Quizás las dos marcas más icónicas en el mundo de la competición y los vehículos superdeportivos, existe un cierto paralelismo entre Ferrari y Porsche con las 24 Horas de Le Mans como raíles de su singular viaje en las carreras. La marca italiana comenzó a forjar su leyenda en la famosa cita francesa, hasta que se concentró en la Fórmula 1 a partir de 1973. En 2023 volverá a Le Mans tras 50 años de ausencia.
Como Porsche, que también vuelve tras varios años de ausencia aunque, en su caso 2020 conmemoraba también 50 años de su primera victoria en una carrera que ha modelado su imagen y carisma. Porque el fabricante alemán cuenta con el récord absoluto de victorias, 19, muy por delante de todos sus rivales. Ferrari aspira a lograr la décima. Porsche, la vigésima. Este no sería un triunfo más: se trata de las 24 Horas de Le Mans Centenario.
Porsche se retiró durante 16 años de las 24 Horas de Le Mans tras su triunfo de 1998. Una ausencia singular y muy dilatada para relación que mantenía durante décadas con esta carrera. No volvió hasta 2014 con la tecnología híbrida, un capítulo que duró hasta 2017. Ahora, en 2023 regresa con tres unidades oficiales del nuevo 963, decorados especialmente para la ocasión con quince franjas de siete colores diferentes que recuerdan las libreas más famosas en el pasado de Porsche, como la famosa `Pink’ o la ‘Hippie’ de 1970. Porque además de ocasión especial de la carrera, Porsche celebra el 75 aniversario de la marca. “El esquema de color de los tres vehículos oficiales conecta los dos aniversarios. La decoración de cada Porsche 963 tiene su propia historia en Le Mans y estamos muy orgullosos de todas ellas” explicaba Detlev von Platen, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG.
Los Porsche 963 para Le Mans lucirán una decoración inspirada en sus clásicos
Uno de esos colores en el 963 (que recoge con su denominación el testigo de los míticos prototipos 962) homenajea a Penske, la todopoderosa estructura automovilística de Roger Penske, con la que ganó el título LMP2 de las American Le Mans Series de 2006 a 2008. Precisamente, con la misma con la que Porsche ha iniciado su nueva andadura en el mundo de la resistencia y las 24 Horas de Le Mans en 2023.
Ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Indycar y todo tipo de carreras en circuitos en Estados Unidos, a Penske le falta todavía uno de los grandes sueños de su fundador: ganar en Le Mans. Lograrlo en el Centenario completaría un hito único en la historia del equipo y de la marca alemana. Aunque Toyota y Ferrari no parecen dispuestos a facilitar la tarea por lo visto hasta el momento en las tres carreras celebradas en el WEC hasta el momento.
El nuevo reglamento del WEC y Le Mans ha permitido la llegada en tromba de un gran número de fabricantes a través de dos plataformas diferentes. Los Hypercars (prototipos o derivados híbridos de super deportivos de la marca) y los LMDh, que escogen uno de los cuatro fabricantes de chasis homologados, incorporando su propio motor y aerodinámica, aunque con un sistema híbrido común para todos los coches de la plataforma. Porsche se acogió con su 963 a un esquema que, además de ahorrar costes, permite competir tanto en el IMSA americano como en el WEC simultáneamente. De hecho, en Le Mans estará presente una unidad del campeonato americano. Gracias a tal esquema, Porsche también suministrará unidades a equipos privados, como antaño con los 962. En la próxima edición de Le Mans también habrá un cuarto 963 en manos del equipo Jota. Casi una cuarta parte de los prototipos presentes correrán bajo el escudo de la marca alemana. Con la vista hacia el pasado, difícil no dudar de que la vigésima caerá tarde o temprano.
Hace 65 años de la colaboración entre Porsche y Penske
La vinculación de Penske y Porsche se remonta a hace 65 años, cuando el propio Roger Penske compró un 550 RS con el que compitió en los circuitos americanos. Durante su carrera como piloto, Penske logró 28 victorias con los coches alemanes. Tres décadas más tarde, el fabricante alemán contrataría la estructura de Penske para hacer correr con el LMP22 antes mencionados, el famoso Spyder amarillo con el que incluso llegó a ganar las 12 Horas de Sebring frente a los LMP1. En esta nueva etapa, Porsche ha vuelto a apoyarse en el magnate americano y su estructura.
Precisamente Penske llegó a probar como piloto en su día el 917, el coche que abrió la gran historia de Porsche en Le Mans en 1970 y 1971 con sendas victorias, la primera de ellas a cargo de Hans Herrmann y Richard Attwood, quienes firmaron en la primera página de libro de triunfos de Porsche en Le Mans. Hasta 1976, la marca alemana no volvió a ganar, entonces a manos de Jacky Ickx y Gijs van Lennep con el 936. Un año después llegó el cuarto triunfo con Ickx, Hurley Haywood y Jürgen Barth.
En 1979 ganaba otro nuevo modelo, el 935, con Klaus Ludwig y los hermanos Don y Bill Whittington. A partir de 1981 llegó una era de imbatibilidad para los coches alemanes, reyes de la resistencia y, época en la que cimentaron definitivamente su leyenda en las 24 Horas como Ferrari lo hiciera en los 50/60. En 1980 volvía a ganar el 936, pero a partir de 1982 llegó el legendario 956, con el que Porsche logró el triplete en 1981. A partir de 1986 tomó el relevo el 962, predecesor en su denominación del actual 963, que dominó durante unos años las parrillas del Mundial de Resistencia y Le Mans. En 1996/97 ganaba el singular WSC Spyder, otra de las monturas victoriosas de Porsche. En 1998 fue el turno de un coche único en la historia de Porsche, el 911 GT1, que superaba en aquella edición a Mercedes, BMW y Toyota. Entonces, Porsche se retiró hasta 2014.
Son 19 las victorias en Le Mans que suma la casa alemana
Llegaría en 2014 el coche quizás más sofisticado en la historia de la marca alemana: el 919 Hybrid. Después de 17 años, Porsche iniciaba otra época de corto dominio y tres victorias en las 24 Horas, hasta sumar las 19 actuales. Una de ellas, la de 2016, cuando Toyota perdía el triunfo a la vista de la meta y a falta de cinco minutos, una de las ediciones de final más dramático en la historia de la carrera francesa. A partir de 2017, Porsche se retiró de las 24 Horas de Le Mans para entrar en la Formula E.
Los comienzos de esta nueva era no están siendo fáciles para Porsche. Los 963 están sufriendo diferentes problemas de fiabilidad tanto en Estados Unidos como en el WEC, aunque ya han logrado un tercer puesto como mejor resultado en ambos campeonatos. La experiencia de Penske en la prueba francesa es limitada y, en principio, el fabricante alemán no parte como favorito para la victoria. Sin embargo, como el Real Madrid en la Champions, los coches de la marca alemana se transforman por arte de magia en máquinas ganadoras cuando tocan el asfalto de las 24 Horas. En su anterior ciclo (2014/17) no ganó al primer intento, en 2014. A partir de entonces, cayeron tres seguidas. Porque, de una manera u otra, antes o después, Porsche siempre acaba ganando en las 24 Horas de Le Mans.
