Con el Gran Premio de Austria llega la segunda estación del triplete que comenzó con el de España, en un arco temporal que cuenta con cinco carreras en seis semanas antes de la pausa veraniega. En esta ocasión, vuelve el formato esprint, con carrera corta el sábado.
Red Bull juega en casa, aunque sin la condición de favoritos que McLaren le arrebataba en las últimas carreras. Max Verstappen ganaría en Montmeló con un monoplaza más lento, al contrario que la máquina que ponía en pista el equipo británico.
Spielberg es uno de los circuitos en los que más ha brillado McLaren en los últimos años, incluso sin un monoplaza tan competitivo como el actual. Sin duda, Norris y Piastri parten como grandes favoritos para este GP de Austria.
Rápidos en todas partes
“Creo que Red Bull está teniendo problemas en determinadas pistas, lo mismo que nosotros” apuntaba Carlos Sainz tras el balance del pasado gran premio español. “McLaren es rápido en todas partes. Son rápidos a baja velocidad, eran muy estables en las curvas 3 y 9 y fueron más rápidos en la curva 5. Así que no veo que McLaren tenga ninguna debilidad en este momento.»
Si Alonso apuntaba que Aston Martin lo tienen crudo, será porque Spielberg comparte rasgos con Montmeló y Silverstone (parte del triplete). Y si el trazado catalán sirviera como cercana referencia, la pugna volverá a ser extremadamente intensa entre los tres equipos que allí brillaron, al menos el sábado: McLaren, Red Bull, y Mercedes con la caña para pescar. Con la incertidumbre de Ferrari, que se descolgó a tres décimas la pasada semana.
La carnicería de las clasificaciones en el GP de Austria
“Es uno de los circuitos más cortos del calendario, por lo que será difícil colocar los veinte coches en la Q1”, apuntaba Alonso sobre la singularidad del trazado austríaco. “Creo que es un gran desafío, uno de los más importantes de la temporada. Apuesto a que habrá medio segundo de la pole al vigésimo lugar.”
“No me sorprendería que mañana en la clasificación tengamos ocho coches en dos décimas, creo que podría ser este tipo de pista en la que, dado lo apretado que está todo, haya muchos coches en pocas décimas”, coincidía Carlos Sainz con Fernando Alonso. Las sorpresas van a estar aseguradas en la clasificatoria del viernes para el Gran Premio de Austria, como también para la del sábado por la mañana para la carrera esprint.
Sainz y la Fórmula 1: “Nadie a quien creer”
El madrileño era de nuevo protagonista en Austria como eje del mercado de fichajes que, como la pasada semana apuntara Kevin Magnussen, “es el corcho de la botella” para que sigan cayendo otras fichas de dominó. Pero después de la oferta realizada por Flavio Briatore, el panorama parece haberse complicado para que Sainz tome una decisión rápida, según apuntaba el jueves de Spielberg.
“Quiero tomar la decisión correcta sin prisas o la sensación de que una vez tomada la decisión tal vez debí esperar y ver más opciones con un poco más de calma; no quiero tener prisa, y quiero darme el tiempo necesario, sabiendo que cuanto antes mejor”. En Montmeló, tal y como se expresaba entonces, la decisión parecía inminente. Pero Sainz sigue esperando, no sea que, ante los rumores entre Mercedes, Verstappen y Red Bull salte la liebre del holandés hacia Toto Wolff.
Sin embargo, Sainz se salía en Austria del discurso habitual para pasar factura a alguno de los protagonistas con los que ha lidiado estos meses, alguno de los cuales no ha jugado limpio, a tener de sus palabras antes de arrancar el Gran Premio de Hungría.
“La situación que he vivido este año me ha hecho aprender mucho sobre la Fórmula 1 en general”, declaraba el madrileño, “hablar con los equipos me ha demostrado lo duro que es este deporte y lo poco que a veces hay que creer en lo que dice la gente al principio de las negociaciones, las conversaciones y, principalmente, la gente”.
A pesar ya de su experiencia, Sainz no ha dejado de sorprenderse por el comportamiento de algunos de los protagonistas de la Fórmula, aludiendo sin citar a Mercedes y Red Bull. “Hay que confiar en muy poca gente en el paddock porque realmente es un deporte muy político. Hay muchas cosas que me han hecho entender que es un deporte muy duro en ese sentido, entender otra imagen de la Fórmula 1, sin entrar demasiado en detalles”. De citar nombres propios, alguna figura no saldría bien parada.
Con Leclerc, todo arreglado de cara al GP de Austria
Sainz y Leclerc también aludieron antes del GP de Austria al duelo en la pista y mediático mantenido en Montmeló. Según ambos, nada que afecte a su relación personal. “Siempre hemos sido dos personas maduras que lo hemos sabido llevar bien, hemos sabido solucionar los problemas, lo hemos sabido hablar fuera de la pista, quizás no en los medios, pero fuera de la pista sí, y lo seguimos haciendo. No es el primer roce, ni será el último, porque siempre tenemos uno o dos por año”.
El monegasco se manifestaba en la misma línea. “No afectó en nada a nuestra relación, volvimos en el mismo avión el domingo por la noche. Tuvimos una charla, como siempre. El problema parece enorme desde fuera, pero entre nosotros nos conocemos tan bien desde hace tantos años que sabemos que, después de la carrera, hay tensión. Ambos estábamos en el calor del momento, decepcionados el uno con el otro, pero luego hablamos juntos y todo está arreglado”.
Fernando Alonso: “Va a ser doloroso también”
Fernando Alonso, por su parte, llega a Spielberg con el aviso que ya lanzara en Montreal y confirmó el pasado gran premio. “Va a ser doloroso también porque tienes algunas características de Barcelona con curvas largas y secciones de alta velocidad, por lo que será otro fin de semana difícil. También Silverstone, posiblemente, así que no podemos frustrarnos demasiado. Es hora de trabajar más duro, hablar menos, conseguir más, y eso es lo que queremos hacer”.
“Hemos estado probando algunas configuraciones diferentes y en estas curvas largas (como Montmeló o Spielberg), todos los coches se comportan de forma diferente. El nuestro se comportaba de manera muy diferente en Bahrein, y después del primer paquete que introdujimos, cambiamos un poco las características del coche”. La próxima evolución, Hungría. De momento, también este fin de semana en Austria, capear el temporal. Aviso de Fernando Alonso.
“Si tenemos suerte, lucharemos por algunos puntos. No podemos estar decepcionados, este es el lugar donde estamos”. Es decir, entrar en el Q3 será un milagro, aunque la corta pista austríaca podría jugar a favor del piloto español: “Queremos cambiar esto y mejorar lo antes posible”. De momento, mejor no esperar que suceda en el GP de Austria.
