Las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia están viviendo los albores de una nueva Edad de Oro en la categoría que hará historia en el automovilismo. La llegada en masa de casi una decena de fabricantes bajo el nuevo reglamento del WEC e IMSA americano sigue alimentando el desfile de las monturas que serán protagonistas en los próximos años. A cada cual más atractiva. Porque la vertiente estética será tan importante como la deportiva. BMW ha sido el último fabricante en mostrar su impresionante máquina.
Toyota ya está en marcha desde el pasado año con su Hypercar. En las pasadas 6 Horas de Monza se unía Peugeot. Días antes, Ferrari estrenaba en Fiorano su nuevo Hypercar, saliendo de la Fórmula 1 oficialmente como marca por primera vez en 50 años. Aún sin entrar en competición, Porsche ya está entrenando en Europa y Estados Unidos con su nuevo y flamante 963. Cadillac y BMW han sido los últimos. Esta semana, el fabricante alemán ha mostrado y rodado por primera vez su espectacular M Hybrid V8.
BMW ha confiado en Dallara para desarrollar su LMDh
Los prototipos del WEC y Le Mans se dividen en dos categorías, a las que puede acogerse cada fabricante. Los Hypercar ofrecen más libertad técnica y son desarrollados por cada marca desde el chasis, la aerodinámica hasta el motor y los sistemas híbridos. Pero sus prestaciones aerodinámicas y rendimiento están limitados por los parámetros del reglamento. Para la segunda categoría, LMDh, los fabricantes escogen uno de los chasis de los cuatro fabricantes independientes (Multimatic, Dallara, Oreca y Ligier), cuentan con un sistema híbrido común, pero personalizan la carrocería y el motor. BMW, el último en aparecer, se une a esta segunda categoría con un chasis del constructor italiano Dallara.
El prototipo alemán rodó por primera vez en la pista de Varano, en Italia, y destacó por su espectacular y agresiva imagen. Paralelamente, BMW anunció que competirá el próximo año en el Campeonato IMSA americano con el M Hybrid V8. Una de las particularidades de esta nueva era de la resistencia es el acuerdo entre el WEC, AC0 (organizador de las 24 Horas) y el campeonato americano para homogeneizar el rendimiento de ambas categorías con un BOP común (sistema de equilibrado de prestaciones), lo que permitirá a los prototipos del certamen americano participar en las 24 Horas de Le Mans, y el WEC, y a los de estos dos eventos en el IMSA, incluyendo las 24 Horas de Daytona.
Daytona 2023: el punto de partida del BMW M Hybrid V8
El objetivo de contención de costos del nuevo reglamento para las dos categorías y la amplia plataforma geográfica para competir ha creado expectativas sin precedentes en numerosos fabricantes, cuyo número en ambos certámenes incluso superará a los de la Fórmula E. En el caso concreto de BMW, el fabricante alemán participará en 2023 en IMSA WeatherTech SportsCar, para dar el salto combinado en 2024 al Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans con la plétora de marcas presentes oficialmente. En esta fecha llegarán también Alpine y Lamborghini. Precisamente en esa fecha se cumplirá el 25 aniversario de su participación y victoria con el V12 LMR pilotado por Yannick Dalmas, Joachim Winkelhock y Pierluigi Martini.
El Hybrid V8 debutará en Daytona en 2023, y hasta entonces probará en numerosos circuitos de Europa y Estados Unidos, como es el caso de Porsche y Peugeot durante esta temporada. Porsche podría incluso participar en alguna carrera del WEC este mismo año, mientras que el francés competirá en las restantes pruebas del calendario en 2023, para tomar parte en el Mundial de Resistencia al completo y las 24 Horas de Le Mans, enfrentados a los LMDh que compitan también en 2023, como Porsche. Pocos dudan que en el futuro Peugeot, Toyota y Ferrari también formarán parte de la parilla de las 24 Horas de Daytona.
En la pista de Barber lo están poniendo a punto
Pero BMW no ha sido el único en saltar a la pasarela en estas últimas fechas. La pasada semana Cadillac también puso en pista (en Estados Unidos) por primera vez su nuevo prototipo, igualmente basado en la categoría LMDh y con chasis de Dallara, equipado con un V8 de 5.5 litros. Aún sin bautizar oficialmente, era el segundo coche de la categoría en debutar públicamente, pocas fechas después de Porsche. Ambas monturas coinciden estos días en la pista de Barber para su plan de entrenamientos privados de cara su debut en 2023. Con la desaparición de Chevrolet y sus GT en el campeonato, Antonio García podría forma parte del equipo americano en el futuro. Porsche también está llevando a cabo un amplio programa de pruebas en Europa.
Aunque ya se conocen algunas de sus imágenes, estos días se espera también el debut en pista de otro de los fabricantes que entrará en el IMSA americano, Acura, cuya presencia se espera también en las 24 Horas de Le Mans.