Cuando Charles Leclerc veía frustrada su última vuelta el sábado en el GP de Mónaco, mejoraba en casi cuatro décimas su primer tiempazo del Q3. Superaba en dos décimas a Sainz. Había liderado todas las sesiones del GP de Mónaco. Saldría desde la pole, media carrera ganada si la tradición mantenía su autoridad. Ferrari había logrado el doblete el sábado con un F1-75 extraordinario en tracción y grip mecánico. En los primeros compases de una carrera pasada por agua mandaban los dos monoplazas rojos. Sin embargo…
Tras la debacle de Montmeló, pocos terrenos tan propicios para Ferrari como Mónaco. Verstappen y Red Bull acumulaban tres victorias seguidas y Leclerc había perdido el liderato del mundial. Majestuoso en las calles de Mónaco, el monegasco llegó a contar con cinco segundos de ventaja sobre Sainz en las primeras vueltas. Volaba a placer. Y ni siquiera pudo subir al podio. Pero el español tampoco pudo lograr un triunfo que acarició con los dedos tras acertar con una estrategia opuesta a la seguida por Ferrari con Leclerc, decidida por el piloto dentro del habitáculo.
Los estrategas de Ferrari no acertaron en el GP de Mónaco
Un cúmulo de circunstancias se conjuraron para que el equipo italiano no ganara en Mónaco. Y, sobre todo, por varios errores propios que el propio Mattia Binotto no ocultaba. Los estrategas de Ferrari se perdieron, se aturullaron en varios momentos clave. Y como siempre, Red Bull hizo gala de su habitual audacia y agresividad en las estrategias de carrera.
La lluvia llegó a Mónaco justo antes de la salida. Aunque torrencial en algunos momentos, no volvería durante el resto de la prueba. Por tanto, la clave sería acertar cuándo pasar del neumático de agua extremo de la salida al intermedio o, en su caso al seco, según la evolución de la pista. Los riesgos acechaban en no evaluar adecuadamente todo el proceso de transición del asfalto.
Red Bull atacó primero con Checo Pérez. Porque el mexicano llevó la iniciativa durante todo el fin de semana frente a Max Verstappen. Nunca le había ocurrido al holandés desde los tiempos de Red Bull, y tampoco hasta ahora con su actual compañero. Desde la tercera posición de Pérez, el equipo austríaco lanzó el primer ataque al pasar a intermedio. En Ferrari se empezaron a liar parando a Leclerc después y dejándole en tercera posición. Sainz se convirtió en la alternativa de Ferrari ante su lucidez y asertividad.
A diferencia de su compañero, el español marcó la pauta a su equipo. No sería más rápido que Leclerc durante el fin de semana, pero su cabeza y personalidad fueron más fuertes. Pero tras convencer a su equipo, Ferrari se equivocó y llamó a sus dos pilotos a la vez. Para Sainz, la primera parada. Para Leclerc, la segunda. La carrera del monegasco se había terminado. La de Sainz, al contrario.
Carlos Sainz fue quien marcó la pauta
“Intenté transmitir al equipo que era esa mi sensación, mi intención, al menos lo que sabía que era la estrategia correcta”, explicó Sainz al terminar la carrera, después de múltiples conversaciones con el equipo en las difíciles circunstancias de una pista con una fina línea seca de la que resultaba imposible salirse. “Calculé el ritmo al que Pérez me iba alcanzando e imaginé que, cuando me alcanzara, era el momento de montar los lisos, estaba en cabeza en carrera. Fue la estrategia correcta, la forma de pensar acertada y de afrontar una carrera tan competida”, explicaría tras la prueba, Pero solo faltaron, o sobraron, un par de segundos.
Los que hubiera necesitado Sainz para volver a la pista por delante de un piloto rezagado, Latifi, porque lo hizo justo en paralelo al canadiense. De haber salido por delante, la victoria hubiera sido suya. Latifi pasó por delante justo cuando Sainz salía de boxes y le tuvo durante dos sectores por detrás antes de dejarle paso a pesar de las banderas azules. “Desde ese momento le tuve que seguir en la curva tres, cuatro cinco, seis, siete, ocho, nueve… Cuando le adelanté ya había perdido el calentamiento del neumático liso y los momentos en los que podía marcar la diferencia, porque los eran más rápidos que los intermedios. Debido a que me quedé por detrás me costó la oportunidad de estar por delante de Checo después de su parada”. Ningún lugar para lograr la primera victoria como Mónaco. Por unos segundos.
Ni siquiera pudo subir al podio a pesar de no tener rival durante todo el fin de semana, Charles Leclerc sintetizaba la posición de Ferrari tras el Gran Premio de Mónaco. “Ha habido muchos errores y no podemos permitirnos el lujo de hacerlos, especialmente en el momento en el que estamos ahora. Somos extremadamente fuertes, nuestro ritmo es fuerte, debemos aprovechar esas oportunidades. No podemos darnos el lujo de perder tantos puntos así. Ni siquiera es de primero a segundo, es de primero a cuarto porque después de los primeros errores hemos cometido otro”. Red Bull viene entrenado de una intensa y demoledora pugna por el título con Mercedes en 2021. Su consistencia en todas las áreas es manifiesta. Incluso cuando Verstappen no estaba a su nivel, Checo Pérez entró al quite para recoger el testigo. Ferrari, sin embargo, necesita cerrar las costuras operativas abiertas en estas primeras carreras. El GP de Mónaco fue buen ejemplo de ellas.
Alonso, en Mónaco el mejor resultado de la temporada
Por su parte, Fernando Alonso logró en Mónaco el mejor resultado de la temporada, un séptimo que mejoraba los dos novenos logrados hasta el momento. Rapidísimo en los entrenamientos, salvó la cara y los puntos de Alpine frente a un Esteban Ocon muy lejos del ritmo de su compañero. Entre los rumores sobre su futuro en el equipo francés, Alonso recordó quién lleva la batuta en el asfalto en uno de los circuitos más exigentes desde el punto de vista de la habilidad. Pudo clasificar quinto, pero su accidente el sábado le condicionó en la posición de salida, la misma en la que llegó el domingo. Veterano y zorro, Alonso jugó con su ritmo en los compases finales, determinando el de todo el pelotón perseguidor y desesperando a Lewis Hamilton. El español buscó hasta la vuelta rápida, que Lando Norris le arrebató in extremis. Al menos, ya ha entrado en la racha de 2021: cada carrera, un puñado de puntos.
