen T1. Y es que no es la filial norteamericana ya ha actuado contra los kei-cars “travestidos” en el pasado.
Ya en 2023, un kei car Subaru Sambar convertido en una mini-réplica del Volkswagen T1 fue destruido a petición de la importadora norteamericana. Tiki Bunny Imports, de Milwaukee, Wisconsin, es una empresa especializada en importar legalmente kei cars de Japón a EE. UU. para sus clientes. El propietario de la empresa, Tyler Barg, importó un Sambar de 1996 que llevaba instalado un kit de conversión para parecerse al Volkswagen T1, con el logo de Volkswagen incluido.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) se puso en contacto con Volkswagen para preguntar sobre su legitimidad, y la importadora de la firma alemana lo consideró una falsificación, por lo que la CBP confiscó el vehículo que puedes ver en las dos imágenes que hay al pie de este párrafo. Además, debido a un error tipográfico en su dirección de correo electrónico, Barg no fue informado del problema hasta más de un mes después y no pudo alegar nada para evitar la destrucción.