A lo largo de la temporada más extensa en la historia de la Fórmula 1, compuesta por 24 Grandes Premios, los neumáticos Pirelli han desempeñado un papel crucial recorriendo una distancia asombrosa. En total, los neumáticos han recorrido 334.942 kilómetros, un trayecto que equivale a dar más de 8 vueltas completas alrededor del mundo, o el 94% de la distancia que nos separa de la Luna.
Los neumáticos lisos, los más utilizados
El calendario de 2024 ha aumentado esta cifra en comparación con el año anterior, gracias a la incorporación de los Grandes Premios de Emilia-Romaña y China (más información de este último), que añadieron 27.016 kilómetros adicionales. A pesar de ello, el porcentaje de kilómetros realizados con neumáticos lisos (o slicks) se ha mantenido prácticamente constante, situándose en el 93,59%.
En cambio, los neumáticos Cinturato intermedios incrementaron su uso, pasando del 5,67% al 5,84%, acumulando un total de 19.567 kilómetros. Los neumáticos de lluvia extrema (Full Wet), por otro lado, redujeron su presencia, pasando del 0,64% al 0,57%.
Entre los compuestos slicks, el C3 ha sido, como es habitual, el más utilizado. Este compuesto ha estado disponible en todos los Grandes Premios, aunque su uso porcentual disminuyó respecto a 2023, pasando del 36,57% al 32,06%. El C4 fue el segundo compuesto más utilizado, con un 23,47%, mientras que el C5 (16,84%) superó al C2 (14,97%) para ocupar el tercer lugar.
Los duros, los menos utilizados en la Fórmula 1
El C1, el compuesto más duro, fue el menos demandado, representando solo el 5,56% del uso total. Esta variación en los porcentajes refleja, entre otros factores, decisiones estratégicas como la selección de compuestos más blandos para las carreras de Melbourne e Interlagos, donde se cambió la oferta de C2-C3-C4 a C3-C4-C5.
Cabe destacar que los datos relacionados con neumáticos prototipo, utilizados en sesiones específicas, no están incluidos en estos porcentajes. Estos neumáticos fueron probados únicamente durante el GP de México, acumulando 2.306 kilómetros, un descenso significativo respecto a los test.
Las ‘hazañas’ de los pilotos de la Fórmula-1
El galardón honorífico al período más largo de la temporada con un solo juego de neumáticos va para Pierre Gasly, que construyó 300 kilómetros (50 vueltas) en su Alpine con un juego de C3 (designados como duros) en Bakú. Charles Leclerc ha destacado por la mayor distancia recorrida con un conjunto de C2, completando 43 giros en el circuito de Yeda, equivalentes a 266 kilómetros.
George Russell lidera con los C4 al recorrer 257 kilómetros (77 vueltas) en Mónaco, mientras que Nico Hülkenberg cubrió 243 kilómetros (57 vueltas) en Zandvoort. Con neumáticos intermedios, la distancia más larga ha sido para Yuki Tsunoda con 192 km en Montreal. Por su parte, Liam Lawson ha recorrido la mayor distancia con gomas de lluvia extrema: 82 kilómetros.
Más de 8.000 juegos de neumáticos Pirelli
En términos logísticos, Pirelli suministró un total de 8.016 juegos de neumáticos a los equipos a lo largo de la temporada. De ellos, 2.718 no fueron utilizados. En el caso de los neumáticos intermedios y de lluvia extrema, se aplicó una política de ‘desmontar y reutilizar’, lo que permitió desmontar los neumáticos montados pero no usados para reutilizarlos en otros eventos.
Esta práctica evitó la producción de aproximadamente 3.500 neumáticos adicionales. Por otro lado, 935 juegos de slicks (11,66%) se montaron pero no se utilizaron, y 948 juegos (11,82%) solo fueron utilizados durante una a tres vueltas, principalmente en sesiones de entrenos.
La temporada también presentó condiciones climáticas extremas. Interlagos se llevó el título de la carrera más calurosa del año, con temperaturas que alcanzaron los 35,6° centígrados el día de la carrera, mientras que Silverstone fue la más fría, con temperaturas entre 10,9 y 13,9 grados. En cuanto a la temperatura del asfalto, el circuito de Hungaroring marcó el récord con 58,6°, seguido por Imola con 52,5°. En el otro extremo, el asfalto más frío fue registrado en Silverstone con 12,8°, mientras que Las Vegas tuvo el asfalto más frío durante una carrera, con 16,8°.
En resumen, la temporada 2024 ha sido un testimonio no solo de la resistencia y el rendimiento de los neumáticos Pirelli, sino también de la capacidad de los equipos para adaptarse a las condiciones más variadas y exigentes. Desde los kilómetros acumulados hasta las estrategias de gestión sostenible de neumáticos, esta temporada ha marcado un hito en la historia de la Fórmula 1.