“Tras Brasil fue difícil para mí, porque fue el primer momento, siendo realista, en el que pensé que era difícil lograr el campeonato. Mi lucha por el título se redujo a la mayor cantidad de puntos (de diferencia) del año, una lucha complicada, pero mi planteamiento ha sido correcto”. Antes de arrancar el Gran Premio de Las Vegas, Lando Norris concedía que el título está perdido frente a Max Verstappen. Sin embargo, la última cita americana todavía ofrece numerosos alicientes. Entre otros, una encarnizada pugna por el de Constructores con Ferrari que llegará vivo hasta la última cita de Abu Dabi y en la que su equipo, McLaren, lidera por el momento.
“Para quienes decían que se trataría solo de un ‘show’, Las Vegas les demostró que estaban equivocados. La carrera fue fantástica, una de las mejores”, señalaba Lewis Hamilton al cerrar la primera edición de la Fórmula 1 en Las Vegas. Una serie de factores inesperados se confabularon para crear un gran e inesperado espectáculo en 2023. Este año los alicientes serán incluso o superiores, a pesar de que Norris haya tirado prácticamente la toalla.
Verstappen, a tiro
Max Verstappen solo necesita salir de Las Vegas arañando tres puntos de más al británico para asegurar ya el título este fin de semana. Son numerosas las combinaciones posibles dependiendo de la posición en meta del neerlandés y su rival pero, simplificando, con terminar por delante de Norris ya bastaría a Verstappen. Para el piloto de McLaren, sin embargo, sería un éxito prorrogar la resolución del título, especialmente tras ser cuestionado tras los errores de esta temporada, en los que también cabe incluir a su equipo.
Sin embargo, tanto McLaren como Ferrari y Red Bull mantiene abierta una intensa y emociona pugna por el título de Constructores, para el que serán vitales las posiciones de los dos pilotos de cada equipo. El equipo británico mantiene solo 36 puntos de ventaja sobre Ferrari y 49 sobre el austríaco. ¿A cuál de sus monoplazas resultará más favorable el Las Vegas Strip?
Un circuito no tan singular… o sí
El trazado americano sorprendía en 2023 por un conjunto de factores que, entremezclados, propiciaron una de las carreras más intensas y movidas de la temporada, aunque Max Verstappen ya hubiera logrado el título por entonces. “Aparte de muchas rectas largas y curvas de 90 grados, típicas de un circuito urbano, no hay mucho más, desde la perspectiva del piloto no hay mucho desafío de conducción, son las temperaturas las que lo convierten en un circuito desafiante», apuntaba Carlos Sainz durante la jornada de prensa, el jueves.
Las Vegas Strip es un trazado urbano donde las zonas rectas de muy alta velocidad se cortan por gran número de curvas muy lentas. Exige por tanto una alta eficiencia aerodinámica para obtener elevadas velocidades puntas sin penalizar con el drag (la resistencia aerodinámica al avance) ya que también es necesario equilibrar el monoplaza para sortear las curvas lentas que demandan superior ángulo de alerón y carga aerodinámica.
Y si, como Sainz recordaba, el trazado americano no ofrece grandes alicientes o diferencias frente a otros trazados, los horarios nocturnos del Gran Premio singularizan esta carrera del resto. Las exigentes frenadas por encima de los 300 km/h en algunos puntos facilitan los adelantamientos, pero también llegan después de la caída de temperatura del neumático en lo sectores más rápidos. De aquí también la gran cantidad de adelantamientos en la primera edición de 2023.
«Si nos fijamos en la configuración del circuito, Ferrari debería ser competitivo o, al menos, estar en la pelea. Pero cuando ves las temperaturas y sabes lo mucho que nos cuesta a veces poner los neumáticos en la ventana de temperatura este año, entonces, seguro que no. Así que hay dos factores, veremos cómo se enfrentan entre sí, y quién rinde mejor este fin de semana», avisaba Sainz sobre las posibilidades de Ferrari, corroborando las sensaciones del equipo italiano tras el pasado Gran Premio de Brasil, la única de las tres últimas carreras sin victoria del equipo italiano.
Las opciones de Ferrari y Sainz
Antes de comenzar el Gran Premio americano, la FIA ha modificado con una directiva los bloques de titanio situados en el fondo del monoplaza y que contribuyen a evitar el desgaste de la tabla de control de altura del monoplaza sobre el suelo. Ferrari es uno de los equipos en principio obligados al cambio, lo que presumiblemente obligaría a elevar la altura de su coche, con las consiguientes consecuencias aerodinámica.
Hasta confirmar el efecto de la última medida de la FIA, resulta difícil aventurar qué monoplaza será superior de entre los favoritos al título, como ha sido la tónica durante la segunda parte de la temporada. «Aunque estamos cerca de alcanzar el título de constructores, también necesitamos que McLaren cometa errores”, señalaba el español de Ferrari. “Si no cometen ninguno desde aquí, incluso si ganamos y terminamos segundos en todas las carreras, probablemente se llevarían el título. Los dos últimos circuitos son más favorables para McLaren que para nosotros, el de Las Vegas lo es más para nosotros».
En cuanto a Red Bull, Max Verstappen penalizaba en Brasil para contar con un motor fresco y, aunque el RB20 ya no domina como el pasado año, su eficiencia aerodinámica y la recuperación mostrada por el equipo austríaco en las últimas carreras también elevas las opciones de ambos. De hecho, el holandés ganó la primera edición el pasado año.
Sin embargo, desde el verano, Sainz marcaba México y Las Vegas en su casillero particular para la victoria antes de despedirse de Ferrari. Ya ganó en el Hermanos Rodríguez , y también confía en la configuración más favorable de este trazado para su monoplaza, aunque con el interrogante mencionado de las temperaturas y su efecto sobre la ventana de funcionamiento de los Pirelli en el Ferrari SF24. Haber logrado mejorar la degradación en carrera, el gran lastre de 2023, ha sido a costa de un precio que podría pasar factura este fin de semana como lo hizo en Brasil.
Los “puntos fuertes” para Aston Martin
Fernando Alonso y Aston Martin también recuperan cierto optimismo para el Gran Premio de Las Vegas. No porque el AMR24 haya mejorado, sino por tratarse de una mejor adaptación del coche verde a la configuración del Las Vegas Strip.
“Es una pista diferente, donde la temperatura de los neumáticos será un problema porque hace frío, quizás sea uno de los puntos fuertes de este coche, que calienta muy rápido los neumáticos, lo que nos ayuda en la clasificatoria” declaraba Alonso antes de comenzar el último fin de semana americano.
“Espero que podamos volver a estar en lo alto de la zona media, que seamos quinto o sexto coche, y los puntos sean posibles en la carrera. Es posible que Las Vegas sea una mejor oportunidad que Qatar y Abu Dabi”. Aston Martin no ha puntuado en el último trio de carreras, y en Brasil su monoplaza fue el más lento de la parrilla. Las Vegas Strip podría ofrecer la última oportunidad de salvar este amargo final de temporada.
“Creo que las características del AMR24 encajarán algo mejor en esta pista que algunas de las otras en las que hemos estado recientemente. Está muy igualado en mitad de la tabla, por lo que debemos ejecutar todo bien para luchar por los puntos” explicaba Tom MacCullough, director de rendimiento del equipo británico.
“Tenemos un buen conocimiento de la pista y de lo que se necesita para ser competitivo aquí. Los muros están muy cerca y hay un alto potencial para que entren coches de seguridad. Debemos estar preparados para aprovechar lo que pase durante el fin de semana». Es decir, ejecución perfecta de cada fase del gran premio para… cosechar un par de puntos.