Ya lo hizo en Jeddah, pero parece que Fernando Alonso no aprendió de la experiencia allí. Antes de comenzar el GP de Miami pronosticó que Max Verstappen la habría alcanzado en la vuelta 25. El holandés salía desde la novena posición a pesar de haber volado todo el fin de semana. El accidente de Charles Leclerc frustró el intento final de varios pilotos, entre ellos, el de Verstappen. «Depende de lo que suceda en mis primeras vueltas», declaraba este antes de la salida. “Pero por qué no, aceptemos la predicción de Fernando, porque la última vez estuvo muy acertado». En la vuelta 14 ya había superado al piloto español.
El primer gran premio americano no varió el decorado de pruebas anteriores. Sí exteriormente, porque Miami se convirtió en una fiesta con la Fórmula 1 como motivo. Liberty y los promotores buscaron rodear todo el gran premio con cualquier motivo para el espectáculo. Sin embargo, este parece haberse olvidado donde más importa: en el asfalto. Con Miami acaba el primer ciclo del campeonato. Son cinco carreras para conclusiones provisionales para esta fase de la temporada. El primero de ellos: es dentro de la pista más que fuera donde el espectáculo debe brillar. Por varias razones, no parece el caso hasta el momento.
La unanimidad empieza a ser generalizada: los nuevos monoplazas no facilitan el adelantamiento como se esperaba con el nuevo reglamento. El problema se aminoró ligeramente en Miami, pero la carrera golpeo con contundencia a quienes albergan la esperanza de que Red Bull puede ser alcanzado esta temporada. Quizás, pero la exhibición de Max Verstappen durante el gran premio ofreció otra nueva muestra de por qué parece misión imposible.
Fernando Alonso el único que puede seguir a los Red Bull
La velocidad a una vuelta del RB19 quedó patente de nuevo en los entrenamientos. Falló Verstappen en su primer intento, pero Pérez recogía su testigo cuando el accidente de Leclerc terminó anticipadamente la sesión. Sin embargo, esa retrasada posición de salida del holandés y su estrategia desveló otro importante factor que confirma la dimensión del dominio de Red Bull. El holandés salió con el neumático más duro. Aguantó hasta la vuelta cuarenta, siempre con un ritmo extraordinario, y marcando sus mejores cronos personales antes de su parada. Es decir, a esa gran velocidad a una vuelta el sábado se une una degradación mínima extraordinaria en carrera, que quedó cruelmente patente durante el gran premio. Los rivales tienen un duro camino por delante para recortar semejantes ventajas y diferencias.
Sin olvidar el virtuosismo del piloto holandés, capaz de mantener un ritmo brutal con ese neumático más duro frente al medio de Pérez en el primer relevo, teóricamente más rápido. Cuando volvió a la pista, Verstappen lo hizo a escasos segundos por detrás del mexicano y con gomas nuevas para un puñado de vueltas. Este era ya una víctima inerte que cayó en un par de vueltas. Hasta el propio Pérez hubo de reconocer la derrota. «Sinceramente, Max también tuvo un ritmo tremendo con el neumático duro y creo que tengo que analizar qué salió mal hoy porque simplemente no teníamos el ritmo. Max estuvo particularmente fuerte hoy, por lo que es una victoria bien merecida para él». De hecho, visto su ritmo y facilidad para adelantar a todos sus rivales, Verstappen hubiera ganado desde la última posición. No es una boutade.
Cuando entró en meta, el holandés superaba en veintiséis segundos al primer no Red Bull, el Aston Martin de Fernando Alonso. Porque Ferrari y Mercedes jugaban en otro partido muy distinto. “Nunca hemos tenido una temporada como esta, nos preguntamos dónde están los demás, hemos empezado el invierno normalmente, nos estamos preguntando dónde están Ferrari y Mercedes”, se cuestionaba al terminar el gran premio Christian Horner, el responsable de Red Bull. La misma pregunta que se harán Fred Vasseur y Toto Wolff, que están viviendo en cada gran premio situaciones contrapuestas. Mientras el equipo italiano brilla el sábado y se desploma el domingo, lo contrario le sucede a Mercedes.
El dominio de Red Bull esta temporada se perpetua
Al terminar los entrenamientos del sábado, Toto Wolff se mostraba desesperado. «No, es peor de lo imaginaba, porque llevamos doce meses desde la última vez que estuvimos en Miami y el coche es ligeramente mejor, tal vez no está rebotando en las rectas, pero es lo único que es mejor que el año pasado». El sábado, Hamilton se quedaba en el Q2, y Russell entraba en el Q3, beneficiándose de la interrupción final de la sesión. En Mercedes no entienden su monoplaza, sin ritmo a una vuelta. El domingo, sin embargo, el W14 resucita. Russell (cuarto) superó a Sainz, y Hamilton (sexto) a Leclerc, superando los dos pilotos de Mercedes en carrera a los monoplazas italianos. En Ferrari se vive la situación opuesta.
Sainz comenzó con buen ritmo hasta que llegó el compuesto duro. “Pensé que podíamos superar a Fernando por el podio” reconoció al final de carrera. Sin embargo, el neumático se desfondó en el último relevo, en una dinámica exactamente opuesta a la de Charles Leclerc, quien en el primer relevo se desfondaba con el mismo neumático que Sainz. “La ventana de nuestro coche es muy estrecha, en cuanto te sales un poco de ella, tiene grandes consecuencias para el equilibrio del coche. En algunas curvas tienes un subviraje enorme, y en otras un sobreviraje enorme”. Con semejante desorientación en ambos equipos, frente el Max Verstappen del Gran Premio de Miami ¿Quién puede alcanzar en 2023 a Red Bull?
Carrera ‘aburrida’ para Fernando Alonso
¿Aston Martin? «Ha sido la mejor carrera en cuanto a distancia con el líder, nunca hemos estado tan cerca, me han dicho en el equipo” comentaba Fernando Alonso al terminar la carrera, que había llevado prácticamente en solitario durante toda ella. Sí, quizás la mejor en 2023, pero con veintiséis segundos de desventaja en la meta, casi medio segundo por vuelta. Y ello, con el monoplaza con mejor degradación por detrás de Red Bull. El propio Fernando Alonso reconoció que se aburrió con su carrera en solitario, en la distancia por delante Red Bull, y en la lejanía Ferrari y Mercedes por detrás. Tanto, que hasta se dedicó a seguir la prueba por las pantallas gigantes del circuito y preguntó a su ingeniero por la posición de su compañero, Lance Stroll, cuyo adelantamiento a otro rival había visto en aquellas.
“Ahora vienen Mónaco y Barcelona, donde la carrera no es tan importante”, se animaba el español al terminar el Gran Premio de Miami. A partir de la próxima cita, en Imola, Ferrari, Mercedes y Red Bull han anunciado que comienza el desembarco de las primeras evoluciones de 2023. Ya pueden funcionar, aunque sea poco a poco. De lo contrario, este campeonato se medirá por el número de carreras que no ganaría Red Bull, y en qué gran premio será campeón Max Verstappen.