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Cómo mantener tu coche en buen estado: una guía completa

En Drauto88, tu concesionario y taller oficial de DR en Barcelona sabemos que un coche es una inversión de una magnitud considerable, y es de vital importancia mantenerlo en buen estado para que dure muchos años. Un automóvil bien cuidado es más seguro, fiable y eficiente. También es más fácil de vender cuando llegue el momento de cambiarlo si es necesario.

En este artículo, vamos a ofreceros algunos consejos para mantener tu coche en perfecto funcionamiento.

1. Realiza un mantenimiento regular

Esto incluye cambiar el aceite y el filtro, el líquido de frenos, el líquido de la transmisión y el refrigerante del motor. También debes revisar el estado de los neumáticos, los frenos, la dirección y la suspensión.

La frecuencia con la que debes realizarlo depende de varios factores, entre los que se encuentran el tipo de coche que tienes, el kilometraje que realizas y las condiciones en las que conduces.

En general, se recomienda una puesta a punto cada 10.000 o 15.000 kilómetros. Sin embargo, si conduces en condiciones extremas, como en zonas de mucho polvo, etc. Puede que necesites realizar el mantenimiento básico con mucha más asiduidad.

Cambio del aceite y filtro 

El aceite del motor es esencial para la lubricación y el enfriamiento de este. Debes cambiarlo regularmente según las recomendaciones del fabricante. El aceite viejo podría contaminarse y perder sus propiedades lubricantes, lo que provocaría daños inesperados a posteriori.

Cambio del líquido de frenos

El líquido de frenos es el encargado de transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal a los cilindros, que a su vez aplican presión a las pastillas, que se comprimen contra los discos de freno para detener el coche. Debes cambiarlo cada dos años o 24.000 kilómetros, lo que antes suceda. Debemos tener muy presente que puede degradarse con el tiempo y perder su capacidad de absorber humedad, lo que puede provocar problemas de frenado.

Cambio del líquido de la transmisión

Técnicamente, el líquido de la transmisión es un fluido lubricante que ayuda a proteger y enfriar los engranajes. Está compuesto principalmente de aceites base, aditivos y agua. Los aceites base proporcionan la lubricación básica, mientras que los aditivos mejoran las propiedades del líquido, como la resistencia a la corrosión, la protección contra el desgaste y la capacidad de enfriamiento. Algunos fabricantes recomiendan cambiarlo cada 40.000 kilómetros o cada dos años, mientras que otros lo recomiendan cada 60.000 kilómetros o cada tres años.

Cambio de refrigerante del motor

El refrigerante es un líquido que se utiliza para mantener la temperatura del motor dentro de un rango seguro. Absorbe el calor y lo transfiere al radiador, donde se enfría. Está compuesto principalmente de agua y etilenglicol, un compuesto químico que ayuda a prevenir la congelación y la ebullición del agua. Debe cambiarse regularmente para garantizar que el motor funcione correctamente. Con la frecuencia que aconseje el fabricante del vehículo.

Revisión de los neumáticos

Los neumáticos deben revisarse al menos una vez al mes, y siempre antes de emprender un viaje largo. También debes revisarlos si notas algún cambio en el comportamiento de tu coche, como un desgaste irregular, vibraciones o ruidos extraños.

Revisión de los frenos

La revisión de los frenos es una parte importante del mantenimiento de un vehículo. Un sistema en buen estado es esencial para garantizar la seguridad del conductor y de todos los pasajeros. En general, se recomienda revisarlos al menos una vez al año, y siempre antes de emprender un viaje largo.

Revisión de la dirección y la suspensión

La revisión de la dirección y la suspensión de un coche es un procedimiento que se realiza para comprobar el estado de todos los componentes de estos sistemas. Son los responsables de mantener el control del vehículo, por lo que es importante que estén siempre en buen estado.

2. Conduce de forma suave

Cuando aceleres, hazlo suavemente. No te quedes pegado al pedal del acelerador. Cuando frenes, hazlo también con delicadeza. No frenes bruscamente.

No lleves el motor a altas revoluciones durante períodos prolongados. Si vas a conducir a alta velocidad, hazlo durante períodos cortos. Esto ayudará a prolongar la vida útil de los componentes del coche.

3. No sobrecargues el coche

El peso excesivo puede dañar la suspensión y los neumáticos. Si vas a transportar cargas pesadas, asegúrate de que tu coche esté preparado para ello. Si es así baja la presión de los neumáticos según las recomendaciones del fabricante.

4. Usa combustible de calidad

La calidad del combustible se mide en función de varios factores, como el octanaje, el contenido de azufre y la presencia de impurezas. Utilizar uno de buena calidad es esencial para garantizar el rendimiento y la durabilidad del motor.

5. Limpia tu coche regularmente

Limpiar tu coche con frecuencia ayudará a proteger la pintura y los componentes del coche frente a la corrosión.

6. Guarda tu coche adecuadamente

Si no vas a utilizar tu vehículo durante un período prolongado, almacénalo en un lugar seco y seguro. Ponlo a cubierto para protegerlo de la lluvia, la nieve y el sol.

Conclusión

Además de estos consejos, es importante estar atento a los signos de desgaste o daños en tu coche. Si escuchas algún ruido extraño, si se enciende algún indicador en el tablero o si recibes una alerta de mantenimiento, lleva tu coche al taller de confianza para que lo revisen. Pero si tu coche es ya muy antiguo, y crees que ha llegado el momento de adquirir uno nuevo consulta las interesantes promociones de Drauto88.