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Ferrari 812 Competizione Sketch: Un one-off para circular por Sin City

Este Ferrari 812 Competizione no admite medias tintas. Lo amarás o lo odiarás, y puede que incluso seas capaz de hacer las dos cosas a un tiempo, pero lo que está claro es que no va a dejarte indiferente. Se trata de un one-off, un ejemplar único de la ya de por sí exclusiva serie del Ferrari 812 Competizione, cuyas 999 únicas unidades fueron “adoptadas” nada más ponerse a la venta.

Así que si no eres Carlos Sainz, si no fuiste suficientemente rápido o no pudiste acceder a esta exclusiva venta, ahora cuentas con una segunda oportunidad de hacerte con un Ferrari 812 Competizione, aunque no va a salirte barato, ya que esta única unidad será subastada el próximo 17 de octubre en el transcurso de la Ferrari Gala, en Nueva York, y obviamente se espera que su precio supere con creces los 600.000 euros que cuesta el modelo original. 

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El Ferrari 812 Competizione más exclusivo del mundo

El anuncio se ha producido, cómo no, durante la Semana del Automóvil de Monterrey (California, EE.UU.), donde Ferrari ha anunciado también que los beneficios de la venta de este Ferrari 812 Competizione irán a parar a acciones de caridad orientadas a proyectos educativos para jóvenes.

Pero, ¿qué tiene de especial este vehículo? Técnicamente, nada o, mejor dicho, nada que no tenga cualquier otro Ferrari 812 Competizione. Recordemos que se trata de un superdeportivo pensado para ser usado en circuito que toma como base el Ferrari 812 Superfast.

A diferencia de aquel, su motor V12 de 6,5 litros desarrolla 30 CV extra hasta llegar a los 830 CV, que se traducen en 695 Nm; no está mal para un motor sin sobrealimentación. Tiene una carrocería específica y es 38 kilos más ligero. Además, su cambio automático de embragues alternos es un 5 % más rápido, mientras que sus cuatro ruedas disponen de un sistema directriz que permite diferentes ángulos de giro para cada una de ellas.

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Con respecto a esta unidad, quizá deberíamos hablar de un art car más que de un one-off, ya que ha sido personalizada de forma exclusiva por Flavio Manzoni, jefe de diseño de Ferrari, como si de un lienzo se tratara.

Así, la base de esta obra es una carrocería pintada en amarillo mate (Giallo Tristrato) con diferentes añadidos en forma de boceto en negro mate. La inspiración para este diseño, que se replica en el interior, vino dada por el habitual trabajo que se lleva a cabo en las fases de diseño iniciales de cualquier nuevo modelo de Ferrari sobre una pizarra amarilla.

La obra más personal del diseñador de Flavio Manzoni

Más allá del aspecto de automóvil de cómic que parece directamente sacado de Sin City, la película en la que Robert Rodríguez recrea el universo de las novelas gráficas de Frank Miller, este Ferrari 812 Competizione es probablemente la obra más personal de toda la carrera de Flavio Manzoni, quien deja clara su formación técnica como arquitecto en los trazos de los bocetos dibujados tanto sobre la carrocería como, especialmente, en los asientos.

Nacido en 1965, Flavio Manzoni es uno de los diseñadores más reputados de la industria del automóvil. Ganador en dos ocasiones del European Automotive Design Award​ por los diseños de los Lancia Ypsilon y Musa, fue también director creativo del grupo Volkswagen entre 2000 y 2009, donde trabajó igualmente para Seat, Skoda, Bentley y Bugatti.

No obstante, su llegada a Ferrari como jefe de diseño puede considerarse el punto culminante de su carrera. En la casa de Maranello ha sido el responsable del Ferrari F12 berlinetta, en colaboración con Pininfarina, y del icónico LaFerrari.

Su formación de arquitecto con especialización en diseño industrial es un factor clave para que Flavio cuente con una perspectiva más completa y práctica que la de otros diseñadores más “artísticos”, algo que ha plasmado perfectamente en este Ferrari 812 Competizione Sketch. También le ha permitido destacar en el diseño de interiores innovadores y a la vez prácticos, lo que contribuyó a catapultar su carrera desde su ingreso en el Centro Stile Lancia, en 1993, desde donde daría el salto a Seat, dejando su impronta en los interiores de los Altea y León y trabajando, asimismo, en los prototipos Salsa Emoción y Tango.