La comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, dio el primer paso para devolver a la capital un deseo que se le resiste desde hace 41 años: albergar una carrera de F1. Su carta al nuevo mandamás, Stefano Domenicali, fue una declaración de intenciones en toda regla. Enrique López, Consejero de Presidencia, insistió en que la región se encuentra en pleno desarrollo económico y social, destacando la gran cantidad de turistas que visitan la ciudad y las competencias deportivas que se desarrollan.
Es totalmente viable el desarrollo de un Gran Premio en Madrid, no cabe duda. Pero por ahora no hay proyecto. Hablamos, por tanto, de una ensoñación que, de materializarse, tendría que buscar su hueco en el calendario a largo plazo y ponerse a la cola de Las Vegas, ya confirmado, pero también de otros emplazamientos con un futuro más o menos claro: Sudáfrica, Marruecos o Niza, en sustitución quizá de Paul Ricard, llaman a la puerta.
2Vuelta al ‘Madrid Jarama RACE’
El circuito histórico del Jarama es, sin duda, la mejor opción en cuanto a circuitos permanentes. Construido y diseñado por John Hugemholtz, el mismo que creó trazados tan conocidos como Suzuka (Japón) o Zaandvort (Holanda), el circuto del Jarama afrontaría un camino muy similar al de este último, precisamente. Es decir, una amplia renovación para aproximar un emplazamiento vetusto a un trazado de última generación.
Ya se han celebrado carreras de Fórmula 1 previamente en el Jarama (desde 1967 a 1981), pero eran otros tiempos. Actualmente el circuito carece de homologaciones FIA o de las instalaciones necesarias para albergar un Gran Premio y se antoja complicado que pueda experimentar un cambio tan notorio. Además, su ubicación generaría debate porque es un problema, debido a las urbanizaciones colindantes.