Son estos momentos de recapitulación, análisis y balance una larga y extenuante temporada. Para Fernando Alonso, también. Aunque ahora hablando desde dentro de su propio equipo, Aston Martin.
El asturiano ha sido entrevistado en la sección “Undercut” de la página oficial del equipo británico, dedicada a sus protagonistas y miembros. Quizás por ello se escuchaban palabras no muy frecuentes en sus labios.
“Hay un par de momentos en tu vida, en tu carrera, en los que conectas con el coche de una forma diferente. Es difícil de explicar, pero eres uno con el coche, confías en el coche, estás haciendo cosas que inicialmente pensabas que no eran posibles: adelantar, o simplemente tomar una curva de una manera que no parecía lógica cuando lo primero que pensaste”.
Así se refería el español a algunos de los momentos que ha vivido dentro de su monoplaza, para expresar el altísimo nivel que ha alcanzado gracias a la simbiosis con su montura. Palabras de un piloto en trance.
“Luego, te encuentras haciendo cosas imposibles con el coche de forma regular. En cada entrenamiento, en cada sesión de clasificación y carrera. Algunas de las actuaciones de este año, como las de 2012, fueron en esa especie de región mística, donde puedes hacer cosas que crees que son contrarias a las leyes de la física”.
Fernando Alonso olía a victoria en Mónaco
Alonso se refería, seguro y entre otros momentos especiales, a aquel fin de semana del Gran Premio de Mónaco. Palabras similares a las que se le escuchaban tras aquella famosa última vuelta cuando solo por milésimas y embistiendo los raíles Max Verstappen pudo lograr la pole.
El español ahondaba en la especial intensidad de Mónaco, cuando sintió verdaderas opciones de victoria desde 2013, el año de su último triunfo en la Fórmula 1. “Intentas asegurarte de que todo esté absolutamente perfecto ciertos fines de semana porque hueles esa oportunidad, pero ese nivel de intensidad es imposible de mantener por más de unos pocos días. Simplemente destruirá tu energía”.
“Intento hacerlo todos los fines de semana. A veces tienes más concentración, a veces un poco menos. En Mónaco quizás di un poquito más, pero no se puede hacer eso todo el tiempo”, explicaba Alonso para iluminar la excepcionalidad de aquel gran premio, en el que terminó segundo y pudo haber logrado el triunfo de no haber mediado aquel errado cambio de neumáticos al llegar la lluvia.
“Fue mágico”, así define Fernando Alonso el inicio del año
El español también recordaba las grandes expectativas que sintió tempranamente al probar el AMR23. “Fue una temporada muy intensa. Hubo momentos durante los test de pretemporada en los que pensé que era demasiado bueno para ser verdad. Tenía esa sensación interior de que había una oportunidad para mí y el equipo de hacer algo grande juntos. El proyecto parecía cobrar vida. Fue mágico”.
“Cuando lanzamos el coche, no esperábamos estar en esta posición. Ha sido un viaje increíble. El AMR23 fue rápido desde el principio, pero es un deporte muy exigente y muy competitivo, por lo que tuvimos que seguir desarrollando el coche y centrarnos en el rendimiento”.
Alonso no entró en detalles para explicar el ondulante rendimiento de Aston Martin, pero sí reconoció la dificultad de los tiempos vividos en 2023. “No creo que sea un secreto decir que esos tiempos siempre son difíciles. No existe una receta mágica para mantener alta la motivación y ser feliz. Este es un deporte donde siempre hay frustraciones, malos momentos, momentos bajos y la gente a veces lucha por ocultar su decepción, y eso no tiene nada de malo. Es simplemente parte del deporte y parte de la vida”.
No sin sacrificios
Sin embargo, de Fernando Alonso se desprende una renovada energía y motivación. “Siento que estoy disfrutando quizás más que nunca y voy a las carreras con un espíritu diferente. Mucho de ello tiene que ver con el equipo. Es muy joven, muy entusiasta y hay mucha buena energía en el garaje y en Silverstone”.
Con 42 años y tras una temporada de calendario extenuante, el español también ilustraba cómo ha gestionado un rendimiento, a la postre, excepcional. Ocho podios lo ilustran. “Recargué las pilas y regresé en 2021 con una motivación renovada, y que todavía está fresca en este momento. Creo que sin ese descanso sería difícil mantener la motivación, el entrenamiento y todo lo demás”.
“Cuando eres joven cometes algunos errores: intentas hacerlo todo, intentas estar en todas partes, pero no puedes hacerlo y luego rendir al máximo y estar al cien por cien cuando llega el momento de conducir el coche. Ahora creo que regulo más que nunca. Sé lo que me afecta, lo que me agota la batería y trato de ser lo más eficiente posible”.
Evidentemente, no sin sacrificios. “ A veces eres consciente de ellos cuando los haces, y otras veces no te das cuenta hasta cinco años después. Soy una persona muy orientada a la familia. Me encanta pasar tiempo con mi familia. En este momento de mi vida, pensé que ya tendría una familia e hijos, todo ese tipo de cosas, y me encontré a los 42 años sin hijos todavía”.
“Al mismo tiempo, estoy haciendo lo que amo hacer. Hago lo que mejor se me da y nunca he probado nada más que el automovilismo. Entonces, cuando me miro al espejo por la mañana, estoy feliz con quién soy y con lo que estoy haciendo. He sacrificado mucho por la Formula 1, pero no me arrepiento”.
2024 más fácil, pero con cuidado
Su primera temporada con Aston Martin permite a Alonso empezar con otra perspectiva y optimismo. “Este será mi segundo año con el equipo, lo que ayudará. No necesito hacer muchas de las cosas que tuve que hacer a principios de este año: poner nombres a todas las caras, hacer ajustes de asientos, aprender la terminología y todas las demás adaptaciones que deben realizarse cuando eres un piloto nuevo en un equipo. Todo será más fácil”.
“Podemos centrarnos más en el rendimiento y la preparación para las primeras carreras desde el primer día. También tenemos una base muy sólida con la que trabajar a partir de 2023. Cuando lleguemos a una carrera, el trabajo que hagamos será una optimización de lo que hicimos este año. El coche de 2022 quizás no fue lo suficientemente bueno como referencia para nosotros, y muchos fines de semana empezamos desde cero. 2024 debería ser más fácil en términos de preparación y podremos centrarnos más en los detalles”.
Sobre todo, la experiencia ayudará a modular las expectativas. “Las superamos este año porque las expectativas eran bajas. Por eso esta temporada parece increíble. Si fijamos expectativas demasiado altas, irrealmente altas, existe el peligro de que suceda lo contrario”.
