Aunque en el último año estamos viendo un ligero aumento en el número de matriculaciones, estamos aún muy lejos de alcanzar de nuevo los números previos a la pandemia, mucho menos los anteriores de la crisis de 2008. Sin embargo, las empresas de renting y otras fórmulas de alquiler de coches a largo plazo no paran de crecer, modalidades que permiten acceder a un vehículo sin necesidad de comprarlo. Cada vez más empresas y particulares se han pasado al pago por uso de coches, pero, ¿Por qué los españoles ya no quieren comprar vehículos nuevos?
Encuestas y estudios apuntan a diversas razones que llevan a los españoles a no comprar coches nuevos. Te damos todas las claves para entender el estado del sector en los últimos años.
Falta de claridad con la regulación de los vehículos ECO
Estudios apuntan que los compradores están retrasando la compra de vehículos como consecuencia de la falta de una regulación clara sobre los coches eléctricos e híbridos. ¿Podrán o no recargarlos fuera de sus casas? ¿Podrán o no entrar en los centros de las ciudades? Son preguntas muy habituales debido a los cambios constantes que se están produciendo con la regulación de este tipo de vehículos.
La inestabilidad no es buena para ningún sector y la industria del automóvil no es ninguna excepción. Todo apunta a que la compra generalizada de este tipo de vehículos, en España, estará marcada por la normativa y regulación, que condicionarán el futuro de las carreteras españolas y el tipo de vehículos que veremos en ellas.
Aumento de los precios de los nuevos modelos
A pesar de la incertidumbre que rodea a los modelos eléctricos e híbridos, muchos conductores seguirían estando dispuestos a comprarlos… si los precios no se hubieran disparado en los últimos años. De media, los vehículos eléctricos son un 21% más caros que otros modelos similares que funcionen con gasolina o diesel. Esto sin duda perjudica la compra de vehículos ECO en comparación con los tradicionales y, como comentábamos antes, retrasa la decisión de compra aún más.
Pero esto no solo pasa con los coches eléctricos e híbridos sino con todos los vehículos de primera mano. Hay estudios que apuntan a que el precio de los vehículos en los concesionarios ha subido hasta por encima del 80% en algunos modelos en los últimos 5 años. Con estas cifras, no es de extrañar que muchos conductores prefieran acudir al mercado secundario o a otras alternativas a la compra tradicional.
El mercado de segunda mano también se encarece
Pero, los coches nuevos no son los únicos que están viviendo una subida de precios considerable. El precio medio de los coches de segunda mano aumentó por encima del 3% el primer trimestre de este año como consecuencia del gran aumento de la demanda.
Además, , el 40% de las ventas de coches de segunda mano corresponden a modelos con más de 15 años de antigüedad, lo que supone optar por un stock envejecido. Por eso, no es sorprendente que muchos conductores estén renunciando incluso a comprar vehículos de segunda mano y por ello esta es otra de las razones que ha llevado al crecimiento de alternativas como el renting y el alquiler a largo plazo.
Nuevas fórmulas y alternativas a la compra
En otro tiempo, no había una alternativa real a la compra de coches. Los de rent-a-car están pensados para alquileres vacacionales y de poca duración, por lo que las opciones eran muy limitadas. Sin embargo, no paran de surgir nuevas fórmulas dispuestas a solventar este problema. El renting de vehículos es una opción cada vez más empleada por los particulares ya que les permite disponer de un vehículo sin necesidad de comprarlo. Y en el caso de la modalidad de renting flexible, les permite devolverlo si ya no lo necesitan al ser un tipo de renting sin permanencia que se puede contratar desde un mes. Se trata de una alternativa muy buena a la compra tradicional, especialmente, con las incertidumbres que presenta el sector de la automoción y la movilidad en la actualidad.
De esta forma, las principales causas de la bajada en la compra de coches en España son los altos precios, la falta de claridad y la existencia de otras alternativas. No hay forma de saber cómo evolucionará el sector durante los próximos meses o años, pero todo apunta a que esta situación continuará en el corto y medio plazo.