Gran Premio de Italia, Monza, Ferrari, tifosi… Fundidos como un solo cuerpo, cada año la afición más apasionada del mundo recibe en casa a su tótem. Cuando el equipo italiano no gana títulos, un resultado digno para los suyos salva el honor de la temporada.
No resultará fácil en esta próxima edición, pero la esperanza no se pierde entre los tifosi gracias, en parte, al recuerdo del año pasado y algunos toques de calidad de Ferrari en esta temporada. Como el domingo en el pasado Gran Premio de Países Bajos, a pesar del batacazo en los entrenamientos.
Fue Carlos Sainz quien ofreció ese tributo salvífico en 2023, al lograr la pole y el tercer puesto final, aguantando los ataques de Charles Leclerc en los últimos compases de la prueba. “Ese podio me ha marcado mi carrera deportiva, hacerlo delante de toda esa gente coreando tu nombre, ser el héroe… Esa carrera me ha marcado, y me ha dejado una sensación increíble de la que no me voy a olvidar nunca”.
Sin embargo, no será ese piloto que continúe en 2025, sustituido por Lewis Hamilton. Por tanto, para Carlos Sainz esta será su última participación con Ferrari en Monza. El domingo del gran premio será su cumpleaños, nada como hacerse el mejor regalo posible: el triunfo ante los aficionados italianos, que le sigue demostrando su cariño, conscientes de que Sainz no hizo nada para merecer su destino. Más bien, al contrario.
“No hay nada que no haya funcionado”
“Quizás lo más duro de explicar es que no hay nada que no haya funcionado con Ferrari. Simplemente, que un siete veces campeón del mundo decidió que la última parte de su carrera tendría lugar en Ferrari y, de alguna manera, yo fui el sacrificado”, explicaba el madrileño antes de acudir a Monza. “Con buenos resultados, buena relación con Fred y Charles, creo que hicimos un buen equipo, con buenas victorias, podios juntos, y una buena relación con los ingenieros”.
Sainz acude a Monza con aires de despedida, aunque todavía resten nueve carreras. Será su adiós a los aficionados italianos, a pilotar vestido de rojo en la Catedral del automovilismo y el templo de los tifosi. En su discurso previo al gran premio, Sainz no se sentía un piloto defenestrado, más bien al contrario.
“Desde el año pasado, con la pole aquí y la victoria en Singapur y lo de Monza el pasado año (tercer puesto), siento que me valoran mucho más”, explicaba Sainz. “Me apoyan incluso más que el año pasado, y eso me hace sentir muy agradecido. Siento esa conexión con ellos que estoy tratando de abrazar tanto como sea posible», explicaba en referencia a la especial intensidad que depara el fin de semana en Monza.
La lágrima de un padre
“Tuve la suerte de haber ganado mis primeras carreras en Fórmula 1 al volante de un Ferrari, de haber sido piloto de la Scuderia durante cuatro años y todavía me quedan nueve carreras por delante. Por el momento no siento ninguna melancolía, pero tengo muchas ganas de aprovechar esta oportunidad, que quizás será la última con un Ferrari en Monza».
De estos años, resultados deportivos aparte, un recuerdo que desvelaba ante los medios el jueves previo al gran premio italiano: “Vi a mi padre que estaba allí conmigo. Fue muy emotivo ese día. Luego se secó una lágrima cuando estaba a punto de salir del box, es un recuerdo que nunca olvidaré”.
No hay dos sin tres
Ahora bien, ¿Tiene Sainz opción de victoria en Monza? ¿O Ferrari? ¿Será nuevamente Leclerc su gran rival para el podio? De momento, el SF24 contará en Monza un paquete aerodinámico específico para este trazado, como es tradición ante su especial naturaleza, además de un alerón trasero nuevo y un fondo plano renovado para intentar mitigar ese rebote que tanta denuncia Sainz .
“En la clasificación todo es más extremo, vas más rápido, le pones más ‘G’ al coche y el fondo salta más que en carrera”, explica Sainz para justificar el peor rendimiento del SF24 en entrenamientos durante la presente temporada, lo que no invita a pensar en la pole de 2023. Sin embargo, el ritmo en carrera es sólido, como se confirmó en Zandvoort y quizás este año se invierta la dinámica del pasado gran premio, cuando Sainz perdió terreno frente a los dos Red Bull a pesar de su férrea resistencia.
Un Monza diferente
En 2023, solo Red Bull y Ferrari optaban al triunfo, aunque el RB19 hizo valer su eficiencia aerodinámica el domingo, en la pista de más elevada velocidad media de todo el calendario. Este año nadie descarta a McLaren y su MCL38, el monoplaza del momento tras su apabullante victoria en Zandvoort, aunque Monza es un escenario radicalmente diferente.
A la incertidumbre propia de las últimas carreras se añade el reasfaltado del trazado italiano, así como la modificación de algunas de sus curvas y pianos, sin olvidar las elevadas temperaturas que es esperan el domingo. El rendimiento de los principales monoplazas puede dar sorpresas ante una elevada degradación esperada con un asfalto más oscuro que elevará la temperatura el domingo.
“Me gustaría ver un Ferrari dominante, pero si no es posible este escenario, entonces una pelea al borde de la décima entre varios equipos es bienvenida”, analizaba Charles Leclerc antes de comenzar el fin de semana. “Hemos visto que la diferencia entre McLaren y Red Bull se ha reducido, todavía no estamos en ese grupo así que sabemos que tenemos que trabajar. Pero entiendo que es muy agradable para un espectador frente al televisor presenciar un desafío con resultados impredecibles». Carlos Sainz avisaba: “el viernes sabremos dónde estamos”.
Quizás Carlos Sainz alberge esperanzas de podio o de una afortunada victoria, pero Fernando Alonso se mueve en las antípodas para este fin de semana, y así se encargó de anticiparlo antes de arrancar el fin de semana italiano.
“En Zandvoort no es que perdiéramos ritmo en carrera, es que es nuestro ritmo ha sido nuestro ritmo en las últimas cinco”, apuntaba el asturiano. “Siempre estamos a la misma distancia de los líderes. Todo se mide en porcentaje, y siempre estamos en el mismo porcentaje”. Es decir, aspirando al noveno o décimo puesto, y gracias.
Con el agravante en esta ocasión que en 2023 Aston Martin y Alonso se encontraron en Monza con el peor circuito del calendario para el AMR23. Hasta el momento había puntuado en todas las carreras, con siete podios y siempre en el Q3. Si así cayó en el circuito italiano entonces, en 2024 ni siquiera los puntos se antojan razonables.
“Zandvoort era un circuito en el que teníamos altas expectativas, y solo logramos un punto en la décima plaza, así que estamos un poco más preocupados aquí en Monza”. Fernando Alonso se bajó destrozado físicamente de su monoplaza en 2023, para acabar noveno. El que avisa no es traidor.