Se había hablado mucho de su buen trabajo en Toro Rosso, Renault y sobre todo McLaren, pero quizás no podían imaginarse en Ferrari el gran piloto que fichaban cuando contrataban a Carlos Sainz. Algo que ha salido a relucir desde sus primeras pruebas con el coche, demostrando que puede ser el nuevo faro que guíe a la escudería italiana en el Mundial de Fórmula 1 2021.
Tras dos años fantásticos en Woking, el madrileño llega en su mejor momento, con la experiencia necesaria, el saber estar en una escudería histórica y el hambre de ganar carreras y títulos. Tendrá un monoplaza competitivo, para algunas carreras incluso más que el propio McLaren y posiblemente para otras menos, pero sin duda este Ferrari le da la oportunidad de seguir peleando por podios y soñar con algún triunfo, si no en esta, en próximas campañas.
A priori, la apuesta de la escudería transalpina iba más encaminada a que Sainz fuera el segundo piloto, tras su compañero Charles Leclerc. Aunque, también es cierto que desde su fichaje, hace ya casi un año, desde todos los sectores involucrados se ha mantenido la tendencia de que no habrá un líder y se les dejará competir de tú a tú en la pista.
Se abre la competencia con Leclerc
Esto abre mucha expectación por ver quién de los dos puede exprimir más su Ferrari y llevar las grandes alegrías de la temporada, un curso en el que las cuotas deportivas colocan a Mercedes y Red Bull por delante de él. Sin embargo, le sitúan delante de los Alfa Romeo, Alpine y Williams. Aún queda un largo camino, pero podríamos llevarnos una sorpresa al final de la temporada.
Sin embargo, el trabajo de Leclerc y Sainz, tengan un coche peor o mejor que sus teóricos rivales en la parrilla, queda fuera de toda duda y está claro que ambos conseguirán buenos resultados, una adaptación rápida y ayudar a esa evolución que se lleva buscando en las últimas temporadas desde Maranello para volver a aspirar al Mundial como antaño.
Carlos tiene algo más de experiencia en años de pilotaje que su compañero, lo que por supuesto juega a su favor. También lo hace el hecho de que en general lleva una alta progresión que le ha permitido acabar entre los 10 primeros clasificados las cuatro últimas temporadas de la F1, las dos anteriores, además, como sexto.
Pero el monegasco es sin duda uno de los jóvenes que más talento atesoran en estos momentos a los mandos de un monoplaza de estas características. A sus 23 años, afronta esta como su tercera campaña en esta disciplina, en la que ha finalizado decimotercero, cuarto y octavo, respectivamente. No obstante, él si sabe lo que es ganar carreras, logró un doblete en el 2019, y se ha subido a 12 podios.
Con un objetivo común
A pesar de que la comparación sea necesaria, la intención tanto desde Ferrari como por parte de los dos pilotos es que el trabajo sea en la misma dirección y el buen rollo sea la pieza angular del proyecto. Solo así se entiende que la Scuderia volvería a ser una firme aspirante a los campeonatos en los próximos años.
En definitiva, la llegada de Carlos Sainz al box de Ferrari ha levantado entusiasmo y gran ilusión para la escudería italiana, que le consideraba un buen piloto, pero quizás no tanto como está demostrando ser. Y a partir de ahí, solo el desarrollo del coche y su competencia con Leclerc marcarán la carrera de un hombre que sueña con ser el segundo español que logre un título Mundial en la F1.
