Hace veinte años, Gran Premio de Hungría 2003: “ Me acuerdo. Obviamente fue un momento mágico de mi vida y también de mi carrera. Cambió todo después de aquello”. Fernando Alonso vuelve a Hungaroring con el recuerdo de aquella primera victoria, en la segunda de las tres pistas, a priori, favoritas para Aston Martin esta temporada. Mónaco y Singapur, las restantes, nos decía el español en mayo. Mientras, Carlos Sainz tiene razones deportivas, por supuesto, pero también personales.
Los dos pilotos españoles tienen el ‘cajón’ en su punto de mira en un trazado previsiblemente más favorable a sus respectivos monoplazas. De Max Verstappen y Red Bull ni se habla. El patrón de esas diecinueve victorias en las últimas veinte carreras no tiene visos de romperse. Pero si alguna pista es propicia para ello sería Hungaroring, como nos recuerda el pasado.
En principio, el trazado magiar se presenta más benigno que la última cita de Silverstone, la peor carrera de la temporada para Aston Martin y Ferrari. Con numerosas curvas de media carga, y un segundo sector donde la agilidad de dirección es crucial, ambos monoplazas encuentran a priori mejor escenario en Hungaroring para sus virtudes. Pero tanto Alonso como Sainz coinciden en la incertidumbre. “Un fin de semana vas a estar una décima por delante y otro vas a estar una décima por detrás, es una oscilación de dos décimas que podría cambiar el resultado de todo el fin de semana. Podría parecer que ahora estamos de vuelta en la segunda, tercera o cuarta posición, y luego el próximo fin de semana estás séptimo u octavo”, explicaba el madrileño respecto a las oscilaciones en cada gran premio, “el cambio es enorme, pero el rendimiento relativo que has ganado o perdido en realidad no es tanto. Es solo que la pista te va mejor a ti, o a McLaren mejor o Aston, o a Mercedes”.
Alonso se muestra más optimista
Alonso, sin embargo, se mostraba más optimista que en las últimas carreras. “Creo que porque el diseño de la pista y sus características son un poco más similares a los circuitos en los que tuvimos un buen rendimiento en lo que va de temporada”, apuntaba en la primera rueda de prensa oficial del Gran Premio de Hungría, “creo que las curvas de alta velocidad y las rectas largas no son quizás el punto fuerte de nuestro coche, y Austria y Silverstone fueron un claro ejemplo de ello. Con suerte, aquí podemos volver a tener un rendimiento más sólido, a pesar de que nuestros principales rivales han mejorado sus monoplazas y también serán muy fuertes aquí. Así que va a ser difícil, pero espero que muy divertido”. Alonso tocaba un punto crucial a contrastar este fin de semana: hasta qué punto sus rivales han podido evolucionar más rápido o eficientemente que el equipo británico.
El asturiano, sin embargo, se mostraba crítico con la nueva estructura de neumático introducida por Pirelli en Silverstone, que quizás ha podido afectar al rendimiento del AMR23. “Todavía es un factor que aún debemos analizar algo más en detalle en las próximas carreras. No soy partidario de cambiar las reglas en medio de un campeonato. Es como cambiar las pelotas en medio del torneo de tenis o algo así, es lo mismo que pasa cuando cambiamos neumáticos aquí, cambiamos las reglas en medio de un campeonato del mundo de Fórmula 1. Necesitamos entender el neumático lo mejor que podamos y, con suerte, extraer el máximo. Todavía no estamos al cien por cien seguros. Necesitamos un par de carreras para confirmarlo. Hasta ahora, se ven muy parecidos, pero tenemos que esperar y ver”.
El viento y el calor, posibles problemas para Sainz
En el caso de Ferrari, Sainz apuntaba a dos factores que podrían afectar al SF23 a pesar de este trazado presuntamente más favorable. Por un lado, el viento, que afectó seriamente al monoplaza italiano en Silverstone, restando confianza a los pilotos ante un rendimiento cambiante en cada vuelta. En segundo lugar, el calor, que se espera elevado este fin de semana y podría afectar sensiblemente a una de las debilidades del SF23, la degradación de neumático. “Los equipos están muy, muy apretados y está muy cerca entre Mercedes, nosotros, Aston Martin, ahora McLaren… Veamos si Alpine se une o no, pero todo está muy, muy apretado”.
De aquí la prudencia del madrileño para este fin de semana. “Tenemos algo de esperanza de que Hungaroring nos convenga un poco más. Pero, desgraciadamente, nuestro coche depende mucho de la temperatura de la pista, y depende mucho del viento. Sabemos que tenemos ciertas debilidades, pero si las condiciones son buenas para nuestro coche, creo que deberíamos ser relativamente fuertes aquí”.
Este fin de semana entra en juego un nuevo formato de entrenamientos, donde todos los pilotos tendrá que usar el mismo compuesto en el Q1 (duro) Q2 (medio) y Q3(blando), lo que hará que los equipos tengan diferentes programas en los libres. ¿Qué piensa Alonso al respecto? “Creo que no cambiará demasiadas cosas, es lo mismo para todos. Guardamos un par de juegos, creo, para Pirelli. En lugar de 13, tenemos 11 por piloto, hay muchos juegos que quizás la Fórmula 1 pueda ahorrar. Hay una razón para ello, debemos apoyar y al menos intentarlo”.
¿Es posible subir al podio en el Gran Premio de Hungría para los pilotos españoles?
Fernando Alonso no volvió a ganar desde aquel mítico 2003. Salvo que Red Bull resbale con cáscaras de plátano, no parece previsible revalidar aquel triunfo. Sin embargo, Hungaroring ha ofrecido en numerosas ediciones resultados que rompían los esquemas de la temporada correspondiente, como el propio Alonso recordaba en la rueda de prensa. Ganó Jenson Button y Honda en 2006, el británico en 2011 o Lewis Hamilton en 2013 (único triunfo aquel año) cuando arrasaba Red Bull. En 2014, Daniel Ricciardo, con Mercedes arrasando en el primer año de la era híbrida. O Sebastian Vettel en 2015 y 2017 mientras Mercedes se llevaba todos los títulos. Por no hablar de Esteban Ocon en 2021.
Por su parte, Carlos Sainz tiene una razón muy personal este fin de semana. “Sería una forma muy especial de dedicarle un podio o una victoria a mi abuelo, que murió la semana pasada…”