Porsche ha dado un gran paso hacia el futuro de la Fórmula E con su nuevo vehículo de carreras totalmente eléctrico Gen3. Este monoplaza ha realizado unos exigentes test en la pista de pruebas de Weissach, el circuito ubicado en el Centro de Desarrollo de la marca alemana.
El piloto oficial Pascal Wehrlein dio las primeras vueltas con este vehículo, que rechazó el equipo TAG Heuer Porsche de Fórmula E a partir de la novena temporada (2022/2023). Con su tercera generación de vehículos, la Fórmula E entra en una nueva era.
Satisfacción en el equipo
Florian Modlinger, director de competición del equipo oficial de Fórmula E señaló que “hemos dado el primer paso hacia el futuro con las pruebas del monoplaza Gen3 realizadas en Weissach. Quiero agradecer al equipo su gran esfuerzo para hacer esto posible. Hemos hecho un gran trabajo tecnológico y operativo para sacar nuestro coche a la pista y dar las primeras vueltas de pruebas con la vista puesta en la próxima temporada. Estamos deseando sumar más kilómetros durante los próximos días y semanas, para seguir desarrollando el coche. Trabajaremos, en primer lugar, para mejorar los sistemas y después nos centraremos en las prestaciones”.
Los monoplazas Gen3 son los coches de carreras eléctricos más rápidos, ligeros, potentes y eficientes que existen en la actualidad. Diseñados específicamente para los circuitos urbanos de Fórmula E, también dan un gran paso adelante en sostenibilidad.
Más del 40 % de la energía utilizada durante una carrera procede de la frenada regenerativa. La fibra de carbono reciclada que se emplea para la construcción de la carrocería proviene en parte de los vehículos Gen2 de la temporada vigente.
Hasta 815 CV de potencia
El Gen3 es el primer monoplaza de competición con dos motores eléctricos, uno en cada eje. El nuevo motor delantero entrega 250 kW de potencia; el trasero alcanza los 350 kW. La suma total de 600 kW (815 CV) es más del doble que la del vehículo Gen2 actual. El tiempo de carga también ha disminuido significativamente. El nuevo sistema de carga ultrarrápida tiene una potencia de 600 kW, casi el doble que los cargadores comerciales más avanzados del mundo.