En esta pendiente descendente que para Ferrari es el presente campeonato, el futuro de Alonso se antoja el principal foco de interés en cada una de las carreras finales. Porque los rumores todavía no son confirmados por ninguna noticia oficial, y así nos quedábamos de nuevo en Estados Unidos.
«No puedo decir nada categóricamente ahora», volvía a repetir como cinta rallada el piloto español el jueves anterior a la prueba, «creo que tengo un plan muy ambicioso en mi cabeza para mi futuro. Creo que es lo mejor para Ferrari también. Si eso ocurre, la gente estará muy emocionada, como lo estoy yo. Estoy realmente contento. Todo lo que ha pasado en los últimos dos o tres meses sigue exactamente el plan que tengo». De nuevo, todos con la miel en los labios ante semejante regalo para los aficionados, pero todavía envuelto en papel de celofán. Y quizás debamos esperar hasta final de temporada.
Alonso: «Un fin de semana complicado»
Mientras tanto, el jueves también nos ofrecía Alonso el aperitivo de un fin de semana con un pronóstico que se confirmó en casi todos sus extremos. «Será seguramente una carrera complicada, como en estas últimas, hemos perdido el buen ritmo que teníamos para acercarnos al podio. Hemos sufrido más en las últimas carreras y yo creo que será algo parecido, intentar aprovechar cualquier oportunidad pero siendo conscientes de nuestras limitaciones». Pues clavado, oye.
El balance final de Austin fue duro para Ferrari. 1,5 y 1,7 segundos respecto a la pole de Mercedes el sábado. 1 minuto y 36 segundos de diferencia frente al ganador el domingo. Raikkonen, doblado, antepenúltimo. Alonso pasó por la bandera a cuadros con el aliento de Vettel en su alerón trasero pese a que el alemán arrancó desde boxes. Antes había superado ampliamente al finlandés. El Red Bull de Ricciardo y los dos Williams terminaron muy por delante…
Raikkonen vivió otra pesadilla
Alonso vivió en tierra de nadie en buena parte de la carrera americana, pero Raikkonen volvió a vivir otra pesadilla indicadora de la cruda situación que vive el equipo italiano. «Aquí de nuevo tuvimos uno de los fines de semana más difíciles», se lamentó el finlandés al término de una de sus peores actuaciones de la temporada, «Japón era similar, teníamos problemas de subviraje durante todo el fin de semana y no nos lo quitábamos de encima a pesar de lo que hiciéramos, así en la carrera esperas que los neumáticos frontales se destrocen, obviamente, odio la situación y cómo van las cosas, pero no puedo resolverlo por mí mismo».
Ante el estado de forma actual de Ferrari en relación a Mercedes, pero también a otros rivales, es evidente que Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen van a necesitar que Mattiaci Allison y los suyos hagan milagros este invierno. Quizás por ello Fernando Alonso se despide de Ferrari, aunque tampoco quiera o pueda decirnos dónde estará en 2015.