«Creo que 19 pilotos en el paddock ahora pensarán que no ganarán el campeonato. Pasa el 99% de las veces en tu carrera. Este es un deporte brutal”. Tras solo dos días de pretemporada, Fernando Alonso avanzaba un descarnado pronóstico para este nuevo campeonato que se iniciaba con el Gran Premio de Bahrein. “Yo diría que después de ver a Max y el coche de Red Bull este año, hay menos posibilidades para todos de ganar una carrera este año. Pero así son las cosas”.
¿Se confirmaría así la superioridad que Red Bull arrojaba en la pretemporada? ¿Tenía opciones Ferrari o Mercedes de rivalizar con el equipo austríaco? ¿Dónde estarían Aston Martin y Red Bull?
Cinco vueltas, cuatro segundos y medio
Verstappen había logrado la pole, aunque no con la facilidad que se esperaba inicialmente. La pista se había girado hacia el RB20 en los momentos finales de la sesión, y en contra del SF24 que tan rápido se había mostrado en manos de Sainz y Leclerc en el Q1 y Q2. Las simulaciones de carrera del viernes si confirmaban la superioridad del holandés y el RB20 de pretemporada. Faltaba la prueba del algodón a tantos pronósticos y especulaciones.
Verstappen no había terminado de cumplir el primer giro de carrera y ya sacaba un segundo de ventaja a Charles Leclerc. En cinco vueltas acumulaba cuatro segundos y medio. El holandés podía cuidar con holgura sus neumáticos, tanto, que aguantó para su primera entrada en boxes hasta la vuelta 17, incluso fue el último piloto en entrar. Se trataba solo el primer compuesto. El gran premio se había terminado.
Pole, vuelta rápida, todos los giros de la prueba en cabeza. Desde el Gran Premio de Francia de 2022, Red Bull solo ha perdido dos grandes premios. Al finalizar, Fred Vasseur sintetizaba la situación. “En las 57 vueltas, tuvo una ventaja de veintidós segundos sobre sus perseguidores más cercanos. Ciertamente ,fue mejor que el año pasado, pero también es cierto que todavía estamos 4/5 décimas más lentos que él, así que tenemos que crecer». Mercedes había perdido casi ocho décimas por vuelta.
Si pronto quedó sentenciada la victoria, la segunda posición tardó un poco más. Hasta la vuelta 14, cuando Sergio Pérez se desembarazaba fácilmente de George Russell tras hacerlo de Sainz primero y luego de Leclerc.
Ni Mercedes, ni Leclerc
El monegasco quedó lastrado desde el principio con problemas de frenos en el eje delantero. Su carrera se convirtió en una letanía de quejas por la radio mientras intentaba gestionar el problema durante la prueba. Tras montar el juego final (duros) pudo estabilizar la situación y adelantar al británico en la vuelta 46. No fue rival para nadie más.
James Allison, el responsable técnico de Mercedes, auguraba tras la pretemporada que su equipo tendría mejor ritmo, similar al de Ferrari. Para nada. Russell logró superar a Sainz en los entrenamientos, mientras Hamilton se desplomaba al errar con la puesta a punto el sábado.
El británico comenzó con aspiraciones de podio, pero un problema de temperatura con la unidad de potencia le obligó a dosificar durante la carrera. Terminó quinto. Hamilton se quedó tras Fernando Alonso durante parte de la prueba, se rompió su asiento, y terminó en un oscuro séptimo puesto. Allison se equivocaba, su equipo no fue rival siquiera para Ferrari.
Sainz, el piloto del día en Bahrein
De modo que Carlos Sainz quedó como único animador en el grupo de cabeza. Tanto, que fue nominado por los aficionados como ‘Piloto del día’. “En los test no se dan 10 vueltas detrás de los coches de delante, así que hoy encontramos el problema de los frenos”. Sainz como Leclerc afrontaron muy pronto el mismo problema, pero el español pudo o supo gestionarlo mejor
“En el primer relevo y en el segundo, sentí vibraciones en los frenos. Lo salvé moviéndome en la pista para enfriar el lado que cada vez estaba más caliente y mejoró la vibración. Una vez que todo se solucionó, pude gestionar el ritmo”. Tras adelantar dos veces a Leclerc y agresivamente a Russell, Sainz lo intentó con Checo Pérez.
«Cuando estás en ese margen de segundos, llega lo peor porque todavía entra aire sucio que daña los neumáticos, pero no tienes DRS». Ferrari había apostado por un juego duro nuevo para poder atacar al mexicano con blandos usados. El mexicano no tuvo problema para aguantar los dos segundos de diferencia a los que Sainz llegó a estar. Pero lograba su primer podio en 2024 tras un mes realmente duro en lo personal, que ayuda a mantener su nombre cuando más se necesita.
Alonso y Aston Martin, en tierra de nadie
Para Fernando Alonso y Aston Martin, el comienzo del campeonato resultó descorazonador El pasado año, el AMR23 se convertía inesperadamente en el segundo monoplaza de la parrilla. Al final de año, era el quinto. En la misma posición, ha empezado la presente temporada.
Alonso volvía a acertar en sus avisos antes de la prueba: “Las simulaciones me dan el noveno puesto”. Engañosa había sido su posición de salida, una inesperada sexta posición que le dibujó una esperanzadora sonrisa el sábado. Fuego de artificios.
Si Aston Martin ha querido ampliar la ventana de rendimiento del nuevo AMR24, habrá que esperar a confirmarlo en próximas carreras, porque el nuevo monoplaza languidecía en una pista donde el pasado año había brillado.
Alonso perdió rápidamente posiciones, superado por los dos McLaren, y se quedó en tierra de nadie toda la prueba. “Intentamos una estrategia un poco diferente, parar mucho más tarde que todos y que saliera alguna bandera roja o algo que nos pudiese beneficiar. No pasó nada, así que nos conformamos con el noveno».
Más dosis de realismo. ¿Balance del español? “Primera carrera del año y confirmar que hay cuatro equipos delante nuestro. Hemos empezado como acabamos: detrás de los McLaren, Mercedes y Red Bull”.
El que no se consuela…
Con Aston Martin habrá que esperar a otros circuitos para comprobar el trabajo del equipo británico en el AMR24 y en su capacidad de evolución durante la presente temporada. Mientras, Fernando Alonso tiene que meditar si este será su equipo a partir de 2025.
¿Seguirá acertando el piloto español con sus crudos pronósticos en próximas carreras tras lo visto en el pasado Gran Premio de Bahrein? «Jeddah será una carrera muy diferente. El asfalto es muy diferente, no habrá degradación, el asfalto es muy liso, usaremos los neumáticos más blandos fabricados por Pirelli y todos empezaremos desde cero”. Al finalizar, Fred Vasseur ofrecía un soplo de esperanza. Ojalá quite la razón a Fernando Alonso. El pasado año, Verstappen sacó 48 segundos al primer no Red Bull. Este año, casi 25. El que no se consuela es porque no quiere.