Nos llegan unas imágenes que parecen confirma que Toyota, a través de su departamento deportivo Gazoo Racing, está preparando un modelo más radical del coupé Supra, que bien podría rescatar las siglas empleadas por primera (y única vez) en el Yaris y denominarse Supra GRMN. Se trata del acrónimo de Gazoo Racing Masters of Nürburgring, en referencia al departamento encargado de las versiones deportivas del fabricante japonés.
La referencia a Nürburgring también viene muy al caso, ya que las imágenes han sido tomadas en la mítica pista alemana, lugar de pruebas y desarrollo habitual de numerosas marcas. Cabe recordar que la actual generación del Supra, lanzada en 2019, está basada en el BMW Z4, sobre el que presenta importantes diferencias; la primera y más evidente, que su carrocería es tipo coupé, y no roadster como el modelo alemán.
El actual Supra cuenta con dos opciones mecánicas, ambas también procedentes de BMW: un bloque de cuatro cilindros y 258 CV, asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones; y un 3.0 de seis cilindros en línea con 340 CV (el popular B58) unido a una transmisión manual de seis relaciones. Una combinación interesante que, a modo de curiosidad, nunca ha estado disponible en la actual generación del Z4.
¿Llevará el Supra GRMN el motor del BMW M2?
Hay diversos detalles que delatan que bajo esa carrocería se esconde algo muy especial. De primeras se aprecia el alerón trasero fijo, que no es novedad en el Supra (ya se usó en la edición especial limitada 45 Aniversario), así como una altura al suelo rebajada, frenos de mayor rendimiento y neumáticos semislick, en concreto unos Michelin Pilot Sport Cup 2 con diferentes medidas delante y detrás: 265/35 ZR19 y 285/30 ZR20, respectivamente.
No obstante, la mayor expectación viene dada por lo que puede esconder bajo el capó el Supra GRMN. Como hemos comentado antes, el actual Supra dispone del bloque B58, el mismo del BMW Z4 M40i. Pero en el caso de esta versión cabría esperar un paso adelante, y por qué no usar el bloque S58 que mueve a los actuales M2 y M3, entre muchos otros. Se trata de un motor que, en su configuración más ‘modesta’, desarrolla 460 CV, gracias en parte al empleo de dos turbocompresores en lugar de uno solo.
No obstante, la segunda opción para el Supra GRMN pasaría por usar una variante potenciada del B58, como la que emplea el BMW X5 xDrive40i, que alcanza los 380 CV; de hecho, esta configuración ya se usa en el propio Supra en mercados con unas restricciones de emisiones más laxas que en los pertenecientes a la Unión Europea.
Sea como fuere, hablamos de un coupé biplaza de 4,38 metros de longitud con motor delantero longitudinal, propulsión trasera y una potencia que fácilmente rondaría los 400 CV, además de una configuración orientada a ofrecer el mejor rendimiento en pistas de carreras. Se trata de una combinación que, por desgracia, está desapareciendo del mercado; no en vano, sus principales rivales han cesado su producción este mismo año, como el Audi TT RS Coupé o el Jaguar F-Type, si bien ninguno de ellos tiene un planteamiento tan radical.
De buscarle posibles alternativas, habría que ir a coupés biplaza con motor central como el Alpine A110R o el Porsche 718 Cayman GT4, ambos con un precio bastante por encima de los 110.000 euros. Otra alternativa, mucho menos radical, es el Lotus Emira V6, con 405 CV, también con motor central-trasero.
Por el momento, el Supra GRMN tan especial sigue con en su fase de desarrollo y difícilmente tendremos datos oficiales hasta el año que viene; ojalá sean para confirmar su llegada al Viejo Continente, aunque sea en una edición limitada.