Esta unidad de Porsche 962 no ganó nunca las 24 Horas de Le Mans. De hecho, solamente acabó la carrera en su tercera y última participación, en 1988, logrando una quinta posición tras haber firmado sendos abandonos en 1985 y 1986.
Este discreto palmarés no impide a este Porsche 962 oficial con número de chasis 004 convertirse en uno de los automóviles más codiciados de cuantos se han puesto a la venta en los últimos tiempos. Y es que RM Sotheby’s prevé que alcance un valor de entre seis y nueve millones de euros cuando salga a subasta, el próximo 9 de junio.
Se trata en realidad de una cifra tremendamente elevada si tenemos en cuenta que en los últimos años han salido a subasta hasta 19 unidades del Porsche 962, y la más cara de la que hay registros se vendió en 2018 en Monterey (California, EE.UU.) por alrededor de dos millones de euros. Así que, ¿qué hace que este Porsche 962 sea tan especial?
¿Por qué este Porsche 962 de Le Mans promete convertirse en uno de los coches más caros del mundo?
De entrada, el Porsche 962 chasis 005 es uno de los tres Porsche 962 oficiales alineados en Le Mans en 1985 y 1986 y empleados en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) de esas dos temporadas (que por aquel entonces era el WSC o Campeonato Mundial de Sport Prototipos), tiempo en el cual se alinearon únicamente seis unidades oficiales.
Además, logró la pole en las 24 Horas de Le Mans de 1986 y, como hemos visto, acabó quinto en 1988. Durante su etapa activa, fue pilotado por ocho ganadores de Le Mans en la máxima categoría de la época (el Grupo C): Derek Bell, Al Holbert, Jacky Ickx, Klaus Ludwig, Jochen Mass, Vern Schuppan, Hans Stuck y John Winter.
Entre sus méritos hay que reseñar, además, que se trata de uno de los Porsche 962 de fábrica con más carreras a sus espaldas, ya que además de correr en 1985 y 1986 para el equipo oficial, disputó dos temporadas más del WSC/WEC encuadrado en el legendario Joest Racing, con el total soporte de Porsche.
Por último, habría que reseñar su condición de vehículo en estado de concurso, ya que ha sido minuciosamente restaurado por el británico Trevor Paul Crisp en su taller Katana Ltd., posiblemente el mayor especialista en restauraciones de modelos Porsche de Grupo C.
Ah, de “propina”, el vehículo se entrega tanto con la “cola corta” como con la impresionante “cola larga”, que ofrecía menos resistencia aerodinámica y era, por tanto, la carrocería habitual de los Porsche 962 para disputar las 24 Horas de Le Mans.
La importancia del Porsche 962 y los Grupo C
De todos es sabido que Porsche es la marca más laureada en Le Mans, con 19 victorias absolutas hasta la fecha, pero esto no siempre fue así. Antes de la era de los Grupo C, Porsche había logrado solamente seis victorias generales, tres menos que Ferrari. Pero el 956 primero y el 962 después se encargaron de darle la vuelta a la tortilla.
El Porsche 956 supuso una revolución en el diseño de los prototipos de competición de Le Mans, ya que abandonaba el tradicional chasis tubular en favor de un monocasco de aluminio. El motor, sin embargo, no era tan rompedor, ya que se trataba de una evolución del seis cilindros bóxer biturbo de 2,65 litros que ya había ganado Le Mans con el 936/81.
Uno de los mayores méritos del 956 fue su aerodinámica, que aprovechaba el efecto suelo para generar una gran cantidad de carga aerodinámica e introducía por primera vez dos configuraciones de carrocería: la cola larga para Le Mans y una cola corta o Sprint configurada para circuitos convencionales.
El nacimiento del Porsche 962 se debió en realidad a los cambios técnicos que el 956 tuvo que experimentar para cumplir con la normativa norteamericana IMSA. La distancia entre ejes se incrementó para permitir que los pedales quedaran detrás de la línea central del eje delantero, y se integró una jaula antivuelco de acero en el chasis, si bien mecánicamente los 962 del Grupo C eran muy similares a sus predecesores 956.
La historia del Porsche 962 004
Volviendo a esta unidad en concreto del Porsche 962, debutó en las 24 Horas de Le Mans de 1985 con los colores de Rothmans que luce tras su restauración. Pilotado por John Watson, Vern Schuppan y Al Holbert, se clasificó quinto, detrás de los otros 962 de fábrica, ambos equipados con motores de tres litros para la clasificación, y durante la carrera llegó a ser el líder entre los Porsche oficiales y el segundo absoluto durante más de 12 horas antes de que su cigüeñal dijera basta a menos de tres horas de acabar la carrera.
Posteriormente, fue el vehículo habitual de Jacky Ickx y Jochen Mass, con el dorsal número 1, en el WSC de 1985, llegando a salir desde la pole en los 1.000 Kilómetros de Hockenheim, acabando segundo en Mosport y abandonando en Spa-Francorchamps.
Al año siguiente, Bob Wollek tomó el relevo de Jacky Ickx al volante de esta máquina (ahora con el dorsal número 2), y posteriormente el Porsche 962 chasis 004 pasó a manos del equipo privado Joest Racing.
Tras acabar la campaña de 1988, pasó a manos de un coleccionista de EE.UU., quien acabó vendiéndolo, en 2004, a su actual propietario, y desde 2007 ha sido una de las piezas más codiciadas de una importante colección de modelos de Grupo C.
A mayores, Valentino Rossi condujo este Porsche 962 en el Festival de la Velocidad de Goodwood de 2015, mientras que en 2022 se exhibió tanto en Goodwood como en el Silverstone Classic.
Independientemente del pedigrí de esta unidad en concreto, el programa del Grupo C de Porsche con el 956 y el 962 es el más exitoso en la historia de las carreras de resistencia y estableció la reputación de Porsche como marca dominante en las 24 Horas de Le Mans.
La puesta a la venta del chasis 004 representa la primera vez que se ofrece públicamente uno de los Porsche 962 C de fábrica de Rothmans, a cuyos mandos se han sentado algunos de los pilotos más importantes de esta competición.