En el entramado de carreteras que conforman la red de transporte de los Estados Unidos, las autopistas de peaje se destacan como una componente crucial tanto en términos de conectividad como de financiación. Desde su origen en el siglo XIX hasta la implementación de sistemas electrónicos de cobro en la actualidad, estas vías de acceso han evolucionado considerablemente.
Las carreteras, tal y como indican desde PagarToll, de peaje se extienden a lo largo de 35 estados estadounidenses, esculpiendo una red de movilidad estratégica en la nación. Sin embargo, es en el oeste y el sur donde predominan los estados que optan por no implementar este modelo de financiación vial. Datos de 2015 revelaron que la extensión total de estas vías ascendía a 5,000 millas, desencadenando una transformación en la forma en que los conductores se movilizan y su contribución al mantenimiento de las carreteras.
El sistema de cobro electrónico en los Estados Unidos se presenta como un tejido común que atraviesa geografías. Diversos ejemplos, tales como el E-ZPass en el este, el FasTrak en California y el SunPass en Florida, encarnan la evolución de la recaudación. La proliferación de sistemas de peaje de carretera abierta simplifica el flujo de tráfico y agiliza la experiencia del conductor, al mismo tiempo que garantiza una fuente estable de financiación para el mantenimiento de estas arterias de transporte.
Diversidad de sistemas de peaje: Del abierto al electrónico
Los sistemas de peaje en Estados Unidos pueden clasificarse en varios tipos, cada uno con su propia dinámica de cobro y ventajas. En primer lugar, está el sistema de barrera o abierto, en el cual los conductores pagan una tarifa fija al pasar por una cabina principal o una rampa de peaje. Este método es ampliamente reconocido y se encuentra en numerosas autopistas.
Por otro lado, el sistema de boletos o cerrado opera sobre la base de puntos de entrada y salida. Similar a un sistema de tarifas de transporte público, este sistema calcula la tarifa según los puntos en los que el conductor entra y sale de la carretera de peaje. Asimismo, el sistema basado en distancia calcula la tarifa en función de la distancia recorrida en la autopista de peaje, lo que ofrece una proporción más precisa entre la tarifa y el uso real.
La era moderna ha llevado a la incorporación de sistemas de cobro electrónico (ETC), eliminando la necesidad de detenerse en las cabinas de peaje. Sin embargo, la falta de un pase válido en estos sistemas se registra como una infracción. Para ello, las cámaras equipadas capturan las matrículas de los vehículos y envían facturas a los conductores a través de opciones como el Videopeaje o el Pay-By-Bill.
La administración de peajes en los Estados Unidos se caracteriza por su fragmentación. Más de 90 agencias de peaje y 20 marcas de peaje están activas en el país, lo que a menudo resulta en una experiencia confusa para los conductores que atraviesan diferentes jurisdicciones. Sin embargo, la interoperabilidad se ha abordado en parte, ya que existen 12 grupos que permiten sistemas de peaje compatibles, facilitando en cierta medida el viaje entre regiones.
Métodos de Pago
En cuanto a los métodos de pago, los conductores tienen una serie de opciones para elegir según su conveniencia y preferencia. Los transpondedores son dispositivos clave en el pago de peajes, divididos en primarios y secundarios, que ofrecen tanto descuentos como eficiencia. Ejemplos notables incluyen E-ZPass en la costa este, SunPass en Florida, TxTag en Texas y FasTrak en California.
A pesar de la creciente prevalencia de los sistemas electrónicos, el dinero en efectivo sigue siendo una opción viable en las cabinas de peaje, proporcionando una alternativa tradicional de pago. Además, los pagos basados en matrícula o video están ganando popularidad, permitiendo a los conductores abordar los peajes sin necesidad de efectivo o transpondedores.
Para los conductores que buscan optimizar sus experiencias de viaje y acceder a descuentos significativos, la adopción de un transpondedor recomendado es esencial. Redes como E-ZPass, SunPass, TxTag y FasTrak ofrecen la ventaja de la interoperabilidad y la conveniencia, haciendo que los viajes por carretera sean más fluidos y menos complicados.