El Cupra e-Racer lo ha vuelto a conseguir y se ha vuelto a convertir por segundo año consecutivo en el mejor turismo eléctrico de competición del mundo tras vencer el en Pure ETCR Championship en 2021. El Cupra e-Racer ha pasado a la historia al ser el primer turismo eléctrico que conquista un campeonato Fia ETCR.
Cupra e-Racer, doble campeón
El título de pilotos del campeonato FIA ETCR se certificó en la sexta y última prueba de la temporada, disputada en el circuito de Sachsenring (Alemania), donde Adrien Tambay finalizó en primera posición.
Cupra ha completado una sensacional temporada: sus pilotos han liderado el certamen durante todo el año y han sumado cuatro victorias. El equipo ha dominado con claridad en la clasificación de constructores.
El e-Racer es uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de CUPRA y una piedra angular en la estrategia de electrificación de su gama de vehículos de calle. Hace ya un lustro, la marca decidió dar un paso adelante y crear su propio laboratorio de coches eléctricos en los circuitos de competición. Poniendo en marcha el diseño y desarrollo del primer turismo de carreras eléctrico del mundo.
Los ingenieros de CUPRA trabajaron sin referencias, más allá que su propia experiencia con automóviles de competición como el CUPRA TCR, que sentó las bases del reglamento TCR que ahora impera en todo el mundo.
En cuanto a la electrificación, fue como trabajar sobre un folio en blanco, teniendo que seleccionar la tecnología que iba a equipar el modelo, sus baterías, el reparto de pesos… Siempre sin comprometer prestaciones, peso o fiabilidad, en una fase primitiva para esta tecnología.
Cupra e-Racer, evolución tecnológica
Ya en su primera versión, que ha ido evolucionando para adaptarse a la tecnología oficial marcada por el campeonato FIA ETCR, Cupra demostró que se podía crear un turismo de competición rápido, fiable y altamente eficiente.
Una batería de alto voltaje, formada por 23 paneles de 264 unidades y que se podía recargar en solo 40 minutos. Constituía la fuente de energía del vehículo y también uno de sus principales retos técnicos, por sus 450 kilogramos de peso. Con cuatro potentes motores eléctricos, esta primera versión del e-Racer alcanzaba los 270 km/h de velocidad máxima.
Cupra e-Racer, llegan los circuitos
A mediados de 2018, el CUPRA e-Racer realizó su primer test en circuito, una prueba de fuego que confirmó la óptima integración de las baterías con el resto de elementos del vehículo. Después de esta prueba, el e-Racer continuó rodando en distintos trazados del mundo para acumular kilómetros de experiencia que permitieron a los ingenieros de CUPRA continuar mejorando y optimizando el turismo eléctrico. Desde este primer test, la marca ya se fijaba un objetivo claro: “Queremos ser los más rápidos para llegar a meta los primeros”.
La nueva tecnología puesta a prueba por Cupra para crear el primer turismo eléctrico del mundo fue clave para el nacimiento del primer campeonato eléctrico de turismos, el PURE ETCR que comenzó su andadura en 2021. A partir del concepto del e-Racer, se diseñó un reglamento y también un kit eléctrico idéntico para garantizar la igualdad entre los distintos fabricantes inscritos.
Batería evolucionada
El resultado, una vez integrada la batería de 65’6 kW y el resto de elementos comunes (motor, inversor y caja de cambios), fue un turismo de tracción trasera de 500 kW (680 CV) de potencia máxima y 960 Nm de par motor.
Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos. El CUPRA e-Racer recarga en solo 50 minutos al 90%, con un cargador de 100 kWh, la energía necesaria para disputar una carrera.
Cupra e-Racer, los pilotos
El equipo Cupra EKS se reforzó para afrontar en la temporada 2022 el FIA ETCR. Tom Blomqvist y Adrien Tambay se unieron Mattias Ekström y al español Jordi Gené. El Cupra e-Racer se presentó en la pista con una decoración totalmente nueva.
Una pintura camaleónica dispuesta en varias capas, que combina tonos verdes y violetas con acentos en amarillo neón, inspirada en el mundo digital. En el interior, se optimizó su peso y se reforzaron algunos componentes para aumentar su rigidez. También mejoró su seguridad con una nueva escotilla en el techo sobre el casco del conductor y con nuevas ventanillas de plástico extraíbles, que facilitan el acceso del equipo médico al habitáculo.
