En la rueda de prensa del Gran Premio de Abu Dabi, Carlos Sainz reconocía haberse emocionado antes de subirse al monoplaza, o también en la última vuelta tras la bandera a cuadros, aunque se negaba a mostrar sus emociones en público. “He aprendido de Brad Pitt”, apuntaba en broma, en referencia al actor americano que está integrado en los grandes premios para rodar una película sobre la Formula 1.
Sin embargo, un poco más tarde, Ferrari le dedicaba en el motorhome un vídeo sobre su trayectoria en Ferrari. Ya no pudo controlar las emociones, rodeado de su padre, su equipo personal y los miembros de Ferrari. Así terminaban cuatro años con Ferrari.
La salida de Carlos Sainz sorprende en el contexto histórico de Maranello. Normalmente, un piloto deja el equipo por retirada o bajo rendimiento para los elevados estándares del equipo italiano. No ha sido el caso del español. De aquí que fuera despedido entre enormes muestras de cariño. Incluso Fred Vasseur la confirmaba al terminar el gran premio: “Carlos tiene abiertas las puertas de Ferrari”.
Muy demandado por los medios, Sainz reflexionó largo y tendido sobre sus cuatro años en Maranello, así como las circunstancias de su salida. Su resumen de esta aventura era generalmente compartido en el paddock.
“Me siento muy orgulloso de mi tiempo en Ferrari. Orgulloso de haber contribuido estos cuatro años a devolver a este equipo al lugar que le corresponde, que es luchar por los campeonatos del mundo. Desafortunadamente, como dijo Charles, no lo logramos este año, pero tengo la sensación de que Ferrari ahora está listo para luchar por el campeonato del mundo el año que viene”. Esto último, tan doloroso como la decepción de no seguir en Maranello.
2021: Nada de actor secundario
El madrileño comenzó en 2021 tras dos años con McLaren. Llegaba como actor secundario teórico de Charles Leclerc, aunque pronto confirmó que las apariencias engañaban. Aunque el monegasco sí le superaba en entrenamientos, a medida que avanzaba la temporada Sainz cogió la medida a su compañero, especialmente en la gestión de carrera. Leclerc contaba con la experiencia de varios años en Maranello, mientras que el español debía integrarse en todos los aspectos, incluyendo el conocimiento de su nuevo monoplaza.
En aquel año logró cuatro podios, y su contribución permitió desplazar a McLaren del tercer puesto de Constructores que el equipo británico había logrado con su presencia, y que aquella temporada pasó a manos de Ferrari. Al terminar la temporada, Sainz incluso superó a Leclerc por 5,5 en la clasificación de Pilotos.
2022: se atraganta el efecto suelo
Sin embargo, Sainz comenzó con el pie cambiado en 2022 ante los nuevos monoplazas con efecto suelo, sobre todo en la primera parte del campeonato. Sin embargo, como en la temporada anterior, fue progresando paulatinamente hasta conseguir su primera pole y victoria en Gran Bretaña, que pasó también a la historia como la carrera de su famoso “stop inventing”. Sin embargo, experimentó seis abandonos, lo que penalizó su clasificación final, aunque Lograba siete podios en total.
2023: La única victoria
En 2023 Sainz elevó su nivel, casi toda la temporada por delante de Leclerc en la clasificación general. Considerado el piloto más rápido a una vuelta de la parrilla, Leclerc tan solo le sacaba 0,062 milésimas de media en los clasificatorios del campeonato. Sainz logró tres podios más y la única victoria de la temporada para otro equipo además de Red Bull, en Singapur, gestionando magistralmente su primera posición con el DRS.
Sainz confirmaba el patrón de su enfrentamiento en Ferrari: gran igualdad entre ambos, que oscilaba según el circuito y el comportamiento del monoplaza, alternando uno y otro en el liderazgo de Ferrari. Sainz sacaba casi veinte puntos a Leclerc al llegar a la última carrera de la temporada en Las Vegas. El famoso incidente de la tapa de la alcantarilla -con sanción incluida- dejó su monoplaza tocado en las dos últimas carreras. Al final, Sainz acabó seis puntos por detrás de Leclerc.
La gran decepción de Carlos Sainz
El rendimiento de Sainz y las palabras de Fred Vasseur durante los últimos meses del año auguraban que el español renovaría con Ferrari, aunque entre bastidores se estaba larvando un escenario inesperado para Sainz, y la Fórmula 1 en general: la llegada de Lewis Hamilton.
«Podría sentarme aquí y decir que no, pero en el momento en que te dan esta noticia, estás enfadado. No lo entiendes. Maldices. Piensas que todo en tu vida es terrible y no lo entiendes. Pero el tiempo lo cura todo”, reflexionaba Sainz, casi un año después de conocer que no sería renovado.
«Entiendes que Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo y uno de los mejores, si no el mejor, de la historia, te va a reemplazar en Ferrari, y necesitas ser uno de los dos pilotos sacrificados para que eso suceda. También entiendo que nunca iba a ser Charles. Charles ha sido el proyecto de Ferrari desde que era un piloto junior”.
2024: contra los elementos
Bajo semejante estado de ánimo y la necesidad de bucear en un mercado muy complejo, Sainz comenzaba la temporada 2024. “Creo que este último año fue muy duro mentalmente y muy desafiante con las noticias de principios de año para mantener la motivación, la determinación, seguir presionando durante todo el año con un calendario de 24 carreras y no dejarme desanimar demasiado en ocasiones”.
Y si comenzaba subiendo al podio en Bahrein, llegó la famosa apendicitis en el Gran Premio de Arabia Saudí, la segunda cita de la temporada. Sainz temía perder la inercia lograda durante la pretemporada y con el SF24, muy competitivo en las primeras carreras. Dos semanas después lograba la increíble victoria en Australia tras un sorprendente proceso de recuperación. De las tres primeras citas, excluyendo la saudí, lograba dos terceros y el mencionado triunfo.
“Creo que podría haber sido bastante fácil para mí perder un poco de motivación y el impulso para lograrlo”, reflexionaba Sainz en la misma entrevista. “Estoy orgulloso de la forma en que he logrado mantenerme en el equipo y, obviamente, estoy tratando de ayudarle tanto como pueda para ganar este título de Constructores porque sería la despedida perfecta”. No pudo lograrse este pero, irónicamente, Sainz cuajó su mejor temporada cuanta más presión e incertidumbre afrontaba.
Los mejores momentos
Mientras competía en el asfalto y mantenía la intensidad de trabajo en Maranello, Sainz debía dedicar incontables horas, análisis y conversaciones para estudiar su futuro. A mediados de año, Sainz todavía no tenía equipo, mientras que Red Bull y Mercedes tampoco contaban con el madrileño por sus respectivas agendas e intereses internos.
Tras anunciar en verano su fichaje con Williams, Sainz elevó nuevamente su listón y logró el aplastante triunfo en México, para completar un total de nueve podios en 2024 y las dos victorias mencionadas. El madrileño confirmaba que no salía de Ferrari por la puerta de atrás y por falta de rendimiento. Un caso único en la historia de Maranello.
Estos últimos días, Sainz seleccionaba sus mejores momentos en estos cuatro años.
“Es muy difícil elegir una de las cuatro victorias, porque todas son relativamente similares, y muy diferentes, pero cuatro muy emotivas”. La primera, siempre especial. “Silverstone porque fue la primera y la primera que nunca se olvida. Singapur porque ese año fue bastante especial ganar en Singapur de la forma en que lo hicimos”.
Y por supuesto, las dos logradas en esta temporada tan complicada. “Australia porque estaba volviendo de un duro invierno y de la apendicitis y de repente gané y fue muy emotivo. Y luego México, porque podría haber sido mi última victoria, y mi madre estaba allí, toda mi familia, mis amigos estaban allí para verme ganar y fue muy especial”.
Para terminar, el primero momento a bordo de un monoplaza rojo, tan distinto a lo que vendría a continuación. “Nunca olvidaré fue salir de los boxes en Fiorano para mi primera salida con un Ferrari. Creo que eso es algo que seguro se quedará conmigo para siempre. Mi padre estaba conmigo, y se le escapó una lágrima”.
El mejor homenaje
Quizás, la mejor fotografía de la experiencia de Carlos Sainz en Ferrari fue resumida en la rueda de prensa final de Abu Dabi por su gran rival, a la postre uno de los mejores amigos de la parrilla, señal del estilo personal y profesional del español en Maranello. “Puedo decirte que Carlos tiene un talento increíble. Me ha ayudado a mejorar en muchas áreas, su ética de trabajo, su talento, todo lo que aporta. La disciplina que tiene, ha sido un compañero de equipo increíble”, explicaba el monegasco.
“Creo que hemos dado un paso adelante en un año y en estos cuatro años, es un gran agradecimiento a Carlos. Ha sido extremadamente rápido. Carlos merece estar en un equipo de primer nivel. Pero estoy seguro de que es solo cuestión de tiempo antes de que regrese y se una a nosotros para luchar por las victorias”.
Y el reconocimiento último: “No sería el piloto que soy hoy sin él como mi compañero de equipo en los últimos cuatro años. Así que sí, ha sido un gran placer y cuatro años que miraré hacia atrás de la manera más positiva, le deseo lo mejor”.
El legado de Sainz
“En mis últimas vueltas, por mucho que estuve tirando como el demonio para Ferrari, ya estaba empezando a sentir cosas en el coche y diciéndome. “recuerda cómo se siente”. Porque mañana y el martes necesito recordar por qué este coche es rápido en esta curva y por qué se siente bien. Porque sé probablemente lo que voy a encontrar mañana y el martes (en la primera prueba con Williams)”.
27 podios, cuatro victorias, seis poles, tres vueltas es el balance de Carlos Sainz en Ferrari. «Estoy muy agradecido de ser parte de este increíble equipo durante cuatro años. He tenido la oportunidad de ganar mis primeras carreras, mis primeras pole positions, mis primeros podios”, confesaba Sainz en varios de los emotivos momentos vividos durante su último gran premio con Ferrari. «Me he demostrado a mí mismo y a todos que puedo luchar por victorias en carreras y por podios si tengo el coche adecuado».
Sainz ya se ha subido al Williams en los entrenamientos privados de Abu Dabi, pero con la sensación agridulce que destacaba en Yas Marina: después de estos años, sale de Maranello dejando a Lewis Hamilton un monoplaza que la próxima temporada posiblemente luchará por el título. Además de sus éxitos ese es también el legado de Sainz en Ferrari.