Poco a poco van conociéndose algunos detalles del nuevo monoplaza de Aston Martin, el primero de Fernando Alonso con el nuevo equipo británico, la última etapa del español en la Fórmula 1. Última como sinónimo de más reciente proyecto, porque la experiencia con Alonso siempre mantiene una puerta abierta a la sorpresa. Minardi, Renault, McLaren, de nuevo Renault, Ferrari, de nuevo McLaren, retirada de la Fórmula 1, vuelta con Alpine…
“Es completamente diferente del AMR22. Hemos cambiado más del 90 por ciento de las piezas y el 95 por ciento de las superficies aerodinámicas son diferentes”. Este sería el titular que avanza uno de los principales responsables de Aston Martin, Eric Boudin, y otro de los recientes fichajes estrella del equipo para pilotar el rumbo técnico de los futuros monoplazas verdes.
En principio, varias razones sugieren semejante transformación con el futuro AMR23. Una de ellas fue el errado concepto que supuso el aterrizaje con el nuevo reglamento del AMR22. Otra, la llegada de un potente equipo de técnicos, entre los que se encuentra Boudin, procedente de Mercedes y con el ex Red Bull Dan Fallows a la cabeza. Ambos han recibido carta blanca para su trabajo.
El nuevo equipo de Fernando Alonso estrenará sede, de las mejores de la F-1
No son extrañas las ambiciones del proyecto de Aston Martin con la llegada de Red Bull a la Formula 1. Dos grandes multimillonarios apostaron con sus respectivos grupos empresariales por desembarcar con toda una artillería financiera para llevar a sus equipos al éxito. De Red Bull ya es conocida la historia. La de Aston Martin está en su infancia. Pero la filosofía es similar en cuanto a ambición y medios económicos. Ya se sabe que los grandes protagonistas de la Fórmula 1 siguen el rastro del dinero, y en Aston Martin se está desplegando en abundancia.
Lawrence Stroll ha decidido convertir la sede del equipo en una de las más grandes y mejor dotadas de la Fórmula 1. En primavera se estrenará. Ha fichado a una nómina extraordinaria de ejecutivos y técnicos para la organización. Empezando por Martin Whitmarsh, quien durante veinte años dirigió los destinos de McLaren junto con Ron Dennis, algunos en solitario. Ha reforzado la estructura de la organización en todos los sentidos. Fernando Alonso es otra de sus grandes apuestas. El AMR23 que se presentará el 23 de enero es el primer producto en la pista de gran parte de esta ambiciosa odisea de una marca que cumple 110 años.
“Que me pidan unirme al equipo en su viaje, pero también dados los recursos que tengo, es increíblemente emocionante cuando alguien pone ese nivel de fe en ti, cuando esencialmente dice: ‘Aquí está un equipo de Fórmula Uno, conviértelo en lo que quieras, consigue a la gente que quieras, dirígelo como quieras, hazlo exitoso”. Dan Fallows era uno de los técnicos más reputados de Red Bull, vinculado estrechamente a Adrian Newey, toda la vida en el equipo austríaco. Así cuenta cómo recibía la oferta de Aston Martin para unirse al nuevo proyecto de Lawrence Stroll. Resultaba similar a cómo Dietrichitz Mateschitz desplegó en su día sus poderes con Newey para que este dejara McLaren rumbo a Red Bull. Dan Fallows no pudo negarse. Así, en numerosas áreas.
El coche de Fernando Alonso no tendrá nada que ver con el de Vettel
Eric Boudin llegó a Aston con semejante anzuelo: medios y libertad para trabajar y crear un equipo ganador. Por su parte, dejaba un Mercedes en la cresta de la ola. Después de un tiempo en el dique seco como mandan los cánones de la Fórmula 1, ambos trabajan desde mediados de 2022 en los monoplazas de Aston Martin. El AMR23 que competirá en 2023 será su primera criatura. Quizás, también por ello se trata de un monoplaza radicalmente diferente al que pilotaron Sebastian Vettel y Lance Stroll la pasada temporada. Que fue un tiro fallido desde los primeros compases del campeonato.
“Cuando llegué, el equipo ya había llegado a la conclusión de que necesitaban buscar una solución de diseño alternativa”, reconocía el propio Dan Fallows antes de haber siquiera puesto un pie en Aston Martin. Su experiencia le indicaba que la interpretación del nuevo reglamento de los técnicos de Aston había sido fallida. Con el AMR22. Desde el Gran Premio de España, el resto de la temporada fue dedicado a preparar el AMR23, ya bajo la supervisión de Fallows, Baudin, y el arsenal de técnicos captados por Aston Martin, un buen puñado de ellos procedentes de Red Bull.
“El AMR22 se convirtió en un laboratorio. Probamos muchas cosas en la pista para mejorar nuestra comprensión, y esa mejor comprensión se vio subrayada por nuestro mejor rendimiento hacia el final de la temporada pasada” explica Baudin sobre el trabajo realizado la pasada temporada, durante la que el monoplaza británico mejoró ostensiblemente su rendimiento. El propio Fallows, mostraba el proceso en marcha durante buena parte del pasado campeonato. “Tenemos literalmente cientos de proyectos en marcha en este momento” explicaba en relación al trabajo sobre el futuro AMR23 que se llevaba a cabo con el AMR22. “En el departamento de aerodinámica, en la oficina de diseño, en I+D, en todo el equipo, la gente está encontrando mejoras, ya sea en el peso, en la rigidez, en los controles mejorados para el piloto, mejor aerodinámica, una plataforma del coche más estable: todo traerá rendimiento al monoplaza”.
La información que ofrezca Fernando Alonso será clave
El nuevo AMR 23 será el producto de ese proceso y también de la nueva dirección técnica de la escudería. De manera muy puntual, con la primera experiencia de Fernando Alonso en el test de Abu Dabi. “La información de Fernando es extremadamente precisa, comunicó claramente lo que quiere del coche e inmediatamente identificó algunas cosas que hemos podido incluir en el diseño del AMR23. La temporada pasada, Fernando condujo un coche bastante diferente al nuestro, y más competitivo (en referencia a Alpine). Después de conducir el AMR22, rápidamente pudo comparar los dos coches y decir: ‘Esto es claramente mejor, esto es claramente peor, y esto es en lo que debemos concentrarnos’.
El próximo 13 de febrero se conocerá el primer resultado de este proceso en los despachos técnicos como en el asfalto. “Presentaremos el coche real, tal como lo hicimos el año pasado. El monoplaza que revelaremos en nuestra nueva fábrica en Silverstone será el verdadero AMR23. No vamos a decepcionar a los aficionados” avanza Eric Bandin, en alusión a la practica de numerosos equipos de presentar visiones provisionales con nuevos colores, pero con menor exhibición posible de sus novedades técnicas.
En el asfalto, habrá que esperar. “Cada equipo tiene personas muy inteligentes y experimentadas, que trabajan muy duro. Constantemente te preguntas, ‘¿Hemos hecho un mejor trabajo que ellos?’ No sabremos la respuesta hasta la clasificación en Bahrein”.
