Tegernsee (Alemania) es el escenario en el que dentro de unos días se subastará este Ruf SCR, con número de chasis W09CB0401NPR06002. Se trata de uno de los 70 ejemplares fabricados (y rápidamente agotados) de este purasangre, concretamente la primera unidad de producción construida tras el prototipo, y es además la primera unidad que sale públicamente a subasta.
Equipado con un motor bóxer Mezger de seis cilindros y 4,0 litros, sin turbocompresor pero con refrigeración líquida, este peso pluma de 1.250 kilos dispone de 510 CV a las órdenes del pie derecho que se descargan sobre el suelo a través de las ruedas traseras para registrar 3,4 segundos en el paso de cero a 100 km/h y alcanzar 320 km/h de velocidad máxima.
Este Ruf no es un Porsche 911 modificado
Aunque Ruf Automobile GmbH se hizo famosa con sus características preparaciones sobre la base de Porsche 911 clásicos con icónicas carrocerías “estrechas” de color blanco, el SCR es el primer Ruf desarrollado sobre un chasis propio. Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 2018, no puede ocultar su “inspiración” en los Porsche 911 refrigerados por aire, pero en realidad emplea un monocasco de fibra de carbono de desarrollo propio que da soporte a toda una exclusiva cadena cinemática y a paneles de carrocería propios ultraligeros.
Con todo ello, más allá de las prestaciones Ruf buscó la “conducción pura”, algo que queda patente cuando observamos los discos de freno cerámicos o las suspensiones de muelles y amortiguadores coaxiales firmadas por KW y que continúa si nos asomamos al minimalista interior y descubrimos el selector de una caja de cambios manual de seis velocidades (firmada por ZF).
Desde el primer momento, el Ruf SCR recibió elogios de los periodistas especializados que tuvieron ocasión de probar el prototipo, alabado por su exquisito nivel de ingeniería y artesanía, su agilidad y tanto por la respuesta como por el sonido de su motor.
Así es esta unidad del Ruf SCR
Aquellos periodistas tuvieron la oportunidad de conducir el prototipo del Ruf SCR, y la siguiente unidad fabricada fue justo la que se subasta estos días en Tegernsee, una unidad que registra 11.000 kilómetros en su odómetro, de los cuales aproximadamente 4.900 kilómetros fueron realizados por los propios responsables de Ruf en pruebas previas a la puesta a la venta de esta segunda unidad, a la cual seguirían 68 más.
Subastado por su primer propietario, este Ruf SCR se matriculó en Alemania en octubre de 2022 y presenta numerosos detalles personalizados. El exterior está acabado en verde claro, mientras que el interior ha sido tapizado en piel de ciervo marrón que oculta la jaula antivuelco integrada. Se solicitó que los reposacabezas de los asientos tipo baquet plegables de fibra de carbono estuvieran bordados con el logotipo de RUF, una escena de montaña, una cabeza de ciervo y el contorno del estado de Baviera.
El color de los pespuntes coincide con el tono exterior, que hace también juego con las pinzas de freno. Lleva además instalado de fábrica un sistema de escape variable y un elevador hidráulico del eje delantero para facilitar las maniobras en rampas y resaltes, además de disponer de un juego de ruedas de repuesto con llantas acabadas en negro mate, una batería aligerada, extintor de incendios y los libros originales.
Dada la alta demanda insatisfecha de unidades del Ruf SCR (que aún se sigue produciendo pero con toda la producción comprometida), el valor que puede alcanzar este ligero purasangre puede resultar muy elevado. RM Sotheby’s estima que el mazo bajará cuando las pujas alcancen entre 1,1 y 1,6 millones de euros, pero realmente resulta muy difícil predecir la cifra final, que podría llegar a superar los dos millones de euros.
Por otra parte, su peculiar personalización podría retraer a muchos potenciales compradores, aparte del hecho de que, al no haberse completado la producción de los Ruf SCR, el valor del vehículo podría descender si dentro de unos años aparecen nuevas unidades en el mercado.
