El matrimonio de Ferrari con la Fórmula 1 no ha sido su único vínculo con la competición automovilística. Porque el fabricante italiano volverá oficialmente al mundo de la resistencia y las 24 Horas de Le Mans en 2023. Allí donde nació y creció su leyenda.
La pasada semana Ferrari desveló su espectacular 499P, el nuevo prototipo nacido en el seno de Maranello que devuelve a la marca italiana a sus orígenes. Una montura extraordinariamente atractiva y sofisticada, encuadrada dentro del reglamento ‘Hypercar’, que competirá directamente con los LMDh, de características técnicas diferentes. Se enfrentará a Toyota, Peugeot y Glickenhaus, Porsche y Cadillac, y a Bmw, Acura, Lamborghini y Alpine a medio y largo plazo, tanto en el Mundial de Resistencia como en las 24 Horas de Le Mans y Daytona.
2El nuevo reglamento abre el retorno de Ferrari
Antonello Coletta es el responsable de la Ferrari Attivitá Sportive GT, la estructura que ha coordinado la presencia de la marca italiana en el mundo de los GT, aunque siempre a través de la estructura privada de AF Corse. “El cambio de reglamento es una buena oportunidad, hemos ganado mucho en GT, y hay cambio de reglas en este apartado también”, explicaba el Coletta. La creación de un nuevo reglamento en el mundo de la resistencia que transforma radicalmente la disciplina ha abierto la puerta de entrada al retorno de Ferrari, además de la desaparición de las categorías GT (en la que Ferrari compite con los 488).
“Podemos decir que este coche es un tributo a nuestro pasado y el manifiesto de nuestro futuro. Las carreras de resistencia son parte de nuestra historia, y parte de nuestra tradición de utilizar este tipo de competición para probar tecnologías, y por ello necesitamos fabricar el cien por cien de las piezas del coche”, explicaba Antonello Coletta en la presentación del 499P para justificar que Ferrari se haya decantado por la categoría Hypercar. En esta, un fabricante tiene libertad estética y técnica para crear su prototipo. Al estar la aerodinámica muy restringida, la marca puede dar una gran personalidad estética a sus coches. En la LMDh, sin embargo, es obligado adquirir el chasis a uno de los cuatro fabricantes homologados, lo que permite un menor margen de personalización, y que utiliza un sistema híbrido homologado para quienes todas las marcas que se acogen a esta categoría. Porsche, Cadillac, BMW, Acura Lamborghini y Alpine han elegido este camino. Ferrari, hace ha decantado por una opción que permite expresar todo el ADN de la marca.
“Ferrari es un constructor y fabricante de estos coches. No es parte de nuestra filosofía comprar una parte del automóvil para crear la unidad motriz. Decidimos volver a los prototipos cuando las reglas nos dieron la oportunidad de hacer el coche completo” explicaba Coletta, a modo de declaración de intenciones en la vuelta al mundo de la resistencia. Como prueba de su vínculo con el pasado y del espíritu de continuidad que Ferrari quiere dar a su nueva aventura deportiva, el prototipo italiano hace un guiño al recoger la librea -con la banda amarilla– del último coche oficial en las 24 Horas de Le Mans, en 1973. En la misma tradición, también se utiliza en esta ocasión la unidad de desplazamiento de cada cilindro para bautizar el coche, de aquí el “499” (en centímetros cúbicos), costumbre que se remonta al 125S de 1947.