Lando Norris no había ganado nunca hasta el pasado Gran Premio de Miami. Red Bull sumaba 195 puntos hasta aquella carrera, mientras que McLaren acumulaba 96. El equipo británico introdujo en la cita americana su primera gran evolución de la temporada, un alerón delantero nuevo junto a otros elementos aerodinámicos adaptados a aquel. El británico ganó en Miami, y sus pilotos también recibían un coche más polivalente y cómodo de conducir. En el pasado Gran Premio de Hungría Piastri y Norris incluso lograron el doblete.
Verstappen había ganado cinco de las siete primeras carreras de la temporada, pero desde el primer triunfo de Norris, McLaren ha sumado 270 por los 213 del equipo austríaco. Al terminar el descanso veraniego, el equipo británico estaba a 42 puntos de austríaco en la general, y Norris a 78 de Verstappen. Al cerrarse la cita holandesa, McLaren y Norris aspiran ya a los dos títulos.
La explosión del piloto holandés en la Fórmula 1 había permitido recuperar Zandvoort, uno de los clásicos europeos. Verstappen ganaba en las tres ediciones celebradas, también gran favorito para una cuarta consecutiva. Sin embargo, el reciente GP de los Países Bajos ha certificado el cambio de guardia tras la aplastante victoria de Norris y McLaren. Inesperada y sorprendente por su contundencia.
“No hemos hecho nada hasta ahora”
Desde Mónaco a Spa, pasando por Hungría o Silverstone, el McLaren MCL38 ya era el monoplaza más versátil en todo tipo de trazados. Mercedes, Ferrari y Red Bull sufrían altibajos con sus diferentes evoluciones, no así el equipo británico, cuya curva de rendimiento desde el Gran Premio de Austria 2023 no paraba de mejorar, proceso singular para un reglamento (el efecto suelo) desconcertante para los técnicos.
“Aunque hemos estado en buena forma desde Miami, en realidad no hemos traído ninguna actualización desde entonces. Este fin de semana es la primera vez que intentamos progresar un poco más con el coche» avanzaba Lando Norris antes de comenzar la cita holandesa. Con los antecedentes del equipo británico, los rivales esperaban con respeto y precaución el segundo gran paquete de la temporada.
Tomas de aire de frenos rediseñadas, nuevo fondo, suspensiones modificadas, y un nuevo alerón trasero y beam wing se integraban al McLaren MCL38. Una vez terminada la cita neerlandesa puede afirmarse que Red Bull tiene sus dos títulos en peligro.
Una bomba en manos de Norris
Una extraordinaria vuelta de Verstappen en los clasificatorios daba señales de esperanza a los aficionados holandeses. Mientras Norris lograba cómodamente la pole, el holandés hacía filigranas con un monoplaza rebelde. Cuando el británico se quedó clavado en la salida, el cuarto triunfo consecutivo parecía estar en camino.
Norris no ganaba en ninguna de las cuatro carreras en las que había logrado la pole. En Montmeló o Spa ya fallaba antes de la primera curva. Como en Zandvoort, una vez más. Parecía que tal losa le caía nuevamente encima. Sin embargo, un confiado Norris sabía que en sus manos tenía una bomba, el sueño de cualquier piloto de carreras.
El británico se lo tomó con calma hasta la vuelta 18, cuando metió un hachazo al holandés al que este ni opuso resistencia. La estabilidad, carga aerodinámica y velocidad punta del MCL38 estaban en otra dimensión. Se terminaba la carrera. Cuando Norris cruzaba la meta había endosado nada menos que 22 segundos a Verstappen. Había que frotarse los ojos.
Más allá de las expectativas
“No diría que fue una carrera perfecta por la primera vuelta, pero después el ritmo fue muy fuerte. El coche hoy fue increíble”, recordaba al británico al terminar. “Podía sentirme cómodo, podía empujar y pasar a Max, que era lo principal, y seguir desde allí. Sinceramente, es una carrera bastante sencilla, aunque dura pero muy divertida”.
Los rivales quedaban anonadados ante semejante exhibición. Incluso al terminar la carrera Fernando Alonso se dedicó a inspeccionar en el parque cerrado al monoplaza desde todos los ángulos, incluso arrodillándose para ver todo su fondo.
“Ha ido más allá de las expectativas. Sabíamos que el coche estaba funcionando bien, pero hoy fue una sorpresa positiva por lo rápido que era». Incluso para el responsable de McLaren, Andrea Stella, el dominio de Norris en Zandvoort fue sorprendente. «Las mejoras para este fin de semana nos han colocado en una posición fuerte y emocionante para el futuro, hay que ver si es suficiente para tener el mejor coche en cada circuito”.
Con nueve grandes premios y tres carreras esprint, el campeonato adquiere otro color. Norris está ahora a 70 puntos de Verstappen, una distancia considerable pero no imposible de recortar de confirmarse un coche competitivo para todo tipo de trazados, y especialmente de repetirse el margen de Zandvoort. Más complicado lo tendrá el equipo austríaco en Constructores, ya que solo 31 puntos separan a Red Bull y McLaren.
Tal diferencia pudo ser inferior si Oscar Piastri, el segundo piloto del equipo, hubiera optimizado el rendimiento del MCL38. También falló en la salida, pero solo pudo ser cuarto con semejante máquina tras un magnífico Charles Leclerc, que regaló un podio inesperado a Ferrari.
Sorpresa, incluso para Ferrari
En los entrenamientos, el monegasco no podía ocultar su decepción. Nueve décimas de diferencia entre el MCL38 y el SF24 eran difíciles de digerir en un trazado tan corto. Sin embargo, el monoplaza italiano se transformó en carrera. Si inesperado fue el resultado del sábado, también lo fue el cosechado el domingo por sus dos pilotos.
Desde la sexta posición de salida, el monegasco adelantó a Sergio Pérez y, tras superar a Piastri, le mantuvo a su estela casi la mitad de la prueba. “Estoy muy, muy sorprendido, no suelo estar contento con la tercera posición, pero creo que con la carrera de hoy podemos estar muy contentos con el trabajo que hemos hecho en un fin de semana difícil para el equipo”, admitía el monegasco tras la prueba.
Sainz remontó desde la décima hasta la quinta posición, con el lastre que supuso la avería del cambio del viernes y clasificar sin haber probado el compuesto más blando. «Fue una sorpresa para mí, no voy a mentir, nuestras mejores predicciones para limitar daños eran la séptima y octava posición, por lo que el quinto puesto es mejor de lo esperado”.
Que Sainz lograra varios adelantamientos en Zandvoort iluminaba el inesperado ritmo de Ferrari en el gran premio. “Nunca hubiera esperado poder adelantar a un Red Bull y un Mercedes en una pista como esta, pero es cierto que nuestro ritmo hoy fue realmente fuerte”.
«Nuestro coche este año parece estar mejor preparado para la carrera que para la clasificación. Parece que tenemos una debilidad con los neumáticos (los más blandos) o algo en el coche que hace que no funcione del todo (los sábados), porque en carrera es un coche mucho mejor”. Un golpe de moral antes del Gran Premio de Italia, el próximo domingo, donde Ferrari introduce evoluciones en un trazado más favorable para un SF24 que ha perdido terreno desde el Gran Premio de España.
Tras Sainz terminaban Sergio Pérez, Russell, Hamilton y Gasly, con Fernando Alonso en el ultimo puesto que puntuaba. Para Aston Martin, el certificado de la impresionante involución del equipo británico. El pasado año, Alonso logró aquí el segundo puesto y último podio con su actual escuadra. Un año después, incluso sufre para liderar la clase media a la que antes tenía a un par de décimas de distancia.
Alonso y Aston Martin, cada vez mas lejos
Desde la séptima posición de parrilla, resultado superior a la posición teórica competitiva del AMR24, Alonso cedió muy pronto en carrera para atenerse a un ritmo prefijado por las simulaciones que no le otorgaba la menor capacidad de ataque. Cuando Gasly le adelantaba en la salida, incluso el noveno puesto ya se vio comprometido.
«Que este sábado podamos batir a dos rivales (Hamilton y Sainz) y que entremos en la Q3 son pequeños regalos que nos damos en el fin de semana. Pero somos fruta madura, ya que después de unas pocas vueltas en carrera, caemos”, explicaba el asturiano para ilustrar el desarrollo de la carrera. «Siempre luchamos por el noveno y el décimo, pero este domingo no ha sido posible. Pierre (Gasly) ha hecho una carrera mejor que nosotros. De esas dos posiciones disponibles en cada carrera, hemos cogido una (él décimo puesto). Ha sido una prueba difícil, el ritmo ha estado un poco débil».
Con el agravante que el propio Alonso certificaba al terminar la involución de Aston Martin ante la realidad de la pista. «En Hungría (el rival) fue RB, en Silverstone fue Haas, en Spa fueron Williams y Alpine, y aquí han sido Alpine y Haas. Estamos en medio de la batalla de la tabla media y tenemos que darnos cuenta también. Aquí, creo que Alpine y Haas fueron más rápidos que nosotros. En general, creo que somos el séptimo equipo, definitivamente necesitamos mejorar», reconocía un resignado Alonso. Como un lejano sueño queda allá aquel podio en Zandvoort de 2023.