El gran duelo que Fernando Alonso y Sebastian Vettel protagonizaron en el Gran Bretaña ayudó a maquillar un duro fin de semana para Ferrari. Fueron 13 vueltas de espectáculo de un piloto que se sabía sin opciones, pero que tiró de orgullo y casta para culminar una remontada de sabor agridulce. Porque fue un fin de semana repleto de errores para la Scuderia y sus pilotos.
El error estratégico del sábado en el Q1 quizás hubiera permitido un resultado mejor, aunque Alonso se encargó de despejar cualquier duda. «Si hubiera empezado desde la pole, hubiera sido sexto», bromeaba al final de la carrera, «los Mercedes son más rápidos que nosotros, los Red Bull están más de cinco segundos por delante, estaba detrás de Bottas en la vuelta 14 ó 15 y he terminado a 30 segundos de él ¿Quién más estaba delante?». Sin embargo, el piloto español salió con gran ritmo y agresividad en los primeros compases de carrera, llegando a luchar por la cuarta posición con Button gracias a la estrategia de una sola parada decidida, como reconocería después, durante la interrupción de la prueba.
Duelo de campeones
Tras su magnífico adelantamiento a Vettel, se inició su sensacional duelo, uno de los puntos de mayor interés en la carrera. Trayectorias y maniobras defensivas constantes, algún que otro portazo en las narices del alemán, ambos pilotos superando los límites de la pista, quejas y protestas recíprocas vía radio… Vettel no podía optimizar los neumáticos de la segunda parada ni superar al español durante esas 13 vueltas, a pesar de ser consciente de tener la posición perdida.
«Si el adelantamiento no hubiera sido en esa vuelta habría sido en otra», explicaba al final de la carrera, «había una desventaja de dos segundos en ritmo, teníamos un problema aerodinámico en el coche, llegamos a pensar en retirarnos, porque teníamos un corte en el alerón trasero y me decían que tenía que ser muy, muy cauteloso en las curvas rápidas». Problemas de baterías, de consumo en el último relevo, la suerte de Alonso estaba echada de antemano y lo sabía. Error del sábado, de Alonso en la parrilla, accidente de Raikkonen, un F14 T con carencias..
«Me he sentido orgulloso de aguantar mis 13 vueltas». Al menos, ésa fue la mejor recompensa. Dadas las actuales circunstancias que rodean la acción en pista de la Fórmula 1, al menos, recibimos un verdadero regalo: la pugna entre dos grandes campeones.