El pasado Gran Premio de Arabia Saudí el conflicto interno de Red Bull pasó a otra dimensión. La vinculación de los respectivos destinos entre Max Verstappen y Helmut Marko quedó bien patente. Si el segundo no siguiera en el equipo austríaco, tampoco lo hará el primero. Cristian Horner contestó que nadie está obligado a seguir en el equipo… Las espadas siguen entrecruzadas y momentáneamente en alto.
En el mejor momento de su historia como equipo, en una de las etapas más dominadoras de cualquier escuadra en la historia de la Fórmula 1, la lucha interna por el poder en Red Bell ha irrumpido también en el mercado de pilotos para 2025. Y también está determinando el futuro de Fernando Alonso y Carlos Sainz, pendientes de la resolución de la guerra civil en la empresa y el equipo de Formula 1 y el futuro del piloto holandés.
No soltar la presa
El clan de los Verstappen (padre y manager) y Marko por un lado, con Horner y la familia Yoovidhya (accionistas mayoritarios por otro) por el otro. Si algunas voces hablaban de una tregua en un conflicto que está erosionando la imagen del equipo (Ford, como socio a partir de 2026 ha pedido explicaciones), a finales de la pasada semana se conocía otro salto cualitativo en el conflicto. La empleada de Red Bull que acusa a Horner de comportamiento inapropiado no quiere apagar las llamas sino más bien avivarlas, para seguir persiguiendo a Cristian Horner.
Tras la exoneración del británico en la investigación interna siguió la publicación del dossier con los documentos de la investigación. A continuación, Marko dejó entrever que su futuro estaba en discusión, con lo que dejaba a Verstappen la alfombra extendida para que este se pronunciara públicamente.
Obviamente, el piloto se colocó de su lado, confirmando las polémicas palabras de su padre Jos, para quien la figura de Horner es divisiva y podría “romper” el equipo. Una suerte de “él, o nosotros”. De momento, Christian Horner sigue en su puesto.
En otra manifestación de quien no quiere soltar la presa, la empleada de Red Bull ha acudido ahora a la Federación Internacional contra Horner, amagando además con llegar a la jurisdicción civil, sacando el tema del dominio interno de Red Bull.
Muy graves debían ser los comportamientos del británico para confiar en el recorrido de una acusación capaz de hacer pagar al británico con su puesto. O muy enconados los rivales del británico. Sin embargo, Horner ha confirmado su disposición a resistir a toda costa, por lo que el conflicto tiene visos de seguir dilatándose.
Wolff con la red puesta
“Es una decisión que Max debe tomar, no hay ningún equipo en la parrilla que no haría todo lo necesario para tenerlo subido en su coche. Creo que vamos a tener que esperar, tenemos opciones interesantes”. Ante el cariz en la situación interna de Red Bull, Toto Wolff ha echado el freno de mano para decidir quién acompañará a George Russell a partir de 2025.
Porque sabe que Max Verstappen se ha puesto a tiro si finalmente decidiera dejar el equipo austríaco. Lo que Wolff no consiguió cuando Marko le arrebató de las manos a la joven promesa de 17 años, lo puede lograr ahora.
La marcha inesperada de Lewis Hamilton dejaba al austríaco con el pie cambiado. Hasta la eclosión del conflicto en Red Bull, Fernando Alonso y Carlos Sainz eran sus primeros candidatos, aunque ahora condicionado por el nuevo marco temporal abierto ante las dudas sobre el futuro del holandés. El mercado de fichajes se complica aún más un candidato de semejante envergadura que antes no figuraba en las quinielas.
Los españoles y Mercedes
Ahora toca esperar. A menos que Alonso se anticipe y decida quedarse en Aston Martin sin esperar a la resolución de Mercedes. Ya ha avisado en varias ocasiones que se va a tomar su tiempo. Primero, para seguir o no en la Fórmula 1. Segundo, decidir por una de las varias opciones disponibles: salvo Ferrari, los tres equipos punteros.
Sin embargo, el español cuenta con mayor edad que Lewis Hamilton, a quien Wolff ofrecía un contrato de corto plazo. Por esta razón Hamilton se marchaba a Ferrari. ¿Le haría el austríaco una oferta similar al español? ¿Aceptaría Alonso un contrato anual más un segundo año opcional, cuando entra en vigor un nuevo reglamento en 2026 y, posiblemente, una diferente jerarquía de la Formula 1?
Por su parte, Sainz no cuenta con la vitola de doble campeón que sí disfruta el asturiano. Sin embargo, con treinta años, disfruta de un gran margen de evolución, ha plantado cara al hipotético líder de Ferrari, Charles Leclerc, y ofrece una impecable imagen de hombre de equipo, además de gran solvencia técnica. Una apuesta de más largo recorrido para Wolff.
Wolff ha decidido tomarse su tiempo y complicar el panorama. Pero mientras Fernando Alonso tendría un asiento asegurado en Aston Martin, no es el caso de Carlos Sainz, a quien el retraso en la definición Mercedes tampoco ayuda. Paradójicamente, la marcha del holandés al equipo alemán le daría más opciones al madrileño en Red Bull -que las tiene- y, sobre todo, en Aston Martin.
Aston Martin y Red Bull
Si Alonso abandonara su actual equipo, Sainz tiene elevadas opciones para ocupar su puesto, en un proyecto de largo recorrido y potencial, especialmente con la llegada de Honda a partir de 2026. Aston Martin estará entonces a punto desde la óptica logística y técnica (nueva sede, túnel de viento, recientes fichajes…), y trabajará en exclusiva con un gran fabricante como su equipo oficial, como de Ferrari, Mercedes, con todas las ventajas que ello supone en términos de integración y recursos
Los dos españoles son también candidatos a Red Bull si se produjera la vacante de Verstappen o la de Sergio Pérez si el mexicano no renueva su contrato a partir de 2025. Alonso y Sainz también mantienen en estos momentos conversaciones con el equipo austríaco. Paradójicamente, su futuro también depende del de Horner. Si el británico se viera forzado a dimitir o fuera cesado, Verstappen seguiría en el equipo. De lo contrario, Alonso o Sainz pueden desembarcar en Red Bull si el holandés no quisiera continuar.
Esta próxima semana llega el Gran Premio de Australia. En cada uno de las dos carreras celebradas Red Bull ha protagonizado distintos episodios en los que ha quedado patente que el viento de su tormenta interna no ha amainado. Mientras, Carlos Sainz y Fernando Alonso siguen muy atentos.