Japón es un país famoso por su propensión a los terremotos. Esta vez también hizo honor a su fama, aunque afortunadamente el epicentro estaba en Suzuka para ceñirse a lo meramente deportivo. Sin duda, Fernando Alonso y McLaren fueron los grandes protagonistas del Gran Premio de Japón. Era más que previsible que el pobre resultado que cosecharían los pilotos del equipo britámico focalizara la situación de McLaren y Honda como en ningún otra carrera de la presente temporada. Pero la realidad superó las expectativas. Para ello, el piloto español se encargó de echar leña al fuego.
«No creo que necesitara hacer esos comentarios, no fueron particularmente constructivos. Estamos en Japón, Suzuka, en casa de Honda, teníamos al presidente de Honda, al responsable de Investigación y Desarrollo, al consejero delegado de Honda Motors, los tres ejecutivos más importantes, que están totalmente determinados a ganar un campeonato, con una curva de mejora más empinada de lo que pensaban…» Poco antes, Alonso no había podido ser más duro con sus comentarios. «Un motor de GP2…» «Embarazoso….».
¿Cuánto podrá evolucionar McLaren?
Está por ver cuáles serán los efectos de la imagen dada en Japón de un equipo como motores Honda que ni siquiera a final de año ha levantado cabeza. Bien estaba comenzar con retraso. Pero el error en el tiro solo podrá corregirse para la próxima temporada. Está por ver si fueron solo exabruptos producto de la frustración y la adrenalina. O si Alonso tiraba a dar al corazón de Honda, con el singular orgullo e idiosincrasia nipona en el aire. Hasta qué punto buscaba remover los cimientos del fabricante japonés ante su pobre nivel y ritmo de evolución este año, inesperado para todos.
La situación de McLaren y Honda que en Suzuka se ha visualizado como nunca deja en el aire dos interrogantes sin respuesta por ahora: ¿Cuánto terreno puede recuperar Honda la próxima temporada? ¿Cuanto tiempo será necesario para ganar? Y, sobre todo, la gran pregunta: según el análisis que el propio Alonso haga de la situación ¿Tendrá el tiempo y la paciencia suficiente para aguantar en McLaren?
Sainz vuelve a los puntos
En cuanto a Carlos Sainz, estuvo a punto de cuajar la carrera del año. Fresco el incidente y la jugada de Singapur con Verstappen, nada mejor que un buen resultado por delante del holandés. Y a ello iba en camino el piloto español, cuando un inesperado, innecesario y costoso error arruinó una más que probable séptima u octava posición. Sobre todo, porque su ritmo de carrera fue extraordinario hasta esa precipitada entrada en boxes. Con Verstappen en lo alto de la ola, Sainz necesita mantener la presión y el listón. En Suzuka protagonizó una de esas extrañas carreras en las que el vaso se podía ver tanto lleno como vacío.
Y ganó Hamilton
¿Y quién ganó la carrera? La victoria de Hamilton pasó totalmente desapercibida. Incluso el tiempo de exposición televisivo de sus pilotos fue mínimo. Quizás por razones de interés de audiencia, quizás también políticas, quién sabe. La posición de Mercedes con Red Bull deje sus secuelas. Al margen del menor interés que, carrera a carrera, va despertando la lucha por el título. A medida que avanza la temporada Nico Rosberg se desinfla. Ni siquiera desde la primera posición de parrilla pudo con Hamilton. El británico igualaba a Ayrton Senna en victorias en Suzuka. Al final de temporada, también lo hará en títulos.
Normalmente, a un terremoto le suceden las réplicas. Veremos su alcance e intensidad en las próximas semanas.