Fernando Alonso se ha puesto, por primera vez, a los mandos de un LMP1 del campeonato del Mundo de Resistencia. El piloto español ha participado en el test que Toyota ha llevado a cabo con su TS050 Hybrid, el monoplaza con el que consiguió la victoria en las 6 Horas de Bahrein, su quinta victoria de la temporada en el Campeonato del Mundo de Resistencia.
El test ha permitido a Fernando Alonso tomar contacto con un coche de los punteros en las 24 Horas de Le Mans, una prueba que está entre las que siempre ha soñado poder correr el asturiano. Durante el conocido como 'test de los novatos', Alonso ha podido completar 113 vueltas al circuito de Bahrein, con un recorrido total de 617 kilómetros.
«Increíble de conducir»
Sus palabras al bajarse eran de satisfacción, como las de alguien que ha cumplido un sueño. «Ha sido un gran día. Probar un coche LPM1 es estupendo para un piloto de carreras porque estos coches son increíbles de conducir. Su rendimiento es muy consistente durante todo el 'stint', lo que es muy positivo. Quería probar este prototipo desde hace mucho tiempo, hoy lo he podido hacer y estoy muy contento e ilusionado», ha comentado Alonso.
Y los tiempos acompañaron, porque Alonso se quedó a 2,7 segundos del mejor de los LMP1, un Porsche, y a solo 9 décimas del mejor tiempo con uno de los Toyota, conseguido por Sebastian Buemi con el mismo monoplaza que estaba pilotando Fernando Alonso. El primer paso hacia el gran objetivo de Alonso, correr la 24 Horas de Le Mans, ya está dado.