La rotura de la correa de distribución es una incidencia que, en muchas ocasiones, provoca un deterioro irreparable del motor del vehículo, sea este diésel o de gasolina.
Pero lo cierto es que, aunque en la redacción de Motor 16 disponemos de amplios conocimientos de mecánica general, hemos preferido que sea un especialista quien nos explique con precisión por qué la rotura de esa correa deriva, tan a menudo, en un cambio de motor.
A tal efecto, hemos mantenido una interesante conversación con los responsables de Distribuciones Baratas, un grupo entre cuyas especialidades se encuentran el cambio correa distribución y la reparación de distribuciones averiadas.
¿Qué es la correa de distribución?
La correa de distribución es una cinta dentada de material flexible y muy resistente. Se engancha a las poleas de los ejes del motor y de la distribución y para su buen funcionamiento ha de estar correctamente tensada.
Misiones de la correa de distribución
Cuando el motor gira, la correa transmite la fuerza generada por el motor al conjunto de distribución del vehículo, desde donde es trasladada al eje motor.
La otra función principal de la correa es la de sincronizar el movimiento del cigüeñal y del árbol de levas, que son los encargados de abrir y cerrar las válvulas de admisión y escape de los cilindros. De esta forma, el proceso de combustión se realiza con máxima eficiencia y en el momento adecuado.
¿Por qué la rotura de la correa de distribución puede inutilizar definitivamente el motor de un coche?
Si la correa se rompe o se suelta cuando el motor está en marcha, los ciclos de explosión de los cilindros se desincronizan. Si esto ocurre, muy especialmente cuando el vehículo se encuentra en movimiento y con una velocidad engranada, los pistones impactan violentamente contra las válvulas y las dañan.
Esos impactos también afectan a la forma constructiva de los pistones, que a su vez terminan rayando o deformando los cilindros.
La reparación de un motor con daños de ese calibre suele resultar más costosa que su sustitución por otro motor, bien reacondicionado o procedente de un vehículo de desguace con pocos kilómetros. De ahí que cuando se rompe la correa de distribución en marcha, lo más habitual es proceder a cambiar el motor.
Mantenimiento de la correa de distribución
Es preceptivo revisar el estado de la correa cada cierto tiempo o kilometraje, según lo indicado en el libro de mantenimiento de cada modelo.
Además, se recomienda prestar atención a los posibles síntomas de desgaste, como puedan ser la existencia de chirridos en el vano motor (estos pueden ser causados por el deslizamiento de la correa de distribución o por otras correas).
Cambio de la correa de distribución
El cambio de la correa de distribución es una operación compleja que debe realizarse en un taller mecánico. El coste total de la sustitución depende del precio correa de distribución y del de los otros componentes que puedan estar deteriorados, caso de poleas y tensores.
Además, las horas de mano de obra necesarias para efectuar la sustitución también son variables: en algunos vehículos, la intervención mecánica resulta sustancialmente más complicada que en otros.