Los acaudalados entusiastas de los coches de carreras tienen una cita ineludible los próximos días 4 y 5 de febrero en París. La prestigiosa empresa Sotheby’s va a sacar a subasta un lote con más de un centenar de unidades, aunque con una estrella que brilla por encima del resto.
Se trata de un Ferrari 250 LM, uno de los 32 que se construyeron para competición hasta mediados de 1966. Y no es uno cualquiera, pues se trata de la unidad con la que Masten Gregory y Jochen Rindt ganaron las 24 Horas de Le Mans en 1965, en lo que sería la sexta victoria consecutiva de la firma del Cavallino Rampante en la legendaria prueba de resistencia.
Tras una exitosa trayectoria en competición, que incluyo seis pruebas de 24 horas (tres en el Le Mans y tres en Daytona), esta unidad ha pasado 54 años de cuidadosa conservación en el museo del circuito de Indianápolis, y se estima que su valor en el evento de RM Sotheby’s en París puede alcanzar los 26,5 millones de dólares, es decir, unos 25 millones de euros.
Un Ferrari 250 LM con una historia muy curiosa
Basado en el 250 GT, el 250 LM fue presentado en el Salón de París de 1963. Ferrari tuvo problemas para recibir la aprobación de homologación de la FIA, lo que provocó que ‘il commendatore’ Enzo Ferrari perdió el interés en él y asignó la producción mínima a los privados en lugar de a una de sus fábricas.
Al hacerlo, el 250 LM se convirtió en el primer Ferrari con motor trasero vendido a clientes privados, iniciando una tendencia que dura hasta el día de hoy. De hecho, entre sus hitos también figura ser el único Ferrari inscrito por un privado que ha ganado las 24 Horas de Le Mans en su categoría absoluta.
Terminado a finales de 1964, el chasis 5893 es el sexto construido (por secuencia numérica). Fue adquirido por Luigi Chinetti Motors, que a su vez vendió el coche a una pareja de Wilton, Connecticut, que ya eran propietarios otro 250 LM (chasis 5901) que fue subastado el año pasado. No obstante, por un motivo desconocido, se lo devolvieron a Chinetti. Un giro de los acontecimientos que resultó ser muy afortunado, ya que de lo contrario el coche nunca habría alcanzado su mayor logro.
De vuelta a manos de Chinetti, este 250 LM se convirtió inmediatamente en un candidato para su uso en competición por parte de su equipo de carrera americano, el NART (North American Racing Team). A mediados de la década de 1960, NART era uno de los cuatro equipos de carreras privados que disfrutaban del apoyo directo de la fábrica de Ferrari y, posiblemente, el más importante.
Las 24 Horas de Le Mans de 1985 se planteaban como una batalla entre los Ferrari 330 y 365 P2 y los Ford GT40. Gregory y Rindt clasificaron al 250 LM con chasis 5893 en el puesto 11 de la parrilla de salida, y las primeras horas se mantuvo entre el puesto 11 y el 18. Sin embargo, el abandono de los Ford a partir de las octava hora y su gran fiabilidad les llevó al tercer puesto en la hora 11. Ahí se mantuvieron hasta que, en la hora 21 (curiosa coincidencia), un problema de los coches de arriba les permitió coger el liderato les llevaría a la victoria.
El chasis 5893 del Ferrari 250 LM viene acompañado de la documentación que certifica su participación en Le Mans de 1965, 1968 y 1969, copias de la documentación de propiedad de Luigi Chinetti, facturas de repuestos y servicio, e informe histórico de Marcel Massini. Asimismo figura el escrito de venta por parte del Chinetti Motors al Museo del Indianapolis Motor Speedway, unos meses después de completar las 24 Horas de Daytona en febrero 1970. Esta fue su última transferencia de propiedad, algo que puede cambiar el próximo mes de febrero en el evento de París.