El Peugeot 205 nació hace 40 años. Podríamos estar hablando de un cumpleaños más, pero se trata de uno de los modelos más importantes en la historia de Peugeot, un vehículo que permitió la expansión de la marca francesa en oferta, en volumen y en mercados.
Fue también uno de los vehículos más importantes para la industria española del automóvil, ya que en España contribuyó a mantener activa la fábrica de Villaverde hasta 1999, fábrica que llegó a producir 1.188.811 unidades del vehículo.
Peugeot 205 GTI 1.6
Parte del éxito del Peugeot 205 se debió a sus versiones más dinámicas. La primera en llegar fue el Peugeot 205 GTI 1.6, que se presentó en el mercado justo un año después del lanzamiento de la gama inicial.
El primer GTI había sido puesto a punto por Peugeot Talbot Sport y contaba con una estética claramente diferenciada, llantas de aleación de 14” y el entonces moderno motor atmosférico XU-5J de 1.580 cm3, alimentado por inyección con gestión electrónica. Rendía 105 CV a 6.250 r.p.m. y 134 Nm a 4.000 r.p.m., valores elevados para la época.
Con ello lograba alcanzar los 190 km/h y acelerar de cero a 100 km/h en 9,5 segundos. Se trataba de unas prestaciones magníficas a mediados de los años 80, pero por debajo de lo que ofrecía el más popular Renault 5 GT Turbo, que, con sus teóricos 115 CV (más en la práctica), pasaba de cero a 100 km/h en poco más de ocho segundos y rondaba los 200 km/h.
Peugeot 205 GTI 1.6 kit PTS
En las navidades de 1984, Peugeot hizo un primer intento de plantar batalla al R5 GT Turbo, al que superaba claramente en cuanto a chasis pero frente al que perdía en cuanto a puras cifras. Para intentar equiparar sus prestaciones, se comercializó un Peugeot 205 GTI 1.6 con el kit Peugeot Talbot Sport (PTS), desarrollado en realidad por el especialista Danielson.
El afamado preparador con sede en Magny-Cours recurría a una preparación clásica pensada para que el motor respirara más en alta y tuviera mayor compresión, con nuevos conductos de admisión, colectores de escape, árboles de levas con mayor cruce y alzada, así como bujías de mayor rendimiento y una junta de culata más fina.
Gracias a ello, declaraba 125 CV a 6.900 r.p.m., con 140 Nm de par a nada menos que 4.800 r.p.m. La aceleración 0-100 km/h paraba el crono en 8,5 segundos, mientras que la velocidad máxima anunciada era de 205 km/h.
Peugeot 205 GTI 1.6 115 CV
El kit PTS se vendía por lo que hoy serían entre 2.000 y 2.500 euros. Si se montaba en los talleres oficiales, contaba con un año de garantía de la marca, y servía en cualquier caso para dar respuesta a los más “quemados” mientras Peugeot trabajaba en la evolución de fábrica del GTI, que se lanzaría un año después.
Así, en 1987, una nueva culata con válvulas de mayor alzada permitió al motor 1.6 (rebautizado XU-5JA) alcanzar los 115 CV a un más lógico régimen de 6.250 r.p.m., si bien el par máximo no aumentaba, quedándose en 133 Nm a 4.000 vueltas. Declaraba 196 km/h de velocidad máxima y 9,1 segundos en el paso de cero a 100 km/h y, aunque sus prestaciones reales seguían siendo inferiores a las del GT Turbo, su bastidor lo compensaba con creces.
Peugeot 205 GTI 1.9
La reválida llegó a finales de 1986 con la adopción del motor 1.9 XU-9JA, una versión de carrera larga del mismo bloque motor del 1.6 XU-5JA que entregaba 130 CV a 6.000 r.p.m. y 161 Nm a 4.750 vueltas. Con semejantes cifras y gracias a un peso que no llegaba a los 900 kilos, el GTI de Peugeot aceleraba de cero a 100 km/h en unos impresionantes 7,8 segundos y alcanzaba los 206 km/h.
En realidad, había modificaciones de calado más allá del motor. Las relaciones del cambio eran mucho más cerradas, con una primera y una segunda más largas que permitían hacer el “cero a 100” sin pasar a tercera (hablamos, lógicamente, de una caja de cambios manual, de cinco velocidades). Peugeot montaba unas entonces impresionantes llantas de 15” (el Volkswagen Golf GTI Mk II de la época tenía llanta de 14”) con neumáticos de perfil 55, que permitían distinguir perfectamente a este matagigantes.
El 1.9 gozaría de una exitosa vida hasta que en 1992 la llegada del catalizador obligatorio combinada con la veteranía del modelo hundirían sus ventas. El Peugeot 205 GTI 1.6 desaparecía de los mercados en los que aún estaba presente, mientras que la potencia del 1.9 se reducía a los 122 CV.
Y aunque la dirección asistida, el ABS y el aire acondicionado habían dado un soplo de aire fresco a la gama al final de su vida comercial, no era suficiente para conservar el atractivo del modelo que desaparecería en 1994. No obstante, seguiría fabricándose en España hasta 1999, tres años después de lo previsto, si bien, eso sí, ya sin explosivas versiones GTI.
Los “otros” Peugeot 205 GTI
Aunque podríamos escribir sobre los Peugeot 205 GTI, no hay tiempo para más. No obstante, no queremos dejar sin mencionar que, dado su enorme éxito, hubo infinidad de derivaciones de este modelo. Sin ir más lejos, en España existió el Peugeot 205 GTX, que contaba con el veterano motor 1.6 6J2 de Simca/Talbot, con carburador de doble cuerpo, 94 CV a 6.250 r.p.m. y 132 Nm a 4.000 vueltas, lo que permitía ofrecer un sucedáneo económico con componentes locales.
Hubo otro Peugeot 205 GTX (de diferentes especificaciones y posterior aparición) en Reino Unido. También hubo versiones descapotables (CTI) con los motores 1.6 y 1.9 (si bien el CTI 1.9 no llegó nunca a España). Además, en Australia y Japón se comercializaron los Peugeot 1.6 Si (88 CV).
En Reino Unido se vendió también el Peugeot 205 Gentry, con suspensiones y parte de la estética del 1.6 GTI pero con motor 1.9 rebajado a 109 CV y cambio automático. Por otra parte, algunas fuentes hablan de un número muy limitado de unidades del 1.9 GTI con motor 130 CV, dirección asistida, aire acondicionado, techo practicable y nuevamente con cambio automático, creadas para el mercado japonés pero vendidas finalmente en Reino Unido.
En algunos mercados se hicieron también series especiales con la base del GTI pero con equipamiento cerrado, más completo, como el Peugeot 205 Griffe (con pintura Laser Green), o el Peugeot 205 GTI 1FM (exclusivo para Reino Unido).
Y, por supuesto, habría que hablar también de los Peugeot 205 Rallye y T16. Pero esa es otra historia que merece ser contada en otra ocasión.