Estos días se alza en Bahrein el telón de la temporada 2023 de Fórmula 1, la segunda de la ‘era wing’ car. Afortunadamente, ya podrían verse en acción todos los monoplazas en su primera configuración real. Porque no todos se mostraron al público en la irregular ceremonia de presentaciones, salvo con algunas excepciones.
En líneas generales, cada equipo recogerá las experiencias vividas durante la resurrección de los monoplazas de efecto suelo, una filosofía técnica que no jugaba sus principios técnicos desde primeros de los ochenta del siglo pasado. Los técnicos ajustarán el tiro a los conceptos que funcionaron, y desecharán otros. Se mantienen los que han funcionado en 2022 -parece que Red Bull se lleva la palma- pero algunos -caso de Aston Martin, por ejemplo- exploran también algunas soluciones propias.
Pero todos han debido adaptar sus monoplazas del pasado año a la segunda fase de la directiva ‘anti porpoising’ que la FIA puso en marcha en el pasado Gran Premio de Bélgica, y que aprieta más las tuercas esta temporada. Todos los monoplazas tendrán que elevarse unos 15 mm, entre otras medidas, lo que supondrá una pérdida de carga aerodinámica que los técnicos han intentado recuperar durante el invierno.
Al margen de las modificaciones aerodinámicas, la directiva también ha tenido efecto en las configuraciones de suspensiones en prácticamente todos los monoplazas. Sin olvidar un factor estratégico: el tope presupuestario, que condiciona el alcance de las novedades sobre el pasado año en el contexto de la evolución necesaria a lo largo de una larga temporada. A partir de aquí, cada maestrillo, su librillo. Sin olvidar que las referencias actuales sirven para cuatro o cinco carreras ante la evolución de cada equipo con sus criaturas a medida que avanza la temporada.
3Aston Martin concentra el interés de la Fórmula 1
Aston Martin se antojaba uno de los mayores puntos de interés entre los equipos de la parrilla de la Fórmula 1 con el AMR23, el primer fruto del potente equipo técnico reunido por Lawrence Stroll, con Dan Fallows (Red Bull) y Eric Blandin (Mercedes), además de otros muchos técnicos de alto nivel. En su caso, el monoplaza verde incorpora conceptos de Red Bull y Ferrari en los pontones, aunque también soluciones novedosas como el frontal y alerón delantero. En el AMR23, “nuevo al 95 por ciento”, según Fallows, se distingue una mayor agresividad de soluciones aerodinámicas, aunque, como en todos los monoplazas restantes, no puede valorarse uno de los elementos clave en la actual generación de monoplazas: el diseño del fondo, del suelo del coche y su concepción ‘wing car’ que, en el caso del AMR23, se adivina igualmente agresiva dada la filosofía impuesta por Fallows a su equipo.
McLaren, sin embargo, ha sido uno de los equipos de perfil más bajo en su presentación con el nuevo MCL60, con una unidad muy similar a la de 2022, aunque con algunas líneas aerodinámicas más perfiladas, pero sin grandes novedades antes de aparecer en el asfalto de Shakir. Sí se ha apreciado la búsqueda de más espacio entre las ruedas en la parte delantera del frontal y tomas de aire del fondo para separar esta parte de las turbulencias generadas por el neumático delantero, y lograr así más carga y más estable, uno de sus grandes lastres de la pasada temporada. McLaren avisaba que la primera gran evolución de su monoplaza sobre lo visto en la presentación llegará avanzada la temporada 2023 de Fórmula 1, y no mostraba excesiva confianza en sus posibilidades iniciales.