Tan solo se trataba de cerrar el libro de la historia de un título anunciado. Cumplido el trámite de Max Verstappen en Losail, la recta final de la Fórmula 1 se centra en los restantes duelos -o puntos de interés- abiertos hasta final de campeonato. Restan cinco carreras, comenzando por este fin de semana en Austin, en el GP de las Américas. Así está el panorama.
El mundo de las carreras siempre está trufado por el famoso “y si…”, pero la realidad se impone. Qué hubiera sucedido, en todo caso, si Red Bull y Verstappen no se hubieran conjurado para semejante dominio. Hubiera sido un campeonato épico. Porque cuatro equipos pelean por detrás por el resto de posiciones, a palo limpio, dependiendo del circuito y las circunstancias.
Mercedes y Ferrari luchan entre sí por el segundo puesto, Aston Martin y McLaren, por el cuarto. Este último, incluso con opciones -aunque remotas- para alcanzar a Ferrari de mantener la tendencia de las recientes carreras. Por su parte, Fernando Alonso pugna por la tercera posición con Lewis Hamilton, y para Carlos Sainz su principal objetivo pasa por derrotar a su compañero de equipo Charles Leclerc. Afortunadamente, al llegar al GP de las Américas el panorama está al rojo vivo.
Fernando Alonso seguirá a la caza de Hamilton en el GP de las Américas
Mercedes cuenta con 326 puntos. Ferrari con 298. Aston Martin, 230. McLaren, 219. Fernando Alonso mantiene su aliento en el cogote de Lewis Hamilton, con once puntos de diferencia a favor de Hamilton, pero cada vez menos armas para defenderse. Carlos Sainz cuenta con ocho de ventaja sobre su compañero de equipo, incluyendo el reciente fiasco de Losail, donde no pudo tomar parte en el gran premio. El GP de las Américas cuenta con todos los ingredientes para revolver más el panorama.
Cuando Herman Tilke diseñó el COTA intentó reproducir diferentes tipos de curva presentes en otras pistas. Creo así un trazado con tres sectores muy diferenciados. El primero, rápido y de curvas encadenadas, un “miniprimer” sector de Suzuka. Una recta larga después, y luego un tortuoso complejo de curvas lentas que llevaba de nuevo a esa recta principal que termina en tan singular subida. Será crucial lograr el equilibrio para cada uno de estos sectores, combinando la alta carga aerodinámica para el primero con la eficiencia aerodinámica del segundo, y la tracción mecánica necesaria para las curvas lentas del tercero. Como sucede durante la temporada, a unos monoplazas se les atragantará más que a otros.
Ferrari contra Mercedes
Mercedes llega al GP de las Américas con una de sus evoluciones más importantes de la recta final de la temporada, un nuevo fondo que persigue refinar el monoplaza de 2024 más que el actual. Pero si añade alguna décima, bienvenida sea. Sin embargo, en 2022 los baches de este circuito se convirtieron en una auténtica tortura para sus pilotos. Este año, el W14 rueda con más altura que la pasada temporada. El equipo alemán llega con el tiro en el pie del error de sus pilotos -de Hamilton- en Losail, que evitó un podio seguro de ambos y dejó en bandeja a McLaren un resultado extraordinario. Porque dentro de Mercedes también está en marcha una particular guerra interna entre sus pilotos que pretenden maquillar hacia el exterior.
Ferrari empataba y perdía tan gran oportunidad en Losail, dejando a Carlos Sainz en boxes por una avería con el sistema de combustible. El español, sin embargo, logró la pole en Austin el pasado año, y cabe que el trazado americano sea más propicio para el monoplaza italiano. Sainz dejaba entrever esperanzas en una de sus pistas favoritas. En los últimos tiempos, Ferrari parece haber corregido en parte la degradación que ha limitado su SF23 con un comportamiento del monoplaza que, desde la vuelta del verano, parece favorecer más al español.
Sin embargo, no cabe imaginar otra pole para Sainz ante la brutalidad del dominio de Verstappen. Pero Ferrari ha logrado sumar 97 puntos frente a los 71 de Mercedes en estas cuatro últimas carreras. La tendencia favorece al equipo italiano, y posiblemente también la pista americana. Además, con el formato sprint que vuelve en Austin habrá más puntos en juego. Sainz necesita ese monoplaza de Singapur o Monza para este fin de semana, y el COTA podría ser una mezcla de ambos para el madrileño. No, desde luego, para conseguir la victoria, pero quién sabe si un podio será posible.
McLaren llega en tromba al GP de las Américas
Con seis podios en las ocho primeras carreras, Aston Martin ha seguido la trayectoria inversamente proporcional a la de McLaren. Cabe que del GP de las Américas el equipo de Fernando Alonso salga con la peor posición de la temporada en la clasificación general -quinto-, la que probablemente ocupe al final de año de no cambiar radicalmente el paisaje. 146 puntos separaban a ambos equipos en el pasado Gran Premio de Austria. 11 antes del Gran Premio de las Américas.
En las cuatro últimas carreras, McLaren ha logrado 107 puntos. Solo en Losail, 47 puntos, por los 9 del piloto español. Porque Lance Stroll no puntúa desde el Gran Premio de Bélgica, y se ha quedado en el Q1 en las cuatro últimas carreras. De momento, es Alonso quien defiende en solitario la bandera verde, y nada invita a pensar que haya suficientes herramientas para resistir la remontada de McLaren con Norris y Piastri a final de año, pero quizás sí pueda pararse el golpe en el GP de las Américas.
Sainz reconocía en la rueda de prensa oficial que había jugado al golf con Lando Norris antes de arrancar, y que ambos habían intentado discernir cómo rodaría cada uno de sus monoplazas en Austin. No sabían a qué carta quedarse, admitía el piloto español. «No tengo tanta confianza. Aquí hay muchas más curvas lentas, que no es nuestro punto fuerte”, se desmarcaba el británico antes de empezar.
El MCL60 brilla particularmente en las curvas rápidas, y en Suzuka y Losail se ha movido como pez en el agua. En el GP de las Américas, quizás no se repita semejante rendimiento, pero la tendencia desde Austria no deja lugar a dudas sobre la curva ascendente de McLaren, que puede convertir en su víctima a Aston Martin este próximo fin de semana. Normalmente, el AMR 23 ha sufrido en pistas cuando la diferencia entre el tipo de curvas es muy elevada y se requiere eficiencia aerodinámica, como es el caso del COTA. Sin embargo, el director técnico de Aston Martin, Dan Fallows, ofrecía algún destello de esperanza para este fin de semana con el AMR23. Algo habrán visto en el simulador.
El equipo verde incorpora una nueva evolución aerodinámica este fin de semana, que tampoco se espera especialmente decisiva, y como la mayoría de los equipos que modifican su monoplaza, tiene más en cuenta el monoplaza de la próxima temporada. Si no cambiar radicalmente el monoplaza, Fernando Alonso estará de nuevo solo ante el peligro. Un tema sí parece seguro para todos: los pilotos también se van a achicharrar sobre el asfalto del COTA.