Para hacer mucho más atractivo el Campeonato del Mundo de Resistencia WEC, la FIA anunció el pasado mes de diciembre un radical cambio del actual reglamento. Y para minimizar los costes con el fin de atraer un mayor número de constructores que se batan en duelo en la categoría LMP1, una de sus premisas; y puede que sea la más importante de todas, sea el que este campeonato se va a disputar con vehículos de calle convertidos en máquinas de competición.
Toyota Gazoo Racing seguirá estando presente en dicha categoría, pero no con el bólido que se ha impuesto en las últimas 24 Horas de Le Mans, sino con esta sofisticada máquina que deriva del salvaje Toyota GR Super Sport que fue presentado en enero de 2018.
Tendrá una versión con matrícula
Pero lo más llamativo de esta noticia no es que Toyota dispute el WEC con este bólido, sino que este bólido deberá tener una versión de carretera para poderse homologar para competición. Por lo que habrá que estar atentos.
La categoría LMP1 pasará a denominarse Hypercars y la disputarán criaturas con mecánicas híbridas o no, aunque las primeras tendrán ventaja, pues podrán tener tracción a las cuatro ruedas, además de un plus de energía de hasta 200 kW (unos 270 CV de potencia) para contrarrestar el peso adicional por la incorporación de baterías, motores… Y es que estos bólidos deberán tener un peso comprendido entre 980 y 1.100 kilos. Además se estima que su potencia rondará los 750 CV.
Toyota Gazoo Racing ha confirmado que las pruebas de este nuevo Hypercar van a comenzar el año que viene y será un verdadero reto para ellos y para el resto de las marcas que vayan a llegar al WEC, pues deberán tener listos sus bólidos para la temporada 2020/2021.
Y recuerda que entre todas esas nuevas marcas también se van a incluir Aston Martin y Scuderia Cameron Glickenhaus, aunque suenan rumores de que McLaren y Ferrari se quieren sumar al carro.
