El Porsche 959 es uno de los automóviles tecnológicamente más revolucionarios de la historia. Si a esto le sumamos su limitadísima producción (poco más de 300 unidades) y el hecho de que se trató del Porsche más potente y deportivo de su época (concebido bajo la normativa de los extintos Grupo B de rallys), nos encontramos ante un automóvil excepcional. Pero es que, además, la unidad que hoy traemos a las páginas de Motor 16 atesora varias interesantes peculiaridades, y vamos a centrarnos en una de ellas.
El Porsche 959 que ayudó a Nissan a hacer su GT-R R32
Según la casa de subastas Broad Arrow Auctions, en 1987 Nissan Motor Company intentó comprar un Porsche 959 a través de Porsche AG, que rechazó el pedido. Hay que recordar que sólo los mejores clientes de la casa de Stuttgart tuvieron acceso al Porsche 959, del que siempre se ha dicho que fue vendido por debajo de su precio de coste, si bien sobre esto habría mucho que hablar.
El caso es que Nissan no se dio por vencida y finalmente consiguió su unidad del Porsche 959 a través del distribuidor belga D’Ieteren, si bien la historia es un poco más compleja que como la cuenta Broad Arrow, ya que D’Ieteren (o cualquier otro distribuidor oficial) nunca habría vendido el Porsche 959 a Nissan. De hecho, D’Ieteren era mucho más que un distribuidor; en sus instalaciones de Bruselas (hoy fábrica del Audi Q8 e-tron) llegó a ensamblar el Porsche 356, y sus vínculos con la familia Porsche van más allá de lo puramente empresarial.
Así que, a través de un testaferro belga, Nissan se hizo con el Porsche 959 con número de chasis 022 (concretamente WP0ZZZ95ZHS900022) y lo exportó a Yokohama, Japón, donde nunca llegó a matricularse ni a conducirse por vías públicas. Allí procedió a desmontar el coche con la única intención de hacer ingeniería inversa sobre su revolucionario sistema de tracción total permanente con gestión electrónica variable interaxial del par motor, algo que hoy suena “normal” pero que en 1986, cuando el Porsche 959 se puso a la venta, era pura ciencia ficción.
No hay que entender, por ello, que el Sistema Avanzado de Ingeniería de Tracción Total para Todo Terreno y División Electrónica de Par (ATTESA ET-S) estrenado por Nissan en el Skyline R32 GT-R en 1989 sea una copia del sistema 4×4 del Porsche 959, pero lo que está claro es que el chasis 022 proporcionó a la firma japonesa importantes conocimientos.
Por supuesto, no hay motivo para escandalizarse. La ingeniería inversa está a la orden del día y forma parte del progreso de la humanidad. Evidentemente, nadie presume de utilizarla, pero el que esté libre de pecado…
Una nueva vida para este Porsche 959 de 800 CV
Decíamos que este Porsche 959 chasis 22 tiene varios motivos para que hablemos de él, y si bien para nosotros el más importante es el uso “didáctico” que le dio su primer propietario (posteriormente sería adquirido por uno de los ingenieros de Nissan que trabajó en el desarrollo del sistema ATTESA ET-S), Broad Arrow Auctions destaca la meticulosa restauración y transformación llevada a cabo por Canepa.
Y es que el especialista norteamericano de los Porsche 959 ha puesto lo mejor de su catálogo en esta unidad. Así, los técnicos de la empresa de Scotts Valley, California, desmontaron completamente el vehículo, que llegó a su taller en 2019 sin haber sido prácticamente conducido. Después de más de 4.000 horas de restauración, el vehículo estuvo terminado en marzo de 2023, con un coste de 950.000 dólares (más de 880.000 euros), convertido en el Canepa 959 SC número 12.
¿Qué significa esto? Que este Porsche 959 pintado en Oak Green con un interior revestido en exquisito cuero marrón tabaco está profusamente transformado, si bien conserva el aspecto del vehículo original. Los más observadores detectarán que las llantas, pese a parecer las de serie (de 17’’) son en realidad de 18’’, ya que albergan frenos sobredimensionados para hacer frente al incremento de potencia logrado por el preparador californiano.
Y es que este Canepa 959 SC entrega más de 800 CV y 884 Nm frente a los 450 CV y 500 Nm liberados por el propulsor bóxer original hexacilindríco sobrealimentado por dos turbocompresores. Canepa, consciente de que el bloque del 959 había sido desarrollado para dar vida a un automóvil de Grupo B, sabe perfectamente que es posible extraer este nivel de potencia con una razonable fiabilidad.
Después de pasar tres décadas optimizando los componentes del motor existente, así como diseñando otros nuevos, el preparador ha desarrollado la que denomina Stage III (tercera etapa), una transformación que incluye bielas de titanio Pankl, un tren de válvulas específico con sus correspondientes árboles de levas y tapas de balancines, revestimientos de cerámica y tungsteno para diversas piezas, un sistema de escape menos restrictivo fabricado en acero inoxidable y titanio, un sistema de gestión del motor y cableado MoTec y, cómo no, dos turbocompresores BorgWarner de mayor caudal.
Obviamente, para hacer frente al 76 % del incremento en el par máximo liberado por el motor Canepa Stage III, la caja de cambios, manual, se reconstruye con engranajes y ejes reforzados, así como un embrague sobredimensionado.
No faltan las habituales suspensiones Canepa, que prescinden del sistema hidráulico original e incorporan muelles de titanio y amortiguadores Penske junto con los mencionados discos de freno ventilados con pinzas flotantes en las cuatro ruedas, llantas de 18’’ y neumáticos específicamente desarrollados por Michelin (Pilot Sport 4S) frente a los Bridgestone RE71 del Porsche 959 original.
Un Porsche 959 con el rendimiento de un 918
El resultado de todo ello es un rendimiento de un superdeportivo moderno como el mismísimo Porsche 918 Spyder. Este Porsche 959 es capaz de pasar de cero a 60 millas por hora (96,5 km/h) en 2,5 segundos y capaz de lograr una velocidad máxima de más de 230 millas por hora (370 km/h), muy superiores a los 3,7 segundos y 317 km/h originales.
Dicho esto y sin discutir la calidad de las modificaciones, nosotros entendemos que este restomod resta valor a un vehículo que es auténtica historia del automóvil y que será subastado en breve en Amelia Island, donde Broad Arrow espera recaudar entre 3.250.000 y 3.750.000 dólares (aproximadamente, entre 3 y 3,5 millones de euros).
Desde nuestro punto de vista, se trata de una estimación algo elevada teniendo en cuenta que los Porsche 959 cambian de mano con cierta facilidad y, si bien en los últimos tiempos han mejorado notablemente sus cotizaciones, raramente se acercan a los dos millones de euros. Ahora bien, es cierto que uno de estos Canepa 959 SC fue subastado el año pasado en Miami por RM Sotheby’s y alcanzó los 2.920.000 dólares (unos 2,7 millones de euros), por lo que… ¿quién sabe?