La comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, dio el primer paso para devolver a la capital un deseo que se le resiste desde hace 41 años: albergar una carrera de F1. Su carta al nuevo mandamás, Stefano Domenicali, fue una declaración de intenciones en toda regla. Enrique López, Consejero de Presidencia, insistió en que la región se encuentra en pleno desarrollo económico y social, destacando la gran cantidad de turistas que visitan la ciudad y las competencias deportivas que se desarrollan.
Es totalmente viable el desarrollo de un Gran Premio en Madrid, no cabe duda. Pero por ahora no hay proyecto. Hablamos, por tanto, de una ensoñación que, de materializarse, tendría que buscar su hueco en el calendario a largo plazo y ponerse a la cola de Las Vegas, ya confirmado, pero también de otros emplazamientos con un futuro más o menos claro: Sudáfrica, Marruecos o Niza, en sustitución quizá de Paul Ricard, llaman a la puerta.
3Circuito urbano en IFEMA
La opción urbana encajaría a las mil maravillas con la tendencia que está tomando la Fórmula 1 recientemente. El calendario se llena de urbanos y por ello Madrid valora construir un circuito en la zona de IFEMA y Valdebebas. En este caso sería un trazado desmontable que se pudiese retirar cuando concluya el Gran Premio de España.
La complejidad reside en adaptar la zona para la celebración del GP, ya que evidentemente no existe un trazado viable, ni boxes, ni accesos o gradas supletorias… Pero es que, además, el canon por ser una carrera urbana es de unos 50 millones, a diferencia de los 25-30 que se pagan por un circuito tradicional. La opción, aunque más barajable que el Jarama, sigue siendo poco factible, porque además el circuito no tendría la vistosidad de pasar junto a emblemáticos monumentos de la capital.