Los Porsche 912 se fabricaron entre 1965 y 1969 (primera serie), así como entre 1975 y 1976 (segunda serie o Porsche 912E). Desconocidos para muchos o simplemente confundidos con su más mediático hermano 911, los Porsche 912 se caracterizan por el uso de motores bóxer de cuatro cilindros, frente a los de seis cilindros montados por los 911.
La primera serie recurría al motor 616/36 B4 de 1,6 litros del Porsche 356, mientras que los 912E empleaban la versión de 2,0 litros del clásico motor bóxer Type4 de Volkswagen; en ambos casos, por supuesto, refrigerados por aire.
Kamm reinventa el Porsche 912
Fundada por Miklós Kázmér en Budapest, Hungría, Kamm se centra exclusivamente en la primera serie del Porsche 912 (1965-1969). La idea es tomar como punto de partida el más ligero de los Porsche 911/912 de carretera, que además cuenta con un mejor equilibrio interaxial de masas, al ser su motor más ligero y al ir ubicado sobre el voladizo trasero.
A partir de aquí, el preparador húngaro ha creado el Kamm 912c, que se define como “una versión moderna, de ingeniería exquisita y hermosamente construida del icono de los automóviles deportivos de los años 60”. Su objetivo ha sido mantener la esencia del Porsche 912 original, introduciendo únicamente “actualizaciones sensibles” en lugar de “intentar modernizar por completo la experiencia de conducción del 912” con un exceso de electrónica.
Partiendo de un Porsche 912 original, los ingenieros de Kamm restauran y modifican cada vehículo donante dejándolo como si acabara de salir de fábrica. La carrocería original de acero se sustituye por una de fibra de carbono completamente fiel a la original. El chasis, los frenos, las suspensiones y los neumáticos reciben las preceptivas mejoras de un buen restomod, mientras que otros componentes como los grupos ópticos, soportes diversos y piezas de goma se sustituyen por recambios originales.
Así es el Porsche 912 restomod de Kamm o Kamm 912c
Con todo ello, el Porsche 912 de Kamm (o Kamm 912c) parte de un peso de 750 kilos, y cuenta con un motor de cuatro cilindros refrigerado por aire completamente rediseñado sobre la base del 616 original. Su cilindrada alcanza los 2,0 litros, su potencia crece hasta los 185 CV, mientras el par motor registra 205 Nm, todo ello con los niveles de fiabilidad y “usabilidad” que cualquier conductor esperaría de una mecánica moderna, abundante par máximo a bajo régimen, y un régimen máximo de giro de 7.200 rpm. No está nada mal si tenemos en cuenta el bajo peso del vehículo y la potencia original del motor, que registraba apenas 90 CV.
La transmisión de relaciones cerradas y tres grupos de diferencial a elegir (corto, medio o largo) ha sido rediseñada y fabricada por Kamm, y se acopla al motor a través de un embrague hidráulico de competición Porsche antes de enviar la potencia disponible a las ruedas traseras no sin pasar por un diferencial de deslizamiento limitado ZF. Los frenos de disco van firmados por AP Racing y se ha montado un mando hidráulico para el freno de mano, mientras que la suspensión TracTive, mediante muelles helicoidales coaxiales con los amortiguadores activos, promete un rendimiento claramente superior al del vehículo original, que empleaba barras de torsión como elemento elástico.
Restaurado y preparado íntegramente en Budapest, cada Kamm 912c es fruto del trabajo y la experiencia de un equipo de expertos apasionados que han trabajado previamente en Singer Vehicle Design, Koenigsegg o Porsche Motorsport. Además, cada Porsche 912 se termina a medida siguiendo las especificaciones de cada cliente, pero sin alejarse de la filosofía original, en la que la lucha contra el peso es una constante.
¿Cuánto cuesta un Porsche 912 preparado por Kamm?
El precio, por cierto, es de 355.000 euros para la versión Semi-Carbon y de 395.000 euros para la variante Full-Carbon, mientras que si optas por una carrocería Targa pagarás 375.000 euros. El vehículo, que ya estaba disponible en Europa, se presenta ahora en EE. UU. a través de Zweck, especialista en ventas, preparación y servicio de vehículos Porsche radicado en Miami, Florida.
Además del uso extensivo de fibra de carbono, las ventanas son de policarbonato Lexan ligero y resistente a los arañazos, y cada componente ha sido rediseñado para ahorrar peso. La carrocería está reforzada con tubos de acero al cromo-molibdeno de 40 mm para crear una estructura resistente, y existe la opción de equipar una jaula antivuelco aprobada por la FIA para su uso en circuito.
Esto no impide encontrar detalles interiores como la instrumentación electrónica Smiths o los asientos y el volante firmados por Fusina. No faltan tampoco detalles imprescindibles a día de hoy como el aire acondicionado. Ahora bien; la única pantalla táctil que vas a encontrar es la de tu teléfono móvil, para el cual se ha dispuesto, eso sí, un cargador inalámbrico.