En las grandes ciudades, como Barcelona, la movilidad está cambiando y esto se debe en parte a las zonas ZBE, o de bajas emisiones, en donde los vehículos más antiguos ya no pueden circular. Esto dificulta el trabajo a los transportistas y a los repartidores, los cuales están optando cada vez más por actualizar sus furgonetas por modelos eléctricos.
¿Es mejor comprar o alquilar estos vehículos eléctricos?
Una vez tu vehículo de trabajo no puede acceder a tu zona de reparto, tienes que buscar una solución de inmediato, y es aquí dónde nos empezamos a plantear las 2 principales alternativas: Comprar o alquilar. En este momento, el alquiler de furgonetas eléctricas en Barcelona se está extendiendo cada vez más, ya que alquilar tiene una serie de ventajas sobre la compra que hace que la elección sea muy sencilla.
No hay que hacer inversiones iniciales
Las furgonetas eléctricas, pese a las ayudas que se pueden obtener, son bastante caras. De hecho, si comparamos su precio con sus homólogas con motor de combustión, el precio puede ser más de un 15% superior en comparación con los diesel, y superior a un 40% en comparación con los gasolina.
El alquiler soluciona este problema, pues se puede conducir una de estas furgonetas sin necesidad de realizar una gran inversión inicial.
Ahorro en mantenimiento
Aunque es cierto que el mantenimiento de un automóvil eléctrico es escaso, siempre hay alguno y no debemos olvidar que las baterías se van degradando con el tiempo. Con el alquiler, el profesional se despreocupa de todo esto, pues de ello se encarga la empresa que proporciona la furgoneta. Tú solo tienes que conducir y recargar la batería cuando te haga falta.
Un vehículo de sustitución si hay algún problema
Para cualquier transportista es un drama que la furgoneta que emplea a diario te deje tirado. Con el alquiler no tendrás ningún problema más allá de los nervios del momento, pues se te proporciona otra prácticamente de inmediato.
Furgonetas modernas con todo el equipamiento
Las empresas que se dedican al alquiler acostumbran a renovar sus flotas en tiempos que pueden ir desde los 10 años, a los apenas 4 de empresas como Covey Alquiler. Cuando hablamos de las eléctricas, eso significa última tecnología y baterías sin degradación, con la máxima autonomía posible.
¿Qué ocurre con la autonomía?
Es lógico preguntarse por los kilómetros que podemos realizar al hablar de vehículos eléctricos, más si pensamos en furgonetas de gran tamaño, que van a ir cargadas.
No hay ningún inconveniente cuando se usan fuera de la ciudad, puesto que son muy prácticas; disponen de un sistema de recarga rápida que permite recargar la batería por completo en apenas 30 minutos en caso de ser necesario. Además, es muy complicado agotar su autonomía cuando no se sale de las zonas urbanas, ya que en estos lugares, los transportistas no suelen recorrer más de 70 km de media.
De hecho, muchos transportistas no suelen tener que recargar sus baterías hasta pasados 4 días, lo que genera un plus de comodidad y eficiencia para el trabajador. Dentro de las ciudades, ya podemos ver a cientos de transportistas y repartidores que se están pasando a la furgoneta eléctrica. Este vehículo no hace ruido, no contamina y no tiene restricciones en las zonas de bajas emisiones, por lo que posee muchas ventajas sobre las de combustión.
