El departamento de competición de la firma alemana lleva varios meses trabajando de lleno en este salvaje Volkswagen ID.R, un bólido totalmente eléctrico que a día de hoy ostenta el récord de ser el coche más rápido en ascender a Pikes Peak.
No contentos con esta proeza, un completo equipo formado por ingenieros y diseñadores de Volkswagen han estado modificando de forma notable esta criatura con la que ahora van a buscar conseguir el récord para un eléctrico en el circuito de Nürburgring.
Y las cosas no están precisamente fáciles, pues el poderoso NIO EP9, un deportivo eléctrico con cuatro motores y 1.360 CV de potencia, paró en 2017 el crono en un tiempo de 6 minutos y 45,9 segundos.
De 0 a 100 km/h en 2,25 segundos
Para rebajar este tiempo se ha trabajado en la aerodinámica de este Volkswagen ID.R, que ahora estrena nuevos apéndices aerodinámicos, unas llantas específicas y un alerón trasero inspirado en el utilizado por los Fórmula 1, ya que añade el famoso DRS. Todos estos cambios y algunos más sirven para acondicionar su dinámica a las exigencias del Infierno Verde, donde deberá marcar una velocidad media por encima de los 180 km/h si se quiere llevar ese récord.
Por si fuera poco, su tren motriz ha sido debidamente actualizado para la ocasión, mejorando la gestión de la energía a la hora de acelerar y de recuperar en frenadas y deceleraciones. No hay sorpresas, pues sus dos motores (tiene tracción a las cuatro ruedas) proporcionan 500 kW (el equivalente a 680 CV) y también 650 Nm de par motor. Y gracias también a su nueva aerodinámica, este Volkswagen ID.R podrá acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,25 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h.
La firma alemana, al igual que en Pikes Peak, ha confiado en los servicios del piloto Romain Dumas, quien ya ha pasado infinidad de horas en simuladores para plantar cara a Nürburgring, donde ya han comenzado a probar esta montura eléctrica.