El nuevo Bentley Continental GT Speed de cuarta generación hará su debut público en el Festival de la Velocidad de Goodwood. Este vehículo, recientemente conocido por haber establecido un ‘Récord de Velocidad Submarina’ no oficial, ha destacado como el coche que más rápido ha atravesado un túnel. Con una velocidad máxima de 335 km/h, el superdeportivo de uso diario aparecerá tanto en versión coupé como descapotable y participará en la famosa subida a la colina de Goodwood dos veces al día, desde el jueves hasta el domingo.
Además de los dos modelos del nuevo Bentley Continental GT Speed que participarán en la subida a la colina, un tercer coche se expondrá de manera exclusiva en el Festival of Speed para celebrar el récord de velocidad submarina. El FOShtank es una versión personalizada de los módulos de exposición de cristal ‘Toy Box’ que Bentley utiliza en el campus Dream Factory de Crewe (Inglaterra). Este módulo ha sido modificado para incluir una pecera hecha a medida, presentando una versión divertida del mundo submarino.
Acuarios de agua gigantes
El Continental GT Speed Tourmaline Green se exhibirá detrás de un acuario de tres toneladas, que contendrá 1.400 litros de agua y 30 Shubunkins y otros peces de colores. Las peceras, que pesan más de tres toneladas cuando están llenas, están equipadas con láminas acrílicas de 80 mm de grosor para mantener el agua en su interior.
Cada tanque tiene un sistema de caudal y filtro para garantizar la limpieza del agua, y un especialista en acuarios se encargará del bienestar de sus 30 ocupantes durante el Festival of Speed. La parte trasera de la exposición contará con una gran pantalla LED exterior que proyectará tanto la película de presentación del Récord de Velocidad Submarina como un nuevo reportaje sobre los secretos de la consecución del récord.
El 18 de abril, el nuevo Bentley Continental GT Speed alcanzó su velocidad máxima en los 14,5 km del túnel Ryfylke en Noruega, el túnel de carretera más largo y el túnel submarino más profundo del mundo, con su punto más bajo a 292 metros por debajo del nivel del mar.
Bentley Continental GT Speed: 782 CV y 335 km/h
Propulsado por la nueva cadena cinemática electroalimentada Ultra Performance Hybrid de Bentley, el nuevo Bentley Continental GT Speed pudo entregar sus 782 CV y 1.000 Nm con facilidad, funcionando con el biocombustible renovable de segunda generación SUSTAIN de Coryton y una batería híbrida cargada con electricidad proveniente del conjunto de paneles solares de Bentley.
La nueva cadena cinemática, líder en su clase, ofrece prestaciones extremas con más caballos y más par que el W12 saliente, junto con una reducción significativa de las emisiones de CO2 hasta 29 g/km. Esto proporciona una extraordinaria variedad de posibilidades de conducción, desde prestaciones extremas hasta lujo eléctrico silencioso y sin esfuerzo.
Fueron necesarios 13 meses de preparación y planificación para lograr rodar a alta velocidad en el túnel de manera segura. Aunque todos los nuevos Continental GT Speed (aquí otro modelo exclusivo) pueden alcanzar su velocidad máxima sin modificaciones aparte del inflado de los neumáticos a la presión correcta para alta velocidad, se necesitaron precauciones adicionales para la prueba en los confines del túnel.
El túnel noruego escenario del récord
El primer paso fue encontrar el túnel adecuado. El túnel de Ryfylke, cerca de la ciudad de Stavanger en Noruega, era el candidato perfecto debido a su relativa rectitud, superficie lisa y gran longitud. La marca británica agradeció el apoyo de la autoridad noruega de carreteras (Statens Vegvesen) y de la policía local de Stavanger por su apoyo incondicional al proyecto, facilitando tanto el túnel como el permiso necesario para superar el límite de velocidad.
La física del coche a ‘Vmax’ (velocidad máxima) en un conducto de 10 metros de ancho se simuló mediante dinámica de fluidos computacional, revelando que la resistencia aerodinámica sería un 11% mayor en el túnel. Las cargas aerodinámicas sobre el coche también se veían afectadas por las ondas de choque y la estela del coche que rebotaban contra las paredes del túnel.
Esto significaba que los ingenieros de la carrocería de Bentley también debían evaluar las fuerzas atípicas sobre los paneles que rodeaban el coche. La simulación demostró la importancia de circular con el coche por el centro del túnel, ya que la proximidad a los laterales aceleraría el flujo de aire entre el coche y la pared del túnel, creando una succión que acercaría cada vez más el coche a la pared.
El coche Vmax, preparado exclusivamente para las pruebas de alta velocidad con una jaula antivuelco y asientos de baquet, estaba equipado con neumáticos Pirelli de 22 pulgadas que fueron sometidos a rayos X para detectar cualquier inconsistencia bajo la superficie. El coche fue pilotado por el ex campeón británico de rallies Mark Higgins, quien ostenta el récord de vuelta en el circuito TT de la Isla de Man.
Las pruebas de velocidad máxima se llevaron a cabo a la 01:00 de la madrugada, cuando el cierre de uno de los dos túneles causaba el mínimo trastorno al tráfico local, que se dirigía al túnel de reserva para evitar retenciones. A pesar de la mayor resistencia aerodinámica, el nuevo Continental GT Speed aceleró desde parado hasta los 335 km/h en solo 33 segundos y fue capaz de mantener la velocidad máxima durante el tiempo requerido por el director de la película, Jon Richards, anteriormente de Top Gear.
